La alternativa de Manolete
Un día ,2 de julio de 2023, se cumplieron 84 años de la alternativa de Manuel Rodríguez «Manolete» en la plaza de toros de Sevilla el mismo día de 1939, con Manuel Jiménez «Chicuelo» de padrino y Rafael Vega de los Reyes «Gitanillo de Triana» como testigo y con toros de Clemente Tassara (con el toro «Comunista»/»Mirador»).
La anécdota:
Este es el famoso toro de la alternativa de «Manolete», de nombre inicial de «Comunista» y que el presidente de la corrida impidió se anunciara reglamentariamente y de tal forma a pesar de la insistencia de su ganadero Clemente Tassara.
El usía, Comisario de policía, justificó su decisión diciendo: ¿En este año de la Victoria, 1939, voy a permitir que aparezca en la Maestranza una tablilla con un «Comunista»?…. a lo que el ganadero irónico le contestó: No se preocupe que usted no le pasaría nada, al fin al cabo es para matarlo.- Pues ni por esas; al «Comunista» se le bautizó como «Mirador» y así saltó al albero de la plaza sevillana.
Anécdotas aparte, este 2 de julio para la tauromaquia es una fecha relevante.
Alvaro del Moral señala :
El último parte de guerra se había firmado el primero de abril de aquel mismo año mientras el país devastado se abría a una paz condicionada.
Pero estaba empezando un tiempo nuevo; también en el toreo… Y aquel día de verano hubo toros en la plaza de la Maestranza. Era la cuarta corrida que se organizaba en aquel ‘Año de la Victoria’ que había vuelto a pasar sin encender los farolillos.
Los periodistas sevillanos habían organizado uno de esos clásicos festejos para su beneficio que, sin saberlo, estaba destinado a pasar a la historia.
La antigua fotografía congela la efeméride: Manuel Jiménez ‘Chicuelo’ cede la espada y la muleta a un espigado mozo cordobés y a plaza llena. Los cañones sólo llevan tres meses mudos.
Ya había comenzado la larga posguerra pero en esa imagen sepia también se amarra un nudo fundamental en el hilo del toreo moderno: moría un tiempo y nacía otro sin dejar de seguir el mismo hilo.
El festejo se resolvió de manera apoteósica. Chicuelo -a la postre el máximo triunfador de toda la tarde-, Gitanillo de Triana y el propio Manolete -que vestía un precioso terno heliotropo y oro de la sastrería sevillana de Manfredi- se repartieron seis orejas y un rabo.
Se lidió un encierro de Clemente Tassara que había viajado desde los cerrados de Barbacena, en los campos de Aznalcóllar. El testimonio de Delavega, crítico taurino de El Correo de Andalucía, nos sirve para ubicar el momento: “Una alternativa lucida. Un toro de alternativa bien toreado con un toreo sobrio, seco, valiente”.
Era el doctorado de uno de los toreros más grandes de todos los tiempos, de un matador destinado a marcar época fuera y dentro de los ruedos.