Juan Ortega, una luminosa revelación. Bien la terna en Linares con Lorenzo y Crespo
Juan Ortega, una luminosa revelación. Bien la terna en Linares con Lorenzo y Crespo. Vaya por delante que la corrida en Linares estuvo transida por la emoción y el recuerdo de Manolete que hace 73 años era ya el comienzo de un mito del toreo… Se guardó un minuto de silencio por las víctimas del coronavirus y se recordó a Yiyo muerto por un toro hace 35 años.
Peto de pronto, surje el toreo puro, diamantino, fugaz, eterno. Qué manera de interpretar las verónicas y la media especialmente en su segundo toro.
Hablo de Juan Ortega, el sevillano. Y luego en su segundo bis (de nombre Anacardito) un dechado de bondad y embestida clara para que se regodeara en el quite por chicuelinas y luego esos naturales, despacito, sentido, «arrubujaos» y a la hombrera contraria el forzado.
¡¡Qué maravilla!!. ¡¡Que nobleza de toro!!, y que manera de gozar y de sentir el toreo de este joven espada que tenemos que verlo en Colombia. Vale la pena en este recambio natural de generaciones de la plantilla.
RESUMEN DEL FESTEJO LINARENSE
• JUAN ORTEGA, silencio y dos orejas,
• ÁLVARO LORENZO, dos orejas,
• DANIEL CRESPO, palmas y oreja.
Detalles: Al finalizar el paseíllo se guardó un minuto de silencio por las víctimas de la pandemia. A continuación sonó el Himno de España. El recuerdo de Manolete y del Yiyo. ¡¡¡Como debe ser!!!
Nos quejamos de que no hay opciones. Sota, caballo y rey. Los mismos, un poco más maduritos pero los mismos. Pues, no. Hay material y agentes humanos que son capaces de darle sentido al toreo.
Bien Lorenzo (el mismo que indultó aquel novillo de Gutierrez en el festival manizaleño) y Daniel Crespo, en el sexto. Hay guardián en la heredad.
Que bien torea Juan Ortega. Que delicia verle, que descubrimiento mas grato