A la arrogancia de la senadora animalista que afirma no descansará hasta lograr se prohiban las corridas en Colombia, replicamos : No cejaremos en el empeño en defenderlas
Uno de los grandes músicos latinoamericanos, el brasileño Caetano Veloso escribió :
Está prohibido prohibir
É proibido proibir
Está prohibido prohibir
É proibido proibir
Está prohibido prohibir
É proibido proibir
Y como todos recuerdan fue una de las consignas del mayo del 68 en Francia promovida por los estudiantes universitarios.
Caetano es de la generación de Gilberto Gil, Gal Costa y Maria Bethânia, ..
Bueno, pues la replica a la arrogancia de la senadora animalista que sostiene en El Espectador : No vamos a descansar hasta que la tauromaquia se prohíba en Colombia”.
El proyecto de ley 309 de 2023, que tiene como objetivo prohibir en todo el territorio nacional las corridas de toros, rejoneo, novilladas, becerradas y tientas, así como los procedimientos utilizados en estos espectáculos culturales que involucran y atentan contra la integridad de los animales, está a un debate de convertirse en ley de la república. Está previsto para este martes en la plenaria de la Cámara.
Pues los taurinos decimos que no cejaremos en el empeño por la libertad, pode defender esa rica y genuina tradición que a mas de ser una cultura, una tradición genera empleo y bienestar para centenares de familias.
FRANCOISE ZUMBIEHL
En antropólogo francés en una apasionada defensa de la fiesta, proclama :
“El debate a favor o en contra de la tauromaquia es ante todo un debate a favor o en contra del humanismo en nuestra civilización” añadió Zumbiehl argumentando que “el tema de los toros se ha convertido en un campo de batalla donde se enfrentan ejércitos de tópicos” aludiendo al argumentario pretendidamente progresista y a esa defensa que, invariablemente, alude a Lorca o Picasso para defender la legitimidad de la fiesta.
Pero el pregonero fue más allá al defender la tauromaquia como patrimonio cultural inmaterial. “Recoge y hacer revivir, adaptándolo a otros entornos y nuevas sensibilidades, el antiguo fondo de la cultura mediterránea” señaló el antropólogo francés comparando el toreo con otras manifestaciones como la tragedia griega, la ópera italiana y la mismísima Semana Santa. Zumbiehl no tuvo empacho en aludir a la muerte como “punto medular” la fiesta. “Sin ella se convertiría en un mero show” añadió el pregonero que también esgrimió el “respeto al toro” como una de las líneas fundamentales de una actividad a la que definió como “la mejor oportunidad para la preservación de la cabaña brava”.
Y cierra su argumentación el respetado profesor :
“Se otorgan los animalistas el derecho de hablar por el toro pero se niegan a escuchar a los aficionados” recalcando que “su dogmatismo se nutre de la ignorancia y el rechazo de opiniones diferentes”.