Un bastón de mando a Rincón y la cabeza del toro «Comandante», regalo al general Zapateiro. El palco negó el indulto en La Santamaría
COMANDANTE . Corría el último día de enero de 2007. La plaza De Santamaría » hasta las banderas». El cartel con El Fandi César Rincón y Talavante.
Salió «Comandante», serio, entipado , vinieron delantales y una ajustada media.
El toro en varas, bravo y empujando en la cabalgadura.
En la muleta esos cites de lejos, como en el Madrid del 91 y el toro embistiendo con clase. Tandas por ambos pitones, el maestro con las zapatillas atornilladas en la arena y la faena construida por ese genio del toreo tiene ribetes de grandeza. Se insinúa el indulto, el torero y ganadero de Las Ventas del Espíritu Santo sabe que el toro es para padrear pero el palco se resiste y no concede la gracia de que vuelva a la ganadería. Veo a César Rincón bañado su rostro en lágrimas, le pide la muleta y el estoque a su hermano Juan Carlos su fiel mozo de espadas. Lentamente va a la cara del toro y para mostrar su calidad se inventa otra faena. Pero no hay manera, el toro cae fulminado por una estocada en todo lo alto, las dos orejas y la vuelta al ruedo entre la tristeza y la congoja. Son, me dijo un día el maestro, sensaciones encontradas y fuertes.
Pidió las orejas pues para él eran un tesoro y al especialista le solicitó que le disecara la cabeza que estuvo en la galería de aquellas que esculpieron de manera brillante la ganadería de Las Ventas del Espíritu Santo.
DE COMANDANTE A COMANDANTE
Este fin de semana tras un tentadero se sentaron a manteles los invitados, entre ellos Julio César Turbay Quintero y quien fuera hasta hace unos meses el comandante de las Fuerzas Militares de Colombia, el general Eduardo Zapateiro que al llegar a la finca de Albán le trajo un hermoso presente : Un bastón de mando.
A los postres, el militar pregunta por qué están esas cabezas de toros ahí. El maestro le narra que cada una representó un momento inolvidable en su fulgurante carrera, que varios de esos toros » me hicieron» la ganadería y otros son toros que trajeron triunfos a la ganadería le contó que para distinguir al toro y su origen los bautiza por familias que en definitiva son el soporte fundamental en una dehesa. La de los músicos, los graciosos, y los militares,,.. como el toro que esta de frente de nombre comandante
Cuando sirvieron el café, el maestro se levantó y le pidió a Gitanillo de América y a Sebastián Vargas que bajaran la cabeza de » Comandante» , y dijo : Esta pieza única que para mi significó tristeza y alegría una tarde en Bogotá en la que no se supo aquilatar la casta, la bravura y nobleza del toro , la quiero poner en manos de un militar con muchos pergaminos y COMANDANTE de las fuerzas armadas de colombia que honra sus galones y me ha dado generosamente el don de la amistad.
Como niño con juguete nuevo, el curtido oficial miraba esa cabeza y no podía creer que la puede lucir en el mejor lugar de su residencia. Una ovación cerrada y en pie abrochó esta faena de confraternidad entre un figurón del toreo y un general de nuestro ejército que se acercó con pasión a la querencia de quienes amamos una fiesta tan llena de cultura, de tradición y de valores. Como si de un encuentro se tratara en el ruedo, el general y el torero estrecharon sus manos y «Comandante» de testigo.
Por cierto, la presidencia de aquella corrida la ejerció un amigo muy cercano al maestro, don Orlando García Herreros que fue notario y superintendente. Hubo ,claro, la desazón del maestro esa tarde pero la amistad no tuvo mella y mantienen hoy la misma relación. No sabremos ya si al padrear , Comandante habría sido otra fuente de grandeza en el campo bravo en la jurisdicción de Albán. Lo que es cierto es que la cabeza del toro comandante reposa en poder de un oficial con muchos galones…