Un soberbio Manuel Libardo indulta en Ubaté un bravo toro de Achury y puerta grande con Arcila
(Completa galería del festejo en Ubaté con imágenes captadas por Farley Betancourt )
Una corrida de Achury de la que se destaca el toro cuarto de nombre » Descarado» con 450 kilos, noble, repetidor, bravo en el caballo, fijó, que humilló metiendo la cara y con alegría las embestidas que Manuel Libardo supo aquilatar dándole la distancia, echando «la pata alante» y suavidad en los trazos por ambos pitones. Manuel Libardo es uno de esos toreros con gusto y cadencia que embellece las formas no exentas del fondo de su tauromaquia que con el tiempo ha ido refinando. El tono de la faena a más con los vuelos de la pañosa y ese ritmo sinfónico que a veces nos depara el toreo cuando se encuentran la gracia del espada y la bravura y nobleza.
UN DERECHAZO DE CARTEL CON MANUEL LIBARDO LLEVANDO CADENCIOSAMENTE AL TORO QUE VA HUMILLADO
Libardo puso aroma para finalizar con unos pases por bajo, Y trincherillas
Se pidió el indulto, el palco lo concedió y el toro ya está en la finca donde se le practicaron las primeras curas. Descarado será , sin duda, un gran semental pues viene de una familia asolerada de la casa ganadera que hace más de medio siglo se decantó por el Conde la Corte gracias a la intuición de don Benjamín Rocha.
Dos orejas y rabo que paseó en medio de una clamorosa ovación de la plaza portátil que se llenó.
En su primero pinchó una faena correcta que bien hubiera merecido un trofeo pero la ventura llegaría con ese cuarto excepcional de nuestra cabaña brava. Pero me quedó con una ramillete de verónicas de mano baja y al ralenty que rubricó con la media.
Oreja en cada uno de sus toros para el manizaleño José Arcila que dejó buen sabor pues es otro torero que sabe tocar las teclas exactas. Dos faenas pulcras, adosada de detalles, trincherillas y cambios de mano.
No desentonó Arcila ni mucho menos. Comenzó su segunda faena al hilo de las tablas con tres elegantes pases por alto, tandas por el izquierdo y el derecho y concluyó con ajustadas manoletinas. Tras la suerte suprema el toro rodó y el palco no dudó en concederle la oreja que le valió la puerta grande pues había cortado una en su primero.
El rejoneador José Gómez Cuellar, nervioso y sin suerte en su primero, dejó tocar las cabalgaduras y recibió un golpe en su pierna derecha. Con un tordo en fase blanca en un momento el pitón izquierdo del toro pegó en el vientre del caballo. Por fortuna sin consecuencias. No acertó en la suerte suprema y el sobresaliente, Anderson Sánchez puso fin a la angustia con un certero golpe de descabello.
El rejoneador que tomará la alternativa en septiembre en Villapinzón estuvo más centrado, manejando los tiempos y la llegada a la cara del toro, en los quiebros y en la salida tras la colocación de las banderillas. Y se dio el lujo de colocar banderillas al violín donde acertó plenamente. Cortó una oreja BRILLANTEMENTE.