Perera y Roca lucen en Sevilla y se llevan sendas orejas en tarde de contrastes entre frialdad y emociòn
( Fotos de Diego Alais de Arte y Temple para tendido7 y de Pagès )
Miguel Angel Perera ha estado solvente, capaz, envuelto en la magia del toreo especialmente con el gran quinto mientras El Juli, con toros a menos.
Pero Perera ha estado brillante y pasa el examen como un aprendiz de brujo. El cuarto fue ovacionado en el arrastre. Una oreja a un buen toro en el quinto. El público pareció despertar de la somnolencia de la calurosa tarde.
Muy fría La Maestranza con Roca en su primero.
El Juli es un profesional a toda prueba y sin duda un torero curtido que conoce al toro, el oficio, y que se ha acomodado últimamente con lo de Garcigrande.
Su primero fue devuelto porque era mas endeble que un merengue recièn salido del horno.
El primero bis fue un buen toro que llegó revoltoso al caballo pero obedeció en la muleta. El madrileño le bajò la mano, lo entendió y la faena fue eso, la de un profesional sin tacha. Pero a veces uno queda con ese sabor de lo bien hecho pero ausente de esa gracia torera , de ese “no sè què “ que dice Amelita Baltar en un tango y después de haber visto a toreros como Ortega o Morante. Y es que estos toreros como El Juli lo hacen tan fácil (difícil facilidad ) que pareciera, solo eso, que es como lo previsible.
Ovaciòn.
Perera tuvo un ejemplar con recorrido, Miguel Ángel le ligò tanto con el capote como con la muleta en lances y pases largos.
Buen toro. Galopa, humilla, obediente, viendo solo muleta, acude noblemente…5 derechazos larguísimos y uno por bajo garboso. El toro es pronto.
En el segundo natural el toro se va. El torero lo lidia más cerca de la segunda raya pero vuelve a irse a los adentros y ya está en la primera raya. Circular cambiando de la derecha a la izquierda y el de pecho.
La tercera tanda por el derecho es como si Miguel Ángel tuviera un hilo invisible y lo llevara “pegado”. El toro, al final, se rajò pero ofreció todo y de buen grado…Durò poco.
Estocada baja. Buena ejecución mala colocación.
A mi manera de ver , Perera desarrolla cierta frialdad. Falta un poco de cariño, si me permiten la expresión. Tuvo más emoción el toro.
0vaciòn.
ROCA REY
Vestido de primera comuniòn y oro , tiene como compañero de viaje un colorao de nombre ““Condecorado” con 495 kilos, cortito de manos, bajo…Y justito de fuerza. No tiene celo y es reservòn en los primeros compases; y espera mucho.
Verònicas suaves, lentas, sacando mucho las manos y los brazos.
Rebrinca en el peto, protesta en el caballo.
El toro se desploma cuan largo es…..Ay, señor mío, la falta de fuerza.
Comienza por doblones por ambos pitones, pase de la firma y el de pecho.
Abre el compàs, por abajo, ligados los derechazos y mucho temple. Gira los talones , embarca al toro y se producen las mejores sensaciones. El toro tiene màs celo y transmisión por el pitòn izquierdo. En la tanda , dos lentísimos, el primero y el quinto.
No hay transmisión y no llega al tendido lo que pasa en el ruedo porque al toro le falta chispa. El toro no aguanta el sometimiento y la exigencia a que lo somete el limeño. El toro està en los mínimos.
Estocada entera. Ejecuciòn impecable.
El público nunca entrò en la faena. Educada ovación.
El cuarto para El Juli. Silleto, manilargo. Nùmero 29 , Conquistador, con 519 kilos de peso.
Inèdito con el capote con un toro con cara alta que se quiere ir de los engaños , con poquísima entrega y aprovecha tra el toque de clarìn para dos desangeladas verónicas a un toro sin celo que no se emplea ni humilla. No nos vamos a engañar, manso.
Un quite que sale deslucido en la segunda media verónica porque el toro se derrumba como un juego de naipes…
Un par con mucha exposición que es jaleado y ovación en pie a Chacòn.
La faena la comienza en los adentros para que el torero se acomode a lo que quiere el toro en cuanto a terrenos.
El toque y la voz…El toro pasa, pasa sin que nada pase. Toro distraído como quien no atiende una conversación y no le importa. El toro , andando, de pronto, se para…No vale y lo entiende El Juli que va por la espada. El pozo de bravura està seco.
Pincha. Silencio.
Perera y el quinto ( que en realidad es el sexto por la devolución del primero ).
Nùmero 96, de nombre Jerifalte, negro , con 548 kilos.
Lo borda con el capote en una serie larga y emotiva (la emoción, por fin, aparece en La MESTRANZA) especialmente en las lentas por el izquierdo. Como toreando de salòn.
Un recorte de cartel de Perera con un toro con movilidad que aparece como un relámpago en cielo sereno.
El toro de menos a más.
Quite ajustado por chicuelinas y una cordobina ( no es la tafallera en la que el capote sale por arriba sino que termina por abajo, y con el envés ( el amarillo del capote ) ; ahora sì una tafallera y media por el izquierdo ).
Javier Ambel saluda tras un buen par….
Segundo brindis al público.
Rodillas en tierra en el centro. UN electrizante pase cambiado, pase por alto cambiado , uno de pecho, toque y liga hincado 4 derechazos que enciende a La MESTRANZA Y SUENA “ MARTIN AGÜERO “.
Toro fijo, muleta plana, por abajo, y èl quieto como un guardia de su majestad britcanica y el forzado…Bueno, bueno…
Naturales exquisitos, cargando la suerte, termina por abajo y jugando la cintura.
En un brusco pase de pecho el toro cae sobre el costillar derecho y se desluce esta parte de la faena.
El primer natural es en lìnea recta y el segundo, el tercero y el cuarto “ haciendo “ la media luna y el cuerpo del torero como eje.
Un pase de las flores, liga el derechazo, y engarza dos de pecho . El toro lo empuja con los cuartos traseros.
Lecciòn de còmo aprovechar al toro y Perera ha estado torerisimo. Da la vuelta al ruedo con la oreja con una paloma entre sus manos que la suelta al llegar al burladero.
Estocada ¡!!
Cierra Roca Rey. Nùmero 119, de nombre Alejado, negro mulato, con un peso de 515 kilos.
Manilargo, altito.
Què hermoso es ver torear con técnica y corazón, en una faena de mas que comenzó con dos estatuarios se lo llevò a los medios, lo ligò, lo bordò con quietud, pases largos, templados, arrimòn incluido. El público le ovaciona y la música lo premia. Ha estado brillantísimo con un tpro que nunca humillò. Eso es pasar de largo por las condiciones del toro y demostrò la contundencia de un matador que sabe lo que quiere y còmo hacerlo., Un estocadòn. En lo alto y en cámara lenta.
Oreja
Miguel Angel Perera ha estado solvente, capaz, envuelto en la magia del toreo especialmente con el gran quinto mientras El Juli, con toros a menos.
Pero Perera ha estado brillante y pasa el examen como un aprendiz de brujo. El cuarto fue ovacionado en el arrastre. Una oreja a un buen toro en el quinto. El público pareció despertar de la somnolencia de la calurosa tarde.
Muy fría La Maestranza con Roca en su primero.
El Juli es un profesional a toda prueba y sin duda un torero curtido que conoce al toro, el oficio, y que se ha acomodado últimamente con lo de Garcigrande.
Su primero fue devuelto porque era mas endeble que un merengue recièn salido del horno.
El primero bis fue un buen toro que llegó revoltoso al caballo pero obedeció en la muleta. El madrileño le bajò la mano, lo entendió y la faena fue eso, la de un profesional sin tacha. Pero a veces uno queda con ese sabor de lo bien hecho pero ausente de esa gracia torera , de ese “no sè què “ que dice Amelita Baltar en un tango y después de haber visto a toreros como Ortega o Morante. Y es que estos toreros como El Juli lo hacen tan fácil (difícil facilidad ) que pareciera, solo eso, que es como lo previsible.
Ovaciòn,
Perera tuvo un ejemplar con recorrido, Miguel Ángel le ligò tanto con el capote como con la muleta en lances y pases largos.
Buen toro. Galopa, humilla, obediente, viendo solo muleta, acude noblemente…5 derechazos larguísimos y uno por bajo garboso. El toro es pronto.
En el segundo natural el toro se va. El torero lo lidia más cerca de la segunda raya pero vuelve a irse a los adentros y ya está en la primera raya. Circular cambiando de la derecha a la izquierda y el de pecho.
La tercera tanda por el derecho es como si Miguel Ángel tuviera un hilo invisible y lo llevara “pegado”. El toro, al final, se rajò pero ofreció todo y de buen grado…Durò poco.
Estocada baja. Buena ejecución mala colocación.
A mi manera de ver , Perera desarrolla cierta frialdad. Falta un poco de cariño, si me permiten la expresión. Tuvo más emoción el toro.
0vaciòn.
ROCA REY
Vestido de primera comuniòn y oro , tiene como compañero de viaje un colorao de nombre ““Condecorado” con 495 kilos, cortito de manos, bajo…Y justito de fuerza. No tiene celo y es reservòn en los primeros compases; y espera mucho.
Verònicas suaves, lentas, sacando mucho las manos y los brazos.
Rebrinca en el peto, protesta en el caballo.
El toro se desploma cuan largo es…..Ay, señor mío, la falta de fuerza.
Comienza por doblones por ambos pitones, pase de la firma y el de pecho.
Abre el compàs, por abajo, ligados los derechazos y mucho temple. Gira los talones , embarca al toro y se producen las mejores sensaciones. El toro tiene màs celo y transmisión por el pitòn izquierdo. En la tanda , dos lentísimos, el primero y el quinto.
No hay transmisión y no llega al tendido lo que pasa en el ruedo porque al toro le falta chispa. El toro no aguanta el sometimiento y la exigencia a que lo somete el limeño. El toro està en los mínimos.
Estocada entera. Ejecuciòn impecable.
El público nunca entrò en la faena. Educada ovación.
El cuarto para El Juli. Silleto, manilargo. Nùmero 29 , Conquistador, con 519 kilos de peso.
Inèdito con el capote con un toro con cara alta que se quiere ir de los engaños , con poquísima entrega y aprovecha tra el toque de clarìn para dos desangeladas verónicas a un toro sin celo que no se emplea ni humilla. No nos vamos a engañar, manso.
Un quite que sale deslucido en la segunda media verónica porque el toro se derrumba como un juego de naipes…
Un par con mucha exposición que es jaleado y ovación en pie a Chacòn.
La faena la comienza en los adentros para que el torero se acomode a lo que quiere el toro en cuanto a terrenos.
El toque y la voz…El toro pasa, pasa sin que nada pase. Toro distraído como quien no atiende una conversación y no le importa. El toro , andando, de pronto, se para…No vale y lo entiende El Juli que va por la espada. El pozo de bravura està seco.
Pincha. Silencio.
Perera y el quinto ( que en realidad es el sexto por la devolución del primero ).
Nùmero 96, de nombre Jerifalte, negro , con 548 kilos.
Lo borda con el capote en una serie larga y emotiva (la emoción, por fin, aparece en La MESTRANZA) especialmente en las lentas por el izquierdo. Como toreando de salòn.
Un recorte de cartel de Perera con un toro con movilidad que aparece como un relámpago en cielo sereno.
El toro de menos a más.
Quite ajustado por chicuelinas y una cordobina ( no es la tafallera en la que el capote sale por arriba sino que termina por abajo, y con el envés ( el amarillo del capote ) ; ahora sì una tafallera y media por el izquierdo ).
Javier Ambel saluda tras un buen par….
Segundo brindis al público.
Rodillas en tierra en el centro. Un electrizante pase cambiado, pase por alto cambiado , uno de pecho, toque y liga hincado 4 derechazos que enciende a La MESTRANZA Y SUENA “ MARTIN AGÜERO “.
Toro fijo, muleta plana, por abajo, y èl quieto como un guardia de su majestad britcanica y el forzado…Bueno, bueno…
Naturales exquisitos, cargando la suerte, termina por abajo y jugando la cintura.
En un brusco pase de pecho el toro cae sobre el costillar derecho y se desluce esta parte de la faena.
El primer natural es en lìnea recta y el segundo, el tercero y el cuarto “ haciendo “ la media luna y el cuerpo del torero como eje.
Un pase de las flores, liga el derechazo, y engarza dos de pecho . El toro lo empuja con los cuartos traseros.
Lecciòn de còmo aprovechar al toro y Perera ha estado torerisimo. Da la vuelta al ruedo con la oreja con una paloma entre sus manos que la suelta al llegar al burladero.
Estocada ¡!!
Cierra Roca Rey. Nùmero 119, de nombre Alejado, negro mulato, con un peso de 515 kilos.
Manilargo, altito.
La tècnica adosada de corazòn . Brinda a la ganadera Rocío de la Càmara y va desenvolviendo una faena llena de timbres toreros, con muletazos largos . Importa poco que el toro sea bueno, regular o malo. La convicciòn del limeño como bandera, su buen gusto, la disposiciòn y detalles como llevar prendido al toro, darle las distancias y todo porque escogiò perfectamente los terrenos.
Emociona su toreo y la frialdad del pùblico se troca en ovaciones, en mùsica y en acompñamiento al bien hacer del limeño.
Estocada de lilbro.
Una oreja, y las luces artificiales dan paso a esa dulce tarde de sol.