En venta la plaza «Santa María» de Querétaro. Surgen ideas para evitarlo
58 años de historia se podrían ir al suelo. La plaza de toros Santa María de Querétaro se convertiría en un centro comercial y sus nuevos propietarios son de origen norteamericano.
La decisión está tomada por la familia propietaria del inmueble pero aun no se ha concretado la negociación y como suele decirse en estos casos se oyen propuestas..
PROPUESTA PARA LA SANTA MARÍA ( Paco Terán )
Si bien la comunidad taurina deberá unirse en el propósito irrenunciable de rescatar la tan querida y valiosa plaza de toros «Santa María» de Querétaro, es razonable que sean las élites de empresarios, ganaderos y toreros los que tomen el bastón de mando en esta titánica tarea.Que sean ellos quienes busquen, por ejemplo, que algún capitalista o consorcio la adquiera con la intención expresa de preservarla y explotarla adecuadamente en su finalidad original o bien,* que los gobiernos estatal y/o municipal adquieran o expropien el inmueble por su valor cultural, arquitectónico y como símbolo de la ciudad.Tal vez sea tiempo aún y el objetivo es más que noble. Las élites tienen la pelota en su cancha. El movimiento se demuestra andando.
La historia de la Fiesta Brava en Querétaro, desde la época colonial hasta nuestros días ha sido de una gran riquea y en tiempos modernos la plaza que vive sus últimas horas pues ya están listos pico , pala y buldozer para echarla abajo.
En su intervención hace 8 años con ocasión del medio centenario del coso queretano en uno de los videos, El «Juli» recordó que la Santa María ha sido muy impotante en su carrera, pues fue ahí donde recibió su primera cornada, pero también donde cortó su primer rabo.
Han pasado 58 años desde la apertura de la Plaza de Toros Santa María de Querétaro. Un recinto que a lo largo de este medio siglo de existencia recibió a los toreros más importantes de México y el mundo, por lo que ahora se considera la tercera plaza más importante del país.
Tras el derrumbe de la anterior plaza queretana «La Colón», que se ubicó en entre avenida Zaragoza y Constituyentes, los aficionados a la fiesta brava se manifestaron para pedir un recinto taurino para el estado.
Fue la familia González que tomó la decisión de continuar con la fiesta brava en Querétaro, y para ello se logró la construcción del coso queretano en un tiempo récord de un año, gracias al trabajo del arquitecto Eugenio Urquiza Fernández De Jáuregui y la constructora SIGMA, todo bajo la supervisión del primer administrador de la plaza Nicolás González Jáuregui.
El cartel inaugural para la primera corrida celebrada el 22 de noviembre de 1963 fue protagonizado por el matador yucateco, Antonio del Olivar, al chilango, Alfredo Leal y al español, Miguel Mateo «Miguelin», quienes lidiaron toros de la ganadería Santa María (también propiedad de González Jáuregui).