La esencia de la corrida, en respuesta a Alberto Silva
Conozco a Alberto Silva hace muchos años pues a mas de vernos en Cañaveralejo somos asiduos a otra pasión , la música andina colombiana, y el «Mono Núñez» en Ginebra es otro sitio para el encuentro placentero con los amigos como Alberto entre bambucos, pasillos, valses, guitarras, tiples y bandolas.
Dicho lo cual, no puedo estar de acuerdo con mi admirado escritor en su visión de cercenar la corrida . Dice en su artículo de El País de Cali :
La afición aspira a un espectáculo taurino sin sangre y no el que le ofrecen hoy los empresarios de la fiesta brava.
Esto es de elemental mercadeo, que no alcanzaron o no quisieron entender los toreros, ganaderos, empresarios, periodistas y demás actores de la fiesta brava cuando hace cuarenta años propusimos y expusimos desde esta columna los elementos técnicos fundamentales requeridos para hacer las corridas más amables y atractivas para los asistentes a los tendidos, elementos que le dieron vuelta a España en las revistas taurinas más importantes del momento, sin encontrar resonancia. Aquí y allá hubo oídos sordos.
La corrida puede ser cruda pero no cruel .
Ahora bien, presentar un ballet, muy bonito, una danza preciosa. Eso no es la corrida. La muerte, que hace parte de la vida, está en el escenario de la tauromaquia. Juan Belmonte le dijo a un actor que le dijo muy orgulloso al trianero ,. Usted y yo somos artistas, maestro. Y el viejo torero sevillano le replicó : la única diferencia es que usted muere, se levanta y recibe la ovación; yo puedo morir en el ruedo pero de verdad y para mi no habrá aplausos.
Prescindir de la suerte de varas, de las banderillas y de la espada ese sería el puntillazo a una fiesta adolorida, adormecida, golpeada por el Covid y por sus falencias internas.
LO QUE DEBERIAMOS HACER
La integralidad de la corrida debe preservarse . Otra cosa es que podamos adecuar la puya de la vara, modificar la construcción de » los palos» ( los especialistas hablan de banderillas retractiles ) y reducir los tiempos tras el primer pinchazo y si no se cumple en ese espacio se devuelve a corrales al toro. No estamos desvirtuando ni desfigurando la corrida pero sí le damos un sentido. Mantener los tres tercios es sí o sí.
Estoy seguro que los radicales, aquellos que no quieren ningún cambio lanzarán el anatema : «Están matando el festejo taurino, quieren acabar con la vara, las banderillas, la muerte del toro». No es así pero las criticas lloverán.
Esto naturalmente lo deben definir los profesionales, empezar a practicarlo y ver si la afición responde a estos planteamientos o no. El aficionado tiene la palabra.
FRANCIA YA HA DADO LOS PRIMEROS PASOS
La Unión de Ciudades Taurinas Francesas (UVTF) acordó probar un nuevo prototipo de puya para picar toros y que en las primeras pruebas demuestra que desgarra menos la piel de los animales, informó la organización.
La decisión fue adoptada durante una reunión de la UVTF en la localidad de Beaucaire, en el sureste francés, donde además se acordó nombrar a la alcaldesa de Mont-de-Marsan, Geneviève Darrieussecq, nueva presidenta de la asociación taurina.
La nueva puya, ideada por Alain Bonijol, respeta las medidas de la tradicional pero sustituye las cuerdas que sirven de amarre a la garrocha, lo que hace que entre mejor en el toro, según la misma fuente.
Así, las heridas son menos importantes pero el castigo es similar, puesto que el toro sangra igual, según se desprende de las pruebas que se han hecho en algunos festivales.
Esta nueva puya, que pretende dar más precisión al tercio y hacer heridas más limpias al animal, será probada durante esta temporada en Francia y, al final de la misma, se decidirá si se introduce en el reglamento.