Los jóvenes se preparan en los tentaderos
La Escuela Taurina de UNE, Cundinamarca, es un semillero ilusionante de niños y jóvenes que abrazaron la tauromaquia más allá del panorama nublado para la toreria andante colombiana.
La Escuela de «La Sagrada Concepción» que dirige el torero Nicolás de San Juan forma ante todo hombres de bien, solo Dios sabe si serán toreros o figuras del toreo como su espejo, César Rincón. Tiempo al tiempo. El toreo y su aprendizaje es una escuela de vida. Las gentes que desconocen esa formación de los jovenes no saben los sacrificios, pero también las alegrías cuando se cumplen los sueños de ver pasar ese ser misterioso ser que es el toro delante del cuerpo de esos pequeños que atesoran virtudes innegables.
Con la generosidad de siempre, Germán Páez, que asumió las riendas de la finca «El Billete» en Ubaté, que cultivaron doña Ema y sus hijos Augusto y Jorge Garzón, los tres fallecidos, abrió las puertas de la ganadería para que los chicos » vieran pitones «como suele decirse en el argot.
Pasaron en los dos novillos los alumnos mas adelantados, Andrés Fernando y Juan Rojas en una mañana lluviosa en esa región de Cundinamarca.