88 años de la muerte de «Bombita». El libro de Josè Luis Cantos que recrea la vida del torero debe esperar
Hoy 29 de noviembre se cumplen 88 años de la muerte de Ricardo Torres Bombita.
Tomó la alternativa en la Plaza de Madrid el 24 de septiembre de 1899 y le fue concedida por El Algabeño y de testigo Domingo del Campo «Dominguín». El toro se llamaba «Cachucho», de la ganadería de Veragua. Confirmó la alternativa en la Maestranza de Sevilla el 29 de septiembre de 1899.
En la temporada 1903 consigue un gran éxito en la tradicional de Miuras de la Maestranza de Sevilla, que le lanzan a importantes carteles en las primeras plazas durante las próximas temporadas. Participó en entre 60 y 80 corridas anuales. Sufrió sobre 30 cornadas y mató aproximadamente 1800 toros. Tuvo triunfos sonados en Madrid en 1901, 1906 y 1912. Asimismo, ideró el escalafón los años 1902 con 57 corridas; 1905 con 61; 1907 con 51; 1908 con 63 y 1909 con 54.
Después de una corrida en La Coruña un grupo de aficionados invitó al maestro a una fiesta que iba a celebrarse a continuación, invitación que este rehusó alegando que debía tomar inmediatamente el tren a Sevilla. Al oír esto, uno de los aficionados exclamó «¿A Sevilla va a ir usted ahora?, ¡con lo lejos que está eso!» y el maestro le respondió «Sevilla está donde tiene que estar, lo que está lejos es esto». Sin embargo aquella celebrada frase para la posteridad fue realmente pronunciada por otro torero sevillano, Rafael «El Gallo».

A todas las personas que me están preguntando por el libro biográfico que estoy escribiendo del tomareño y que ya debería de estar acabado, les pido disculpas y un poquito de paciencia.
La vida de Ricardo no es la de un torero común, está llena de muchos matices taurinos y personales, que requieren mucha atención y comprensión, porque su paso por la tauromaquia fue todo un sacrificio particular que llevó con una entereza inigualable y un hito colectivo como jamás se ha se ha vuelto a repetir en la historia de la tauromaquia.
El libro pasará de largo las 500 páginas, incluyendo las dos campañas mexicanas y la uruguaya, además de los detalles más rebuscados de su vida familiar, su enfrentamiento con ganaderos y empresarios, y por supuesto el injusto odio que le profesó Joselito El Gallo.