Otro mano a mano exquisito: Curro Vázquez/ Ginés de la mano del maestro Benlloch
El maestro y el alumno se sentaron a conversar aupados por el maestro Benlloch director de las páginas taurinas de Las Provincias en el Aula de la Casa Mercantil de Valencia que será escenario en breve de la feria de julio.
Fue un encuentro de la palabra, del bien hacer, del buen gusto.
Dijo el maestro linarense :“Yo he sido buen torero, no una figura. Yo me consideraba ese tipo de torero como eran Antoñete, Antonio Bienvenida, Rafael Ortega… Yo me parezco más a ellos. Pero eso sí, fui un torero que en todas las épocas ha toreado con todas las figuras”. Al otro lado, “Ginés es un clásico en la calle y en la plaza. Recientemente entendió que una forma de ver sus fuentes en el toreo era estar con Curro, y para muestra la temporada que está haciendo”.
El propio Benlloch agrega tras el palique taurino :
“Aquí siempre me ha ido bien, tanto de novillero como de matador, y es una plaza en la que a todos nos gusta torear. En Fallas hay mayor responsabilidad, porque además es a principio de temporada, pero cuando llega julio ya vas más rodado”. También cuenta en su agenda, entre otras, con Pamplona, Mont de Marsan y la que toreará en solitario en Santander, una cita en la que “las ganas y la ilusión pueden con la presión”. Una suerte en la que destaca el torero es en la suerte suprema: “En Alicante maté bastante bien, disfruto con la suerte, me gusta ver cosas sobre ella”, a lo que añadió Vázquez: “Paco Camino fue el mejor con la espada, lo mataba bien y bonito, y Ginés me recuerda a muchas cosas de Camino”, un torero que Ginés tiene muy en cuenta en su aprendizaje. Además, incidió: “Ginés es muy serio para la edad que tiene. Tiene todas las cualidades y ahora debe desarrollarlas”.
Y ampliando detalles del encuentro, pues
“Lo más importante es que entre el torero y apoderado debe haber máxima confianza”, y hablando desde su experiencia como matador de toros, recordaba: “El Pipo para la publicidad era buenísimo. Pero como apoderado se quedaba corto. El taurino más culto y genial ha sido Domingo Dominguín. El que se acercaba a la Generación del 27 era él, un personaje importante”.
Hay algo que Ginés tiene claro en su relación con Curro: “Es el apoderado que siempre había tenido en la cabeza. Se presentó la oportunidad y lo hice con mucho gusto y mucha ilusión”. En sus quehaceres como apoderado y poderdante, desvelaron cuáles son sus prioridades a la hora de cerrar contrataciones: “la ganadería es lo que se elige primero, luego el cartel y por último el dinero. Creemos que es el orden adecuado, aunque por circunstancias algunas veces unas pesen más que otras”.