Nos deja Alicia Tomás. Toreó con Rosarito de Colombia en Bogotá. Semblanza de J.R Palomar
Nos deja Alicia Tomás. Toreó con Rosarito de Colombia en Bogotá. Semblanza de J.R Palomar. La foto que ilustra esta nota es de Mundotoro y la registro pues aparece don Curro Sánchez, taurino y tabernero que vivió muchos años en Bogotá, ejerciendo de mozo de espadas de la torera Rosarito de Colombia justo al terminar de vestirla de corto para un festival.
A su lado, con chaquetilla bordada, Alicia Tomas.
A los ochenta años y con entereza, ha muerto Alicia Tomás en su Barcelona, donde, todo carácter, desarrolló una carrera que hoy llamaríamos poliédrica (antaño, polifacética): bailarina, vedette, actriz de cine y televisión y la primera torera tras ser levantada en 1974 la prohibición que pesaba sobre las mujeres.
Todo un trueno nazareno, escribe Joaquín Luna en La Vanguardia.
“De lo que más orgullosa se sentía era del baile, empezó estudiando baile español clásico pero la economía familiar apretaba…”, recuerda Pilar Marín, treinta años de vida en común y su esposa desde el 2010.
Nacida en la Ciudad Condal en 1949, Alicia Tomás se vino a la capital desde su Barcelona natal para emprender su carrera como novillera.
El empresario Paco Rodríguez la apoderó en exclusiva junto a Rosarito de Colombia, La Algabeña, Lola Maya y Mary Fortes.
Dieron varias vueltas a España en un espectáculo que revolucionó en los primeros años de la década de los 70 llenando las plazas, según informa el diario El Mundo.
Dejó todo aquel mundo de la escena y del Paralelo para torear en plazas de relevancia.
Recibió una cornada en el muslo derecho que no dudaba en enseñar a sus allegados.
Después de ser novillero volvió al cine, participando en películas como Los Cuervos, Las Crueles, Vuelve San Valentín, Bahía de Palma, La Casa de las Muertas Vivientes, Objetivo biquini y Una Pareja Distinta, entre otras.
SEMBLANZA DE JOSE RAFAEL PALOMAR
El pasado lunes 1 de Febrero fallecía a los ochenta años Alicia Tomás, que para los taurinos es conocida por haber sido una de las pioneras , en el territorio de las mujeres toreras.
Cuando se levantó la prohibición, en 1974 se puso el traje de luces, actuando en plazas como Barcelona, Bilbao, Salamanca, e incluso Madrid, pues debutó en las Ventas el 14 de septiembre de 1975.
Alicia Tomás fue una mujer polifacética, puesto que alternó cometidos artísticos como los de vedette, bailarina y actriz de cine y televisión.
Muy conocida en Barcelona, pues estuvo presente en los escenarios de locales emblemáticos, como el Teatro Arnau o El Molino.
Este periodista tuvo ocasión de hacerle una entrevista en el camerino de otro teatro, el Apolo, donde entonces estaba actuando junto al maestro Máximo Valverde.
Era cercana, afable y atenta.
Dentro de su vertiente taurina, muchos recuerdan que formó parte del cartel del denominado “Las mujeres toreras”, formando terna junto a Joaquina Ariza “La Algabeña”, Lola Maya, Mary Fortes y Rosarillo de Colombia.
Ese cartel recorrió España, llegando a torear en Pamplona. Alicia en concreto, debutó en Torreperogil (Jaén) en Septiembre de 1974, cuyo cartel está en las hemerotecas.
Nuestro compañero Enrique Amat recordaba el pasado Agosto del 2020 la trayectoria cinematográfica de esta catalana, que participó en filmes como “La huelga del señorito” y “El señorito y las seductoras” (ambas junto a Arturo Fernández, que fue amigo suyo, al igual que el humorista Miguel Gila).
Debutó en el cine con “Bahía de Palma”, y uno de sus éxitos más taquilleros fue “Objetivo Bi-ki-ni” con José Luis López Vázquez, dirigida por el gran Mariano Ozores.
Paralelo
En su trayectoria teatral, y dentro del género de la revista, fue protagonista del espectáculo “De las Vegas a España”.
Y otros tantos espectáculos, con especial incidencia en el Paralelo, que era precisamente el epicentro del espectáculo en Barcelona, con otras estrellas como Tania Doris y Merche Mar.
Sentía verdadera devoción por la inigualable artista catalana Mary Santpere.
También probó fortuna como cantante, grabando un disco con canciones de estilo sudamericano.
A Alicia le tocó de lleno la época del destape, en la Transición, y fue portada de revistas como Interviú.
Otro de sus registros fue el televisivo, ya que participó en una exitosa serie de TVE en Cataluña “Doctor Caparrós”, junto al popular humorista Joan Capri, y también en la autonómica TV-3 con José Sazatornil.
Desde hacía treinta años compartía su vida sentimental con Pilar Marín, esposa oficial, que estuvo presente en el sepelio que tuvo lugar el pasado jueves en el Tanatorio de Les Corts.
Deja además huérfanos de ausencia a su hermano Pedro; cuatro cuñados, y sus seis sobrinos (dos hombres y tres mujeres).
Además, contaba en su familia con su sobrina-nieta Sofía.
En la esquela publicada en la Vanguardia, figuraba bajo su nombre esta frase: “Genio y figura…”
Reina del pluriempleo: dos funciones de revista diarias y una presencia que seducía
Vuelvo a Joaquín Luna
Alicia Tomás nació en 1940 y no en 1949 como asegura alguna biografía lo cual ayuda a comprender el esfuerzo, la lucha y las horas de trabajo para salir adelante.
Años de penurias pero muy faranduleros. No pudo estudiar carrera y antes de los 18 ya actuaba como bailarina en algunos espectáculos del Paralelo. “Cursar años después la carrera de piano la hacía sentir orgullosa, tocaba de maravilla”, recuerda su pareja.
Si uno repasa la vida de Alicia Tomás hay de todo, con especial peso de la revista, género curioso que acogió a grandes artistas y les abrió las puertas al cine, la televisión o el teatro.
Bendecida con unas piernas divinas, talentosa en el baile y muy currante figuró en las mejores revistas del Arnau y El Molino, donde legiones de espectadores la adoraban, la deseaban y la ovacionaban cada noche.
Y no una vez al día sino dos porque doblaban funciones: el parné era el parné, los empresarios eran los empresarios y las subvenciones, inimaginable. «Mary Santpere fue una madre para ella», recuerda Pilar Marín.
Alicia Tomás, como tantas artistas de entonces, tocó muchos palos.
Debutó en el cine con “Bahía de Palma” en 1962, siguió con “Carta a una mujer” en 1963 (protagonizada por la gran Emma Penella) y a la tercera ya rodó un éxito de taquilla, muy de la época: “Objetivo Bi-ki-ni”, con Gracia Morales y José Luis López Vázquez, con quien mantuvo buena amistad, al igual que con Arturo Fernández, coprotagonista de “El señorito y las seductoras” (otro de sus mejores amigos fue Miguel Gila, que residió en Barcelona).
Comedias llamadas “escapistas” con actrices de buen ver y tramas entre delirantes y entrañables. Fue también portada de la revista “Interviu”, un símbolo de la transición que dinamitaba tabúes y mojigaterías.
Y hablando de romper tabúes, Alicia Tomás debutó en los ruedos en septiembre del 1974 nada más levantarse la prohibición.
Se ganó algunas cicatrices y el respeto de las aficiones –el público del fútbol no era tan considerado con las futbolistas- aunque los carteles desprendieran ramalazos tópicos (debutó en Torreperogil, Jaén, en la corrida patronal en “homenaje a la bella mujer torreña”).
Poca broma: se presentó en Madrid el 14 de septiembre de 1975. Y toreó temporadas después en plazas cumbres como Barcelona, Bilbao y Salamanca.
Rodó junto a Saza y Capri dos series de éxito en los inicios de TV3 y TVE en Catalunya
Alicia Tomás está ligada a TV3 y el circuito catalán de TVE por dos de sus series de los primeros y buenos tiempos: “Tot un senyor”, con José Sazatornil, y “Doctor Caparrós”, con Joan Capri, a quien ya conocía desde la película “En Baldiri de la costa”, rodada en catalán, allá por 1968 con guión de Muntañola.
Sus últimos trabajos fueron doblajes.
Llevaba tres años con achaques cardiacos y los ochenta años con el orgullo de haber llegado. “Un trueno nazareno, que vivió intensamente y no una sino muchas vidas”, recuerda Pilar Marín.