Los quebrantos de salud de Morante traen de cabeza a los empresarios. Cortó la temporada. Sevilla el 29, en duda y se prepara sustituto

Los quebrantos de salud de Morante traen de cabeza a los empresarios. Cortó la temporada. Sevilla el 29, en duda y se prepara sustituto

El estado anímico de Morante de la Puebla ha vuelto a resentirse tras un nuevo tratamiento médico con el que busca combatir el cuadro depresivo que arrastra desde hace varios meses. Este decaimiento lleva al torero y su entorno a tomar la decisión de causar baja en todos los compromisos que mantiene abiertos en lo que resta de temporada, decisión que ha sido comunicada a lo largo de la mañana a las respectivas empresas taurinas de los siete compromisos que restaban en su agenda, abrochados todos el próximo 29 de septiembre en la sevillana Feria de San Miguel, dice ABC.

Ha sido precisamente la empresa Pagés, gestora de la Plaza de Toros de la Real Maestranza de Sevilla –último escenario de la campaña del torero–, la única que ha transmitido al entorno del torero su esperanza en una posible mejoría en su estado de salud –situación que fuentes consultadas consideran «improbable» por la cercanía de la fecha–, por lo que de momento no anunciarán su más que posible baja y posterior sustitución.

Segundo parón

Las ausencias del torero de La Puebla del Río durante la presente temporada han sido constantes, llegando a reconocer el propio matador que sus trastornos depresivos habían regresado tras su histórica tarde del 26 de abril del 2023 en la Maestranza, cuando logró su obra cimera ante el toro Ligerito de Garcigrande, premiada con las dos orejas y el rabo. Tras su ausente verano del 2023, reapareció el pasado mes de marzo en la plaza extremeña de Olivenza; tras varios altibajos, decidió interrumpir su temporada durante la pasada Feria de San Isidro sin completar su último compromiso de la corrida de Beneficencia. Pasados casi dos meses desde aquella decisión, regresó a los ruedos el 23 de julio en la Feria de Santander como comienzo de un luminoso y animado verano, únicamente ensombrecido por su intermitente espada. Fue el pasado 28 de agosto cuando, tras unos desencuentros con la autoridad en la plaza de toros de Linares, el torero volvió a causar baja al compás del agravamiento de su estado anímico. Desde entonces, sólo hizo el paseíllo en Palencia en el que será, si nada lo remedia, su último paseíllo de la temporada.

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