La noche del martes 1 de noviembre pasa a la historia como una jornada en favor de la libertad. No nos ufanamos de nada, tras la caìda del proyecto prohibicionista en la Càmara de representantes; celebramos, eso sì, como esos olès sentidos, hacìa adentro sin incordiar ,sin enrostrarle a nadie esa pequeña gran victoria, pues recordamos esa corrida real o imaginaria a un torero enfundado en un traje de luces con un capote o muleta que crea efímeras y a la vez eternas esculturas maravillosas porque se graban en la memoria afectiva .

Rechazo por injuriosa la calificaciòn de que somos maltratadores y la negaciòn de algunos malquerientes del componente ARTE EN LA TAUROMAQUIA.

Invito al enojado autor de la malhadada iniciativa que saliò del recinto » escopetado» como toro manso tras la derrota de su nefando intento prohibicionista y que ademàs cargò con la responsabilidad de ser ponente del proyecto a que me denuncie por maltratador y si no lo hace estarà encubriendo un presunto delito. No temo ir y enfrentar a jueces y magistrados, señor, para no decirle lo que se merece por su arrogancia y desprecio pues mientras el maestro Rincòn se dirigìa al plenario, ud. se paseò frente a èl comiendo en un gesto de escarnio hacia un maestro en un acto descomido y de mala educaciòn.

Es muy fàcil endilgarnos de su parte a los taurinos el mote de asesinos y maltratadores sin podernos defender pues no nos permiten dirigir la palabra en ese recinto de la democracia. Nos veremos en los tribunales si asì ud lo quiere.

Nuestro amigo y otrora torero còmico, Gabriel Pinilla comparte con tendido7 estas imàgenes de la noche del 1 de noviembre en la Càmara de representantes.