Roca Rey en Diálogos de Cocina: «El toreo es un diálogo con el toro, una conexión espiritual»
En un escenario poco convencional para el mundo taurino, el matador peruano Roca Rey sorprendió y emocionó a los asistentes del evento Diálogos de Cocina, celebrado en el Basque Culinary Center de San Sebastián. Ante un auditorio repleto de expertos en gastronomía y pensamiento, el torero compartió reflexiones profundas sobre el arte del toreo, el miedo, la pureza y la conexión espiritual con el toro, dejando una huella imborrable en todos los presentes.
Un diálogo más allá del ruedo
Dirigido por el periodista Pablo G. Mancha, Roca Rey describió el toreo como algo que trasciende lo meramente espectacular: “Es un diálogo, una entrega, una conexión con algo superior. Cuando toreo, siento que mantengo una conversación con el toro en paz, en armonía y con entrega. Le pongo la muleta y le doy a escoger”, explicó el diestro.
Gratitud y respeto hacia el toro
El torero habló con emoción sobre la gratitud que siente hacia el toro, incluso en los momentos más difíciles: “El toro me da la gloria, y a veces debo pagar un sacrificio. Vivo en gratitud absoluta. El toro bravo no es un negocio”. También recordó la grave cogida que sufrió en Santander, un momento que marcó su carrera: “Al ver que el toro se retiraba, pensé: ‘Me has perdonado la vida’”.
La soledad y el ritual del toreo
Roca Rey reflexionó sobre la soledad que precede a una corrida y el significado ritual de vestirse de luces: “Es un momento de introspección, de conexión con uno mismo y con lo que está por venir”. Sus palabras, cargadas de autenticidad y pasión, resonaron profundamente en la audiencia, que lo despidió con una ovación cerrada.
El toreo como arte universal
La participación de Roca Rey en este espacio, alejado de los ruedos pero cercano a mentes expertas en gastronomía y pensamiento, demostró una vez más que el toreo trasciende fronteras. A través de su profunda carga emocional y espiritual, el arte taurino logró conectar con un público diverso, dejando claro que su mensaje puede llegar a cualquier ámbito.
Este encuentro no solo reforzó la figura de Roca Rey como un torero intelectual y sensible, sino que también abrió nuevas puertas para que el toreo sea comprendido y apreciado desde perspectivas inesperadas.