Se nos ha ido Felipe Ossa, un librero de raza
Era el alma de la librería Nacional. Felipe Ossa era un portento de cultura, de bien hacer, un hombre bondadoso que nos enriqueció con sus sabios consejos y recomendaciones.
Su partida es una pena. La cultura pierde una pieza fundamental en estos tiempos de crisis, oscuros y de prohibicionismos de los fundamentalismos.
El ex presidente Duque transmitió la tristísima noticia.
Su presencia en el emblemático Pasaje de la Avenida Jiménez, un rincón mágico donde las palabras cobran vida, convirtió su librería en un santuario para los amantes de la lectura. Durante décadas, Felipe Ossa fue más que un comerciante; fue un custodio del saber, un narrador de historias y un defensor apasionado del acceso a la cultura. Su legado perdurará en cada libro que toquen sus estanterías y en cada lector que encuentre refugio entre sus páginas.
Recibo con dolor la muerte de mi gran amigo Felipe Ossa. Fue un gran intelectual, librero, amante de la cultura y por años el gerente general de la Librería Nacional. Compartí su amistad con mi padre y pasar tiempo con Felipe fue siempre una aventura de conocimiento.