Vestido ejemplarmente, «Panchito» da la vuelta al ruedo, a la izquierda, «El terrible Pinilla»,( de blanco ) y a la derecha Don Rodrigo, tres valores del toreo cómico colombiano, en esos tiempos en los que las plazas de toros y no solo de nuestro país sino de América Central, Peru, Ecuador , Venezuela se llenaban de niños de 8 a 80 años para gozar de » las diabluras » de esos artistas singulares que seguían la saga del Bombero Torero, El Empastre , el Chino Torero, de Superlandia elenco que presiden aun los Valencia un grupo de taurinos maravilloso que supo llevar su talento a las plazas americanas y que tienen en «LLapicera » uno de sus cultores en el siglo XX, diríamos que es el tronco de ese toreo que nos hace reír a carcajada batiente y cuyos espectáculos nos formaron en las lides taurinas porque ya muchachones ibamos al balcón de La Santamaría para ver novilleros y toreros. Pero el orígen de la afición está en el toreo cómico donde Gabrielito Pinilla, Fulichan, Over, el gran Tintin, y tantos otros nos hicieron pasar jornadas desternillantes.

Y es que nada hay mas serio que que hacer reír y jugarse la vida en los ruedos vestido de » Charlot» o de «Cantinflas » o de Payaso ( respetable profesión valga decirlo ) para encantar y encandilarnos en el tendido.

Panchito, don Roberto Ballesteros fuera de los ruedos, fue un torero cómico que paseó su arte por América e hizo parte de los elencos de «El Indio veloz» ( Over, el padre de Gitanillo de América ), de los Valencia con «Superlandia» con Fulichan , Gabriel Pinilla convertido hoy en un excelente fotógrafo.

Ademas don Roberto fue directivo de la UNDETOC pues los toreros y novilleros » serios » reconocen en el toreo cómico un baluarte de la tauromaquia.

A Oscar y Roberto, hijos del gran Panchito traslado sentidas condolencias desde este portal que siente un profundo pesar por la desaparición de un hacedor de alegrias.