En Sevilla, la tarde la acapara El Juli. Tres orejas y Puerta del Príncipe, ovación y oreja a Manzanares. Aguado , silencio y palmas
Plaza a tope. No cabe una aguja, nunca mejor dicho.
Julián López El Juli marca la cuarta puerta del príncipe en esta edición del 2022, la séptima para él tras una contundente actuación del madrileño. Histórico por las dos lecciones de toreo que ha regalado.
Luis Manuel Lozano, su apoderado dijo a Movistar : Ha sido una sinfonía, verle es una maravilla y no solo como apoderado sino como aficionado. Después de tantos años tiene un pozo, un fondo y un arrebato de un joven aspirante que teniéndolo todo, es ambicioso y va a más . Tiene una tarde más, con el encierro de Torrestrella.
Dice El Juli: Sin ansiedad, sin necesidad de demostrar nada, es más personal tras tanto años hay cosas que se pierden pero se ganan muchas cosas y disfruto de las que se sienten nuevas.
Dice Justo Hernández que como ganadero sale de la plaza emocionado. Uno sueña con Sevilla desde que se hace ganadero y he tenido mucha suerte en esta faceta y soy dichoso.
Rioja y azabache Aguado y Manzanares, El Juli de frambuesa y oro.
Cielo color plomo al comenzar el paseíllo
Morante, vestido a la manera del XIX, y Juan José Padilla en el tendido
Por cierto, Javier Sordo de la empresa monumental de México le dice a Alfonso Santiago algo que yo trasladaría al caso colombiano : Hay que llevar talento de España a México y traer talento de México ( diría yo también de Colombia ) a España.
Ofiverde, negro mulato, largo, listón para El Juli. Su primero.
El toro en los primeros intentos con el capote sale suelto, echa las manos por delante. Claro, los toros van cambiando segundo a segundo y de pronto, humilla. Quite. Tres chicuelinas abriendo el compás y un recorte soltando el capote a una mano.
El toro galopa ( insisto que es vocablo prestado al mundo de los toros del equino ) pero tiene la tendencia de ir hacía la puerta de caballos.
No hay viento, el clima es perfecto.
El remate de El Juli con una trincherilla es para no dejarlo ir. Le da tiempos, muleta en la mano derecha y el forzado. Muy relajado, uno en redondo y ahora por el izquierdo el toro que comenzó abanto se va entregando por el buen trato del torero. Toro noble, transmitiendo y todo muy despacito en un torero que a veces torea » de prisa «. Trincherillas por abajo y el de pecho. Es una lección de cómo entender un toro, cómo llevarlo , exquisitez, cómo aprovechar los adentros de las últimas embestidas con un toro entregado.
Suerte contraria. Trasera. Rueda el toro.
Petición unánime. Con los dos pañuelos en el antepecho del palco, el madrileño ha cortado en La Maestranza 40 orejas.
Dos orejas
Dice Julián a Alfonso Santiago : Estas emociones son las que llegan y lo hacen sentir a uno vivo. El toro, bueno , me he entendido con él, le he visto el fondo, lo administré y que diera lo mejor de sí. Las dos orejas con las que me quedé son para mi hermana que se quedó en casa.
Manzanares , un toro de 543 kilos, Napolitano
Verónicas y media. El toro galopa y embiste de buena forma. El toro mete la cara. El propio torero lo lleva al caballo. El toro pega un volantín. Es preciso medirlo en varas. Y Manzanares le pega una media de cartel
Quite de Pablo Aguado por chicuelinas, verónicas y media.
El toro es una maquina de embestir en las dos primeras series. Pero hay » algo» que no remata y la gente no entra en la faena. Al toro le falta esa pizca de salero para conectar con el tendido. Le baja la mano y los aficionados rompen a aplaudir. Le tocan » Cielo Andaluz» que es el pasodoble favorito dela alicantino. Por arriba, al toro le cuesta y le protesta, mejor por abajo y en la media distancia.
Le deja la muleta puesta y remata con el de pecho. Se cruza, le adelanta la muleta, » lo engancha» suavemente y la mejor serie por el derecho, de una rotundidad sin discusión. Un buen toro con un gran pitón derecho.
Pincha. Suerte natural y vuelve a pinchar. Y a la tercera no fue la vencida, pincha y aviso. Cuarto intento, el toro , bravo, no se entrega y al final, rueda.
Manzanares: No ha sido un toro fácil, al principio iba a media altura y luego comenzaba a redondear en torno a mi cuerpo, me respondía cuando le apretaba pero muy poco. Le costaba por el izquierdo. Con la espada, tendré que ver qué pasó.
«Ingrato» . 506 kilos de peso, negro de capa, suelto de carnes, no tiene papada ( degollado ), para Pablo Aguado.
Dos verónicas que ilusionan pero el toro se va. Tres verónicas, dos medias pero la segunda le engancha el capote.
El toro se raja en el caballo. Y esa mansedumbre la expresa en la muleta, andarín, suelto, echa la cara arriba. Aguado abrevia. Media estocada , perpendicular. Aviso
Segundo toro de Garcigrande para El Juli, «Etrusco», largo de cuello, cuesta arriba. 546 kilos
Aplaudido el picador Barroso. El Juli se va a los medios y brindis a a parroquia como solía decir la revista » El Ruedo». Según venía el toro hacía él, un pase cambiado.
El inicio no puede ser más espectacular con un cambio de mano y mucha firmeza.
Le pierde pasos porque el toro le protesta y él entiende que es preciso adecuarse en terrenos y distancias. El toro tiene la tendencia a rajarse. Gira la muñeca, largos los naturales y la serie de cinco la abrocha con el forzado de pecho. Cómo se adecúa el torero a esos cambios casi de segundos en el comportamiento del toro. Lo borda el madrileño con parsimonia, con inteligencia, con firmeza, con poder. Dos series por el derecho, una en redondo , lentos los trazos, cadenciosos. La muleta arrastrada, él, vertical, el afarolado y de pitón a rabo. Se » siente » la puerta grande …pero…pero… que en Sevilla es la del Príncipe…Deja el brazo atrás, pincha y sale rebotado. Entra por segunda vez . Petición unánime. Oreja. y sí atravesará esa mágica puerta por séptima vez.
Segundo de Manzanares. «Confitero» el mas pesado del encierro con 569 kilos, un negro bragao que parece tener un defecto en la vista.
Comienza por el derecho, le pierde pasos, el toro va andando…Toreo templado pero el toro no termina de entregarse.
La serie que da es perfecta por el pitón derecho, bajándole la mano y con mucha despaciosidad.
Ahora por naturales , el toro se para. El toro ha echado el freno. El izquierdo no es un buen pitón. No pueden ser series largas porque el toro no tiene el fuelle para ello. Otros cuatro por el derecho. 3 mas y un cambio de mano. Faena de menos a mas.
Estoconazo. Lo que no fue en el primero lo es en el segundo,. Hasta los gavilanes.
Oreja.
Donador con 565 kilos para el cierre de la corrida
10 verónicas de Pablo Aguado , el mentón en el esternón, el juego de cintura y muñecas, y una media !!! !!!fenomenal!,
Toro con mucha clase pero la fuerza en el límite ,y ese segundo puyazo sobró.
Flexiona rodilla y doblones suaves. El toro ha perdido ese buen aire que nos avisó al comienzo.
El toro debería ser llevado mas hacia los medios y es preciso dejarle la muleta en la cara porque cuando «pierde » el engaño el toro se va, se aburre. Tiene clase pero le falta casta. Echa la cara arriba para defenderse. Se ha rejado. No lo fuerza pero el toro no da más. Por el izquierdo pasa sin humillar , sin ese brío que da la emoción. Se pone de frente, le echa la muleta a la cara y el toro, cara arriba pegando un cabezazo, el toro se quiere ir, un trincherazo, pero carece de casta y bravura…La parte final el toro en tablas y queriéndose ir.- El toro casi pegado a las tablas, toro rajado y lo puede arrollar. Arreones de manso.
Y para la empresa el gozo de no poder vender una entrada mas.
Todo dispuesto para una gran tarde de toros si los toros embisten y el tiempo acompaña el festejo.
RESUMEN
El Juli, dos orejas , ovación al toro; oreja y ovación al toro
José María Manzanares ,palmas y oreja
Pablo Aguado. Silencio en ambos