La mezquindad de un alcalde
El mediocre alcalde de Manizales que no ha hecho honor como administrador de una región que ha dado verdaderos prohombres que supieron llevar a esta felicísima ciudad, culta y singular a cotas de excelencia, opta por negarnos una copia en miniatura de la Catedral de Manizales alegando de manera torva que la feria taurina es un evento privado y que no se pueden malgastar recursos como si dependiera de unas cuantas monedas que vale esa bella obra que cada año se ha entregado a un torero, el último un compatriota, Luis Bolívar.
Me hiere la actitud de Carlos Mario Marín con una feria que cada año por estas calendas pone en boca de medios nacionales y extranjeros, de personalidades y gentes del común los valores profundos de Manizales.
Ya se verá que le podremos otorgar al triunfador de este año.
Usted no me representa señor Marín. Mis respetos a su persona pero no al alcalde transitorio que ya lo juzgará la historia.
1 Comment on "La mezquindad de un alcalde"
Dejad ya de torturar los animales y hacer quedar a los manizaleños como gente inculta