J.A Campuzano vuelve al apoderamiento
Nunca se sabrá por qué Andrés Roca Rey optó por separar sus caminos con su descubridor y apoderado José Antonio Campuzano y a estas alturas poco importa. El maestro de Gerena montó en Sevilla un centro de formación para toreros no precisamente profesionales para transmitirles sus conocimientos sobre el inmenso y misterioso mundo de la lidia.
Un día le pregunté al maestro Campuzano dónde había conocido a Roca Rey. Me dijo . » donde Cristo perdió el gorro, en un pueblo perdido del Perú».
Pero lo del maestro de Gerena es apoderar como ya lo hizo con un francés, Sebastián Castella, lo tuvo en su casa, le enseñó, le apoderó, lo hizo figura pero todo acabó, entre medias apoderó a Luis Miguel Castrillón. Tomás Campuzano, hermano, lo lleva ahora y a Ramiro Cadena. El uno, antioqueño y el otro vallecaucano.
Ahora se ha fijado en un novillero galo, Lalo de María, hijo de María Sara y de seguro algo le ha visto al joven para apoderarlo y con su sabiduría sabrá sacar lo mejor de este torero hijo de una rejoneadora y empresaria y ala vez apoderada.
En burladero encuentro una reseña de septiembre de 2019 en una novillada sin picadores en Murcia y donde sobresalió Lalo
Lalo de María ya se lució en el quite que hizo al quinto novillo. También toreó templado con el capote al sexto, que brindó al público. Con la muleta demostró que tiene temple, logrando momentos de auténtica despaciosidad. Si a esto se une que compone muy bien y tiene gusto, el francés, hijo de María Sara, se perfila como un novillero interesante. Cuajó una faena muy redonda y cortó dos orejas.