Felices 89 del maestro Fernando Botero
( En la imagen cedida por mi colega Alberto Lopera se nota el afecto y la admiración del universal pintor por la tauromaquia. Vestido con un grana y oro sostiene en la la izquierda la muleta como para dar un natural, con la de cobrar. !!Qué bella estampa la de este genial creador antioqueño, colombiano y del mundo mundial como dice Manolito Gafotas el personaje de Elvira Lindo. La foto hace parte de un reportaje para una de las publicaciones de El Tiempo)
El 19 de abril de 2021 el pintor antioqueño Luis Fernando Botero Angulo, conocido mundialmente como Fernando Botero, cumple 89 años.
En el 2020 se cumplieron 20 años de la donación de 85 obras de artistas internacionales y 123 de su propia autoría que el Maestro Botero hizo al Banco de la República y que esta institución puso al servicio de todos los colombianos con la apertura del Museo Botero de Bogotá, en noviembre del año 2000.
Y no se puede olvidar desde su formación cuando quiso ser torero en La Macarena de Medellín su cercanía y afecto por el mundo de la tauromaquia que él ha reflejado en parte de su riquísima obra.
- La obra de Fernando Botero se caracteriza por la creatividad, la sensualidad en las formas, el manejo del volumen, el gusto por los detalles imprevistos y por una combinación de ironía y respeto que ha marcado su tratamiento de los temas colombianos o sus alusiones a la pintura universal.
Un recorrido por la vida de Fernando Botero
¿Cómo fue que un niño que nació en una familia humilde de Medellín llegó a convertirse en el pintor colombiano más reconocido a nivel internacional? En esta línea de tiempo multimedia te invitamos a conocer los hitos que marcaron la vida del pintor antioqueño. Explórala aquí »
Su primera exposición:
“El 15 de junio de 1951 un pintor antioqueño de 19 años de edad llamado Fernando Botero presentó su primer a exposición individual en Bogotá. Se había establecido cinco meses atrás en la capital colombiana, tal vez animado por la venta que hizo allí mismo, en 1949, de su acuarela ‘Jornaleros’, obra que pintó en Puerto Berrío, donde estuvo de paso en camino hacia Barranquilla, porque quería conocer el mar. La exposición, que fue un éxito de público y de ventas. Tuvo lugar en la sala de recibo de la Galería Foto Estudio de Leo Matiz ( 1917-1998).”
De la bella al monstruo
En este artículo de 1967, el crítico Mario Rivero explora el porqué de la “deformidad” en la pintura del entonces joven pintor Fernando Botero.
“Esta poética de la ironía deriva en Fernando Botero de la estética de la lucidez, que actúa en oposición a la poética clásica que convierte la perfección formal en un lugar común. Por medio de variaciones equívocas e ingeniosas de un gran cliché artístico, Botero insiste en la disolución de lo estético convencional. No descompone como lo hiciera Marcel Duchamp con un bigote de carabinero el misterio-convención de Monalisa, pero de todos modos rebaja la imagen hiperbólica, la rescata como término estereotipado de una visión superficial.”
La violencia en la obra de Botero
Botero nunca ha estado alejado de las preocupaciones sociales de su época y de su país. En esta conferncia conversamos sobre su apuesta artistica desde sus obras tempranas en la que se encuentran referencias a la violencia bipartidista en Colombia y a crímenes de crónica roja, que encontró como tema para sus composiciones de los años 50 y 60, haciendo referencia al narcotráfico, la guerrilla, el paramilitarismo, las masacres y el desplazamiento en Colombia.
La pintura como mundo
En este texto, el poeta Juan Gustavo Cobo Borda explica algunas de las características más importantes del trabajo de Botero. El autor analiza varias obras del pintor a la luz del contexto en el que fueron producidas, de forma tal que pueda relacionar las emociones que lo condujeron a realizarlas.
“Las gordas y gordos de Botero, tan colombianos. y rodeándolos, en todo momento, esas montañas con sus volcanes y sus nevados, esos pueblos con sus coloreadas tejas de barro y sus calles estrechas y empinadas. Esas vírgenes, obispos y monjas. Esas sandías, plátanos, zapotes y naranjas. Esos batidos y esas morcillas, tan suculentas y apetitosas. Pintura para comer. También catedrales que parecen ponqués y, como si lo anterior fuera poco, banderitas colombianas que asoman por todos lados.”
El escultor:
Las esculturas de Botero, obras notables en su producción creativa, se encuentran en plazas públicas a lo largo de todo el mundo y le han dado la oportunidad de hacer grandes exhibiciones al aire libre en lugares donde ningún otro artista ha tenido ese honor: la Piazza de la Signoria en Florencia o los Campos Elíseos en París, entre muchos otros espacios codiciados. En esta conferencia conversamos sobre las esculturas de Fernando Botero y cómo han dado la vuelta al mundo.