Día: 24 de julio de 2020

El Covid19 venció al Indio Rómulo, el poeta popular

En medio de la coyuntura mundial del COVID-19, el Instituto Distrital de las Artes – Idartes, lamenta el fallecimiento de El Indio Rómulo.

Destacado declamador de poesía rústica campesina, quien hizo de la palabra su canal para comunicar todo su potencial creativo e imaginativo.

“Se fue feliz, se fue tranquilo, hacia las dos de la mañana me despertó, lo despedí. Hablamos tan lindo”, comentó con tristeza Édgar uno de sus hijos.

Comentó que su padre, el ‘Indio Rómulo’, estaba activo y siguía viviendo de su poesía.

“Antes de que empezará la pandemia estuvo en Paipa, Sogamoso y Tunja en unas presentaciones y recibió el homenaje a “Héroes de la patria del bicentenario” por mantener viva con su garganta la tradición oral de nuestros antepasados”.

Rómulo Augusto Mora Sáenz

más conocido como el Indio Rómulo, dio a conocer su talento como declamador en programas televisivos, entre los cuales estuvieron Animalandia y Sabariedades, en los que el conductor era el también recordado artista Fernando González-Pacheco. 

Mora Sáenz falleció en la madrugada del 24 de julio del presente año, después de haber sido ingresado a la Clínica Colombia en Bogotá, por una afección pulmonar, causada por COVID-19.

Desde el Idartes extendemos nuestras condolencias a su familia y allegados.

Invocamos su memoria a través del legado poético que dejó en sus declamaciones, en las que siempre predominó el imaginario de la idiosincrasia campesina boyacense.

Entre el trabajo poético del Indio Rómulo se encuentra Mamita, El yerbatero, Queréme chinita, La que se case con yoEscúchelo acá

Rómulo Augusto Mora Sáenz nació en Monguí, Boyacá, el 23 de abril de 1931.

Morante recrea «El salto de la garrocha», registrado en uno de los Aguafuertes de Goya

"El salto de la garrocha"
Ligereza y atrevimiento de Juanito Apiñani en la de Madrid

Morante recrea «El salto de la garrocha». Torero que quiere recuperar lances, pases, modos, formas, indumentaria, contenidos que parecían haberse esfumado del toreo pero que están ahí para ponerlos a la vista y contemplación de los nuevos aficionados.

Ya saben que recreó el quite del «Bu» que se ejecutaba a fines del siglo XIX, lo reinventa Joselito y que Morante revive.

Ahora desempolva una suerte que Goya nos deja en sus aguafuertes sobre «La Tauromaquia», «El salto de la garrocha».

Aunque un subalterno de Sánchez Vara también lo realiza incluso en Las Ventas el día que confirmó alternativa Guerrita Chico.

El salto lo hizo en una finca con un ejemplar de tamaño menor, pero puede ser que lo interprete en Sevilla, Madrid, Zaragoza, Jaen, El Puerto o Málaga.

Vaya uno a saber.

El aguafuerte catalogado con el número 20 de la serie de grabados de La Tauromaquia, es la imagen que mejor evidencia la vinculación entre Goya y Calahorra.

Lleva por título Ligereza y atrevimiento de Juanito Apiñani en la de Madrid  y representa una de las suertes más famosas de la época:

el salto de la garrocha, cuyo protagonista es un calagurritano coetáneo del pintor aragonés.

Juan Apiñani, natural de Calahorra, fue un diestro de mediados del siglo XVIII,  banderillero en las cuadrillas de José Romero y Martincho, y según narra el erudito ilustrado español José de Vargas Ponce en su obra escrita en 1807, Disertación sobre las corridas de toros.

Tuvo un hermano, Manuel el Tuerto, que fue matador de toros; también llamado el Tuertillo o el Navarrito, como afirma José María de Cossío en su célebre tratado Los Toros, era el jefe de cuadrilla a cuyas órdenes, además de Juan, estaban sus otros tres hermanos, los banderilleros Emeterio, Gaspar y Pascual.

Formaron la familia taurina más extensa de su tiempo y frecuentaron como cuadrilla la zona de Navarra y Aragón.

Pamplona y Zaragoza, cuya plaza inauguraron en 1764, fueron escenarios de sus hazañas, así como Madrid donde Juan ya toreaba en la Corte desde 1750 según cuenta Nicolás Fernández de Moratín.

Su renombrado valor y meritoria habilidad, su soltura y agilidad en recortes y saltos fueron los rasgos más distintivos de su valía torera y las cualidades que le dieron fama en su época.

Torea en Madrid hacia mediados de siglo; en Pamplona se presenta en 1752, donde torea los años siguientes.

En 1764 estrenó la plaza de Zaragoza, en la que torea las corridas principales hasta 1770 excepto el año 1767.

El Ilustre Colegio de Madrid inaugura una Sección dedicada al Derecho de la Tauromaquia

El Ilustre Colegio de Madrid inaugura una Sección dedicada al Derecho de la Tauromaquia, con la vocación de acercar lo que significa y su regulación a toda la sociedad.

Ésta que, bajo la presidencia del catedrático de la Universidad Complutense Manuel Quintanar, se suma a la numerosa familia de las Secciones del ICAM siendo la número 45, contó en su jornada inaugural con las intervenciones de Miguel Abellán, director del Centro Taurino de Madrid, y el matador Gonzalo Caballero.

“El ICAM tenía que estar también aquí, somos un país diverso, hay personas que opinan de una manera y personas que opinan de otra, pero la obligación de la institución es que todos aquellos que tengan una inquietud profesional o que ejercen su actividad en una determinada área, tengan aquí su casa, aquí cabemos todos”.

recordaba Alonso.

Señalando que su actividad seguirá, como la del resto de secciones del Colegio, “criterios de excelencia, eficacia y utilidad”.

Desideologizar la tauromaquia

Quintanar, aclarando que esta sección “no nace en contraposición a ninguna otra, sino como complemento”.

Los diez objetivos que compartió, servirán como guía para su recién iniciada andadura, “que tiene que ver con diversas ramas del Derecho”.

Además es transversal a muchas otras materias como la música o la pintura.

Entre estos objetivos, además del “constante análisis de los espacios regulatorios que afectan a la vida del toro, a la celebración de espectáculos y a la actividad empresarial en torno a la Tauromaquia”.

Así como la “promoción y participación en las necesarias reformas normativas”.

Quintanar se refirió a la importancia de “desideologizar” esta actividad: “no pertenece a ningún partido político”, insistió.

Abellán, destacó que: “es cultura y no tiene siglas políticas, le pertenece al pueblo, tampoco debería ningún partido arrogarse su bandera”.

El presidente de la sección también explicó que aspira a que sirva de base para

“Crear una Real Academia del Derecho de la Tauromaquia”.

Fortalecer las relaciones internacionales hasta llegar a la UNESCO para declarar la tauromaquia como patrimonio intangible de la humanidad, estoy convencido de que lleva siéndolo mucho tiempo”,

declaró.

La Tauromaquia como valor cultural

No se trata de un imposible, ni siquiera hay que viajar muy lejos para encontrar el reconocimiento, un derecho de la tauromaquia como actividad protegida.

Los franceses la han blindado de manera legal y fueron pioneros en declararla patrimonio cultural”, señalaba Abellán.

Reconociendo que “en la gestión y en cómo venden el amor y la dedicación a los festejos, tenemos mucho que aprender”.

Los ponentes también aludieron a su función como punto de encuentro cultural.

“Convoca en lo más profundo del español a otros países, otras artes y otros mundos”, señalaba Quintanar, siendo otro de los objetivos así

“Universalizar lo intangible de este arte”.

Abellán por su parte también puso sobre la mesa el agravio comparativo que supone respecto de otras actividades del ámbito cultural.

“Mientras que otras reciben cantidades millonarias, la tauromaquia sólo recibe de los presupuestos del estado 65.000€”.

Criticando que, pese a la aportación económica que genera la industria taurina, “no estamos en igualdad de condiciones con el resto de gremios culturales”.

Necesaria actualización para acercar posturas

Pero el matador también entonó el mea culpa, “la velocidad de la vida ha engullido a la tauromaquia. Hay generaciones que no se acercan a la plaza, muchos por desconocimiento, pero no hemos sido capaces de incentivar ese interés, tenemos mucho trabajo”, reconocía.

“Hoy no entendemos la relación con el animal de la misma forma que antes y puedo comprender que en los tiempos que corren es muy difícil intentar explicar el sentido de la tauromaquia”.

Sin embargo, el maestro también apuntó que todavía no ha encontrado a ningún antitaurino capaz de esgrimir un argumento que le convenza.

En opinión del maestro, la influencia política tiene mucho que ver, “la tauromaquia debería ser totalmente ajena a la ideología de los gobernantes”, reclamaba.

“Pero esto contribuye a ese clima de enfrentamiento, yo desde que soy torero nunca he visto esa animadversión, a veces incluso inquina personal, que se tiene hacia los profesionales que se visten de luces”, lamentaba.

“Quizá hoy en España se tiende a politizar todo, creo que se opina muy libremente sin saber lo que hay detrás y sin estar informado”,

sostuvo Caballero.

Y al objeto de generar empatía y arrojar más luz sobre todo lo que implica el mundo del toro.por el que confesó su “amor, le he entregado mi infancia y mi juventud”.

Terminó compartiendo la escalofriante experiencia tras la trágica cornada sufrida en Las Ventas, que pudo resultar fatal.

Esta sección está lejos de dar por terminada la faena, pero nace, como recordó su presidente, con la vocación de convocar a todos, taurinos y antitaurinos.

Para ahondar, desde el conocimiento, sus verdaderas implicaciones y lograr una regulación efectiva y ejemplar para todos los profesionales implicados que garantice la subsistencia del toro de lidia y el derecho de la Tauromaquia.

Radican proyecto en el Congreso para acabar con las corridas, el coleo, corralejas, tentaderos, becerradas, novilladas…

Se abrieron las sesiones ordinarias del Congreso y la industria animal volvió con su proyecto prohibicionista debajo del brazo y dispuesta a acabar no solo con la tauromaquia.

Juan Carlos Losada, Fabián Díaz, Inti Asprilla y José Daniel López, presentaron la iniciativa que busca:

“la prohibición de las prácticas taurinas en todo el territorio nacional, como expresiones de maltrato, crueldad y violencia”.

(Eso dicen ellos sin aportar argumentos).

“Se prohíbe el desarrollo de las actividades de coleo, corridas de toros, novilladas, corralejas, becerradas y tientas”, indica el proyecto de ley radicado en la Cámara de Representantes.

El proyecto indica que “el Gobierno Nacional , en el marco de sus competencias, tendrá un plazo de seis meses contados a partir de la expedición de la presente ley para garantizar programas efectivos de reconversión económica de las personas que se dediquen a las actividades relacionadas con la práctica taurina.

Es decir para que novilleros, toreros, rejoneadores, banderilleros, picadores, se conviertan en talabarteros, zapateros, cocineros…

¿Y al derecho a escoger libremente profesión y oficio?

La mira de la iniciativa de los congresistas busca según ellos, que no se utilicen animales en esas expresiones hoy consideradas como culturales, en los animales.

La denominada fiesta brava es una tradición con fuerte arraigo popular en muchas poblaciones de Colombia.

Pero en Medellín y Bogotá los alcaldes y los concejos promovieron acciones dirigidas a restringirla, generando un gran debate.

No es la primera vez que se radica un proyecto de esta naturaleza que no han cuajado en las dos cámaras legislativas.

La tauromaquia goza de protección bajo el amparo de la Ley 916 y pronunciamientos de la Corte Constitucional.

“Sin embargo, a diferencia de los trámites anteriores, en esta oportunidad el enfoque del proyecto, más que controvertir actividades culturales o determinar mecanismos de sustitución laboral, radica en los animales y en su condición de sujetos merecedores de una especial protección y del reconocimiento del derecho más básico de todos: el derecho a existir y a no ser sujetos a tratos crueles”.

Justifica el señor Losada.

¿TIENEN DERECHOS LOS ANIMALES?

A la pregunta «¿tienen derechos los animales?» suele referirse a una cuestión más complicada: si tienen un tipo de derechos similar a los derechos humanos, que no se conceden, sino que deben reconocerse.

Los derechos humanos son anteriores a las voluntades de los legisladores y les obligan a reconocerlos y encarnarlos en las legislaciones concretas. No es lo mismo conceder un derecho, cosa que podría hacerse o no, que tener que reconocerlo. 

A lo largo de su historia, la humanidad ha reservado el estatus jurídico de sujeto de derecho para personas naturales y personas jurídicas únicamente, aunque en ocasiones haya llegado a negársele a ciertos grupos humanos, como los esclavos, las mujeres, los inmigrantes, etc.

Y es así como cada uno de estos casos de discriminación ha tenido su correspondiente lucha histórica.

El debate en Colombia recomienza. Ya veremos


  Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia en nuestro sitio web. Al seguir navegando, aceptas el uso de cookies. Más información en nuestra política de privacidad.    Más información
Privacidad