Roca y Perera en hombros ; Ureña, una, en Pamplona
Un solvente Roca Rey volvió a electrizar a la festiva Pamplona y con un toreo serio, con un toro con trapio, enorme, él le adosó el temple, el valor, la entrega, la disposición y toreando despacio, volcaron a los aficionados hacia el peruano que cortó una y una. El idilio se prolonga . En su segundo, una faena correcta. Pinchó los dos toros pero la actitud en conjunto son merecedoras de la puerta grande.
Miguel Angel Perera abre con «Bocinero», un tostao, correado, listón con 505 kilos de Victoriano del Río, cinqueño.
Un muy buen toro y una faena muy al estilo del extremeño que ha dado lo mejor de sí con muletazos largos y sentidos y muy adecuados a lo que fue el comportamiento del toro de don Victoriano. Echo en falta por momentos cierto reposo, más despacito.
Al toro le vi con opciones y me he encontrado a gusto, lo he disfrutado especialmente pro el pitón izquierdo.
Y cortó la oreja del segundo.
Paco Ureña tuvo el lote menos propicio pero la entrega y el nivel del murciano le reportaron la oreja del segundo sin violar su propia estética y su concepción del toreo.
RESUMEN
MIGUEL ANGEL PERERA , OREJA
Roca Rey, orjea y oreja
Ureña, silencio y poreja.
Hubo 4 toros con embestida de clase, el tercero de la vuelta al ruedo : el ganadero pero el primero fue un gran toro que hubiera podido recibir el premio del que le tocó a Roca en su primer toro.