Los toreros velan armas en el campo a la espera de la apertura de las plazas
Son tiempos de espera, de paciencia, sin prisas pero sin pausa ,de temple. Como es el toreo. Y así lo entienden y practican toreros, ganaderos, empresarios y aficionados que confían en que mas pronto que tarde se abran las plazas sin descuidar las medidas para combatir el Covid19 que no nos debe impedir normalizar las actividades de los seres humanos en medio de las circunstancias que vivimos.
Es por tanto encomiable lo que hacen a puerta cerrada , en el silencio del campo, ganaderos y toreros : probar vacas y sementales y prepararse para las pròximas justas.
Josè Arcila con responsabilidad y buen juicio ha estado tentando tanto en el Cauca como en Cundinamarca apoyado por ganaderos como don Juan Carlos Garcìa y su socia Marìa Fernanda Gonzàlez que unieron las vertientes Santacolomas en » Santa Hermosa» para prolongar lo que sus padres y abuelos crearon hace màs de medio siglo.
Ver y admirar el momento dulce de este torero manizaleño es un lujo por lo exquisito de las formas pero màs allà del muletazo bien concebido es la hondura, el sentimiento, la apertura de caminos para embellecer el toreo con profundidad, sin desmayo, con vocaciòn de SER como lo demostrò en la ùltima temporada en La Santamarìa en Bogotà.
Me escribe su ilusionado apoderado Alejandro Gaviria :
En la última temporada en la Santamaria José Arcila y los toros de Vistehermosa protagonizaron una inolvidable tarde en la que el torero de Manizales le cortó 1 oreja a su primer toro y las 2 a su segundo tras un emocionante duelo con el toro 43 de nombre Palillero.
Arcila vuelve después de meses a reencontrarse y volver a sentir las embestidas del Santacoloma de Vistahermosa.
Refugiado esta semana en esta casa ganadera, disfrutando de su profesión vivió unos días de intensa preparación.
En los tentaderos de hembras, el torero se midiò con las embestidas de las becerras que demandan sobre todo temple y pulso.
Y en los días sucesivos se pone a prueba ya a las exigentes y enrazadas embestidas de algunos de los toros apartados especialmente para su preparación.
(El sábado anterior regresò a la Saba de Bogotà para tentar vacas de Santa Hermosa)