41 años de la muerte de doña Angustias, madre de Manolete
Siempre he creído que las madres, las esposas, hermanas, compañeras de vida de los toreros son Angustias. Porque ellas esperaban entre rezos y lagrimas el telegrama o la llamada telefónica del mozo de espadas o el apoderado para tranquilizarlas : «Todo bien, ha triunfao». Bueno, eso en aquellos tiempos de Manolete. Hoy es más fácil pues el celular hace viable una comunicación rápida, casi al instante y oportuna
Angustias, así se llamó en vida la madre del torero cordobés, Manuel Rodríguez Sánchez quien murió por asta de toro en Linares y segundo antes de expirar atinó a exclamar : «Que disgusto voy a darle a mi madre».
«Cuando Manolete toreaba, yo toreaba con él, en mi casa, lejos de la plaza, ayudándole con mis oraciones.»
Así se expresaba años después de la trágica corrida de Linares la progenitora de uno de los toreros que marcó época en el siglo XX y cuyo recuerdo perdura por su solera, la majestad y el señorio.
Sus restos reposan en el cementerio de la salud de Córdoba en un hermoso mausoleo y unos metros mas bajo está la tumba de quien fue su apoderado, José Flores «Camará»