La plaza de Madrid casi se llenò.

Pero lo que no llenò fue el juego de la corrida que se debiò lidiar el 24 pero el fuerte aguacero la trasladò a este viernes.

Supuestamente se respetarìa el sorteo pero » vuelve y juega » pues tres toros tenìan ya 6 años y el reglamento impide lidiarlos.

La corrida nunca despegò, hubo atisbos, busquedas, instantes de toreria como un picador que ejecutò maravillosamente la suerte y se fue montado en el jamelgo en medio de una clamorosa ovaciòn. Esa suerte tan denostada en el curso de la corrida es valorada en toda su dimensiòn en Madrid. Y bueno, un par de palos de los banderilleros…pero el festejo no tuvo esos picos de emociòn y grandeza de otras tardes. Ya vendràn.

Se lidiò un toro con mas de 600 kilos( 601 ponìa la tablilla ) que se parò. El toro debe tener su trapio, de acuerdo al encaste , sus hechuras pero con ese volumen, no. Y como dato curioso si esa corrida, se da, por ejemplo, la próxima semana, no se pueden lidiar varios toros que cumplen estos dìas 6 años.

Tres de Jandilla 1, 2 y 3 y los tres ultimos de Victoriano del Rio.

Dos momentos de tensiòn, uno en el tercero cuando el toro le pegò un volteretòn impresionante que lo elevò por los aires a Paco Ureña y en el quinto a Manzanares. Milagro. Golpeados pero sin quejarse volvieron a la cara del toro.

Valor a toda prueba de Paco Ureña que en los dos se jugò el tipo sin trampa ni cartón con esa desnuda verdad del lorquino; Manzanares estuvo soberbio en el segundo con una clase excepcional ; el toro tenìa un pitòn derecho formidable y por ahì vino un toreo de factura superior, por abajo y largos los trazos pero la espada le privò de los trofeos ; Urdiales se llevò el lote mas desagradable y pese a que lo intentò y hubo muletazos aislados de mucha calidad no llegaron al tendido. No fue su tarde.

Los tres no escondieron nada, torearon porque lo saben hacer pero fue una tarde de ovaciones mas no de orejas o cosa parecida,

La corrida tuvo momentos pero nunca rozò esa redondez venteña

RESUMEN

Tres toros de Jandilla y tres de Victoriano del Río.

Diego Urdiales, silencio en ambos.

José María Manzanares, ovación y ovación tras aviso.

Paco Ureña, ovación tras aviso y silencio.