Al salir de La Maestranza, el maestro Antonio Ordòñez cogiò del brazo a su amigo Pepe Càceres, ya criador de bravo, quien en 1978 fue a Sevilla a refrescar su ganaderìa en ese reservorio de bravura del Santa Coloma que es lo de Joaquin Buendia y le susurrò :

Vamos, Pepe, somos los ùnicos cabales aquì.

Me lo dijo el maestro de Honda en el hotel donde se alojaba con ese sentimiento de haber oído esas frases sueltas de un rondeño de corazòn hacia su colega americano que llegó muy joven un dìa a Andalucìa para terminar su formaciòn de matador de toros y tomar la alternativa en la capital de Hispalis.

Al salir de La Maestranza,

Me acordè de ese encuentro, aterido de frìo y bajo la pertinaz lluvia que por momentos era un diluvio que le daba a «mi » Santamarìa un aire como descrito en su pintura por el impresionista Camile Pissarro, entre neblinoso y plumbeo.

¡¡Hurra!! a la afición bogotana

Vi quizás dos mil personas ( mal contadas ) pero aficionados de Ley plata 900 munidos de sus impermeables, paraguas, zapatones pero felices, llenos de entusiasmo, aplaudiendo o protestando.

(Nada más legítimo en una plaza que la bronca ), el sonido de los pasodobles gracias al buen tino, justo y medido del palco severo que entendiò que parte de nuestro ritual es una fiesta, una celebraciòn.

Al salir de La Maestranza,

No se trata como bien lo dice la Barra de ordenar a la banda música como si estuviéramos en la zarzuela o sacar pañuelos para la oreja como si una feria de pueblo se tratara ( Con perdòn por la referencia que no es descomedida ) sino del rigor que no está exento del buen juicio y la consideraciòn.

¡¡Hurra!! a la afición bogotana

Esos aficionados me merecen todo el respeto y por eso quiero lanzar un efusivo ¡¡Hurra!! a ellos y ellas, al personal de plaza, a los areneros,( trabajaron incansablemente para adecuar el enfangado ruedo), a los mulilleros, a los banderilleros, a los picadores, a los dos alguacilillos, a las niñas que abren el paseillo, a mis colegas periodistas,a los fotógrafos que lograron imágenes impecables y a ustedes queridos aficionados a quienes espero ver , otra vez, y en mayor nùmero él sàbado y el domingo con dos sensacionales carteles. Ustedes, como expresò el maestro Antonio Ordòñez SON LOS CABALES DE ESTE CEREMONIAL. OLE POR USTEDES…..