Tres meses el parón de Emilio de Justo
El doctor Eduardo Hevia, especialista en cirugía vertebral, ha dictaminado así que para la recuperación de Emilio de Justo no será necesaria la intervención quirúrgica de la zona afectada, sino que bastará con inmovilizarla con un corsé de sujeción cardiotorácico, “durante un plazo estimado de dos a tres meses”.
La inmovilización total es innegociable, y para ello se le colocará un corsé de sujeción cardiotorácico: ‘Es un aparato denominado SOMI: que sujeta la mandíbula, la frente y va sujeto al pecho, dejando el cuello bastante inmovilizado y con con mucha seguridad. Pero es bastante agobiante, es muy aparatoso, y a parte, ponerlo también es un poco laborioso, y él está molesto todavía, por lo que vamos a esperar un poco para ponérselo. Tendrá que llevarlo probablemente tres meses, según vaya evolucionando la fractura, pero un par de meses mínimo.
En la reciente historia del toreo se han producido percances muy similares al sufrido este domingo por Emilio de Justo, aunque en algunos casos dichas fracturas cervicales sí que produjeron a los toreros lesiones irreversibles, en forma de paraplejia y tetraplejia.
Los más conocidos fueron son los sufridos por el novillero colombiano Álvaro Munera, el Pilarico, en 1984 durante una actuación en Munera (Albacete); el francés Christian Montcouquiol, Nimeño II, en la plaza de Arles y con un Miura en 1989; y el español Julio Robles, en la también plaza gala de Béziers en 1990
EL TORERO RECIBE LA VISITA DEL ALCALDE DE MADRID JOSE LUIS MARTINEZ ALMEYDA