9 de abril de 1948, asesinan a Jorge E. Gaitán…El bogotazo y un retazo taurino
Esta sempiterna violencia que nos acosa hace 500 años tuvo otro de sus dolorosos momentos el 9 de abril de 1948 cuando sobre la 1 de la tarde tras bajar de su oficina con su amigo Plinio Mendoza Neira le dispararon al líder liberal y una ola enfurecida de dolientes arrasó parte de la vieja ciudad capital de Colombia ( no hay consenso entre los historiadores pero la cifra no parece descabellada: la asonada dejó mas de 300 mil muertos en el país donde la noticia se regó tumultuosa ), incendios, edificios y comercios saqueados, vehículos en llamas, cuerpos mutilados en las calles.
Ese día el joven Fidel Castro que había llegado a Bogotá con un grupo de cubanos promoviendo un encuentro universitario patrocinado por Juan Domingo Perón tenía una cita con el abogado Gaitán que se truncó.
Fidel en esos momentos de confusión llegó a la estación quinta de policía sobre la calle 27 y dicen que se puso un capote verde e intentó ordenar la confusión. Años después en visita oficial estuvo en sus instalaciones, y habló con oficiales, sub oficiales y agentes contándoles los pormenores de la fallida aventura de «Comandante» sin mando…
LO TAURINO
Los disparos de francotiradores, el tumulto de las gentes que habían perdido a su guía ( a quien se responsabilizan de la muerte lo masacraron sobre la carrera séptima tras sacarlo de una droguería a pocos pasos de las oficina de Gaitán, donde se había refugiado).
La embajada cubana optó para salvarles la vida por sacar del país a Fidel y a un par de compatriotas, se los llevaron al aeropuerto de techo y los embarcaron en un avión de carga que transportaba unos toros para un festejo taurino en Cuba. Así quien será más tarde líder de la revolución cubana con los sucesos de 1959, terminó salvando su vida metido en un viejo avión de carga entre toros bravos. Esto me lo contó años después Valentin Ritoré, republicano español, que se afincó en el Quindío, fue apoderado, empresario y promotor taurino muy cercano a la Casa Camará.