El torero peruano se quedó prendido del pitón durante varios segundos. Aunque consiguió continuar la lidia pasó a la enfermería al terminar el festejo.
Cuenta nuestro estimado colega Gonzalo Bienvenida
Cuando el berrendo en colorao lucero de Alcurrucén elevó por el vientre a Roca Rey, un calambre tensionó a la afición toledana. Se hizo largo el trance porque los derrotes mantenían la cara alta. Estuvo una eternidad colgado del pitón. Espantó a la tragedia cogiendo con rabia la muleta y volviendo a la cara para volverse a inmolar por la vía estoica del amor propio. Al toro no se le ocurrió volver a cogerlo sabedor de quién era quién mandaba en el ruedo. Una vez sometido lo tiró patas arriba de una contundente estocada. Paseó las orejas entre el clamor tras el susto. El toro de Alcurrucén, incierto de salida, regaló embestidas con transmisión cuando se encontraba la muleta en la cara aunque para la primera arrancada resultó demasiado tardo.
La música andina colombiana no olvida a Sor Virginia La Hidalga, la religiosa oriunda del municipio de Riosucio, Caldas, que falleció a sus 99 años en Cali por causas naturales y que con su ingenio fue una de las cofundadoras del Festival Mono Nùñez que abre hoy su ediciòn 49.
Como tampoco olvidamos al caucano Ivàn Hurtado, afincado en Bucaramanga y en la UIS que se nos fue este año y a quien se le de dedicarà en el Festival otro homenaje.
Ginebra, hermoso municipio del centro del Valle del Cauca , apacible, de clima agradable, de gentes humildes y donde se degusta el mejor sancocho valluno «del mundo mundial», como dice Manolito Gafotas el personaje de Elvira Lindo,se transforma por 4 dìas en el epicentro de nuestros aires, desde esas gavotas, las danzas, bambucos, pasillos, guabinas , rajaleñas. Y las calles se transforman en nùsica y niños y jovenes munidos no de armas para agredir sino de instrumentos, que van desde esas zampoñas, tiples, guitarras, violines,a cununos, arpas, dulzainas, flautas traversas, etc.
Don Bernardo Mejìa , docto en materias empresariales, ha sabido llevar con sus colaboradores y colaboradoras con una precisión de relojero suizo el Festival a buen puerto y en el coliseo Gerardo Arellano se subiràn la noche de este jueves y hasta la madrugada del lunes a tarima los mùsicos que desgranaran sus partituras ante un pùblico enfervorizado y respetuoso.
La hermana Sor Virginia es recordada por ser junto a su compañera la también religiosa Aura María Chaves y el gestor cultural Luis Mario Medina, los fundadores del Festival de Música Andina Colombiana ´Mono Núñez´, el cual anteriormente nació con el nombre de Festival de Música Vernácula de Ginebra, Valle del Cauca.
La Guerra Civil española dejò entre otras consecuencias la diàspora de miles de españoles que salieron de la oscura noche de un regimen controvertido como el del general Franco que la historia se està encargando de valorar en su justa medida , y uno de esos obligados emigrantes fue el padre de la religiosa que naciò en el viejo Departamento de Caldas cuando aun no se habìa fraccionado pues en esa regiòn se afincò su progenitor.
La religiosa me dijo en una entrevista hace varios años que su padre fue torero, banderillero y que se moviò por diversas regiones de Colombia haciendo parte de las cuadrillas de toreros de su època.
«Guardo los mejores recuerdos de èl con sus trajes de luces, su amor por el toreo y su añoranza de España», me confiò la religiosa en un reciente festival del Mono Nuñez en Ginebra, Valle.
A los 16 años ,la que mas tarde serìa monja llegó al servicio católico en el Valle y en el convento puso en práctica su gusto por la música, especialmente por los instrumentos como el violín y la bandola, hasta el punto de organizar una semana cultural que dio pie para que la comunidad en Ginebra se apropiara de la música de Benigno Núñez Moya, más conocido como el ‘Mono’, un compositor nacido en el corregimiento de Las Playas de ese municipio.
La muerte de la única fundadora que hasta el momento vivía, despertó en varios gestores culturales el sentimiento de agradecimiento por sus años de servicio a la música y a la cultura en ambos departamentos (Caldas y Valle) pues algunos consideran que su amor por los instrumentos musicales, permite hoy conocer grandes talentos colombianos a través del Festival.
Para Don Bernardo Mejía, director ejecutivo del Festival Mono Núñez, aunque la muerte de la hermana Sor Virginia es dolorosa, su trayectoria hizo grandes cosas que ahora son legado para muchas generaciones. Así mismo, recordó como aún entrada en su tercera edad, acompañó cada año el festival hasta su último momento de lucidez.
“Ella siempre estaba en la platea disfrutando de la música, estuvo incluso en el último año de presencialidad del Festival, era una mujer activa a la que solo le faltaban uno o dos meses para cumplir sus 100 años, de los cuales más de 50 fueron dedicados a esta gesta que reúne músicos de todas las edades y de todo el país”, expresó Mejía.
Por su parte, Albert Largo, un joven gestor cultural de Riosucio, Caldas, expresó de su paisana que, “será una riosuceña de esas que se llevarán en el corazón, primero, por el inmenso legado para la música colombiana en su calidad de cofundadora y directiva del Festival Mono Núñez, alegría de Ginebra y tesoro musical de la nación; y segundo, por lo admirables que me resultan esos seres consagrados a Dios para el cuidado, la atención y el progreso del prójimo”.
El matador Ricardo Rivera se encuentra recuperado de la fractura de dos costillas y la lesión de un hombro que sufrió como consecuencia tras ser cogido fuertemente por un toro en la ganadería de las Ventas del maestro Cesar Rincón cuando realizaba uno de sus entrenamientos a puerta cerrada.
El torero caleño que tiene gran ambiente después de su paso por las principales ferias volvió a torear tentando dos vacas de la ganadería “ La Reserva de la Campiña” propiedad de su apoderado.
Las vacas de encaste Nuñez-Domecq que pastan en la región del Sumapaz, dieron buen juego.Destacó la lidiada en segundo turno de capa castaña, que por sus encastadas embestidas puso a prueba a Rivera, quién ejecutó un poderoso toreo por bajo por ambos pitones, confirmando que ya está listo para retomar la temporada y afrontar los próximos compromisos antes de viajar a España.
El rey de España, Felipe VI más allá de sus altas ocupaciones como jefe de Estado, asiste de tiempo en tiempo a las corridas de toros y conoce el tema. No es un experto como el maestro Rincón o Vicente Zabala pero le gusta la tauromaquia, según dijo el torero Paco Ojeda que lo acompañó en la barrera en Las Ventas en la corrida de la prensa.
Es bonito tener el compromiso de acompañar, en este caso, a su majestad Felipe VI en una corrida de toros en la que se cumplían 100 años de la Oreja de Oro y 40 años de dos salidas mías por la Puerta Grande de Madrid’, sostiene Paco Ojeda.
‘Estar a la vera del Rey es lo máximo’, asegura Ojeda con firmeza. ‘Además, me sorprendió mucho y para bien la curiosidad que mostró durante todo el festejo, preguntando cosas importantes, para querer conocer todos los detalles de lo que ocurría en el ruedo. Pero, además, con conocimiento’.
‘Se interesó por el sobresaliente, los tercios, a quién pertenecía cada quite… una serie de cosas por las que mostró mucho interés y demostró su afición’.
Fue la tercera puerta grande del maestro Rincón ( en otoño, sería la cuarta consecutiva del aquel año,imborrable para la tauromaquia colombiana ).
La corrida fue, sencillamente, memorable. Y fue memorable porque -sencillamente- se vio torear. Dos toreros de hoy pero que parecían chapados a la antigua recuperaron de la noche de los tiempos todo aquello que elevó el ejercicio del toreo a la categoría de arte.
La corrida de Beneficencia fue memorable por muchos motivos y quizá el primero de todos porque constituyó una revolución en toda regla contra esa tauromaquia del ridículo que tenían impuesta las figuras del toreo contemporáneo. Dos toreros cabales salieron a la palestra, des plegaron cuantos recursos técnicos y artísticos conoce la tauromaquia clásica y enviaron la otra a freír espárragos.
El recuerdo del maestro Vicente Zabala
La de la Beneficencia resultó triunfal, un rotundo éxito, que sólo con muy mala uva, con ganas de herir sentimientos de sus protagonistas o de sus organizadores, puede calificarse de triunfalista, derivación peyorativa de lo que ha constituido una legítima conquista no sólo ya de los que han puesto en juego el pellejo o el prestigio, sino del propio público, que está en su derecho de pasarlo bien, de emocionarse y divertirse.
La corrida había comenzado bajo el signo del aplauso, desde los que se dedicaron a la banda de música de la heroica y maltratada Benemérita, que vestía uniforme de gala, paseando marcialmente por el redondel, donde, en formación, recibió a Su Majestad el Rey, a los sones de la Marcha Real, escuchados en pie por un gentío respetuoso. La plaza aparecía engalanada, preciosa, soberbia.
Cuando se rompió el desfile de las cuadrillas, ese señor del cabello blanco, que manda en la solanera, se levantó para iniciar una ovación, en mi opinión muy justa, invocando la presencia del matador de toros colombiano César Rincón, triunfador de la isidrada. La plaza entera siguió al líder de la contestación. Se trataba de premiar a quien había salvado la isidrada con una entrega total. El colombiano sacó a saludar a Ortega Cano para que compartiera las palmas.
Me comentaba José María Álvarez del Manzano que no podía empezar mejor la cosa. La tarde, fresca y agradable, aunque un pelín ventosa en le redondel.
Tras la clase y bondad del primer toro de Ortega Cano, al que el cartagenero toreó con gusto con la diestra, mas con una miajita de timidez, sin acabar de acoplarse del todo, la corrida comenzó a torcerse de pronto, tanto es así que cuando llevábamos una hora de corrida sólo habíamos visto lidiar uno de Samuel, porque dos habían ido para atrás, por evidente invalidez, uno de ellos después de banderilleado, porque amenazaba con formarse allí la “mundial”; pero que conste que en esta misma plaza hemos presenciado en la década de los cuarenta y de los cincuenta hechos similares. Un presidente que espera rehabilitación de la res o un presidente que se asusta cuando se convence de que no tiene razón y se le viene la plaza encima. Nada nuevo bajo el sol.
El caso es que la corrida parecía tomar un cariz negativo, pero el primero de César Rincón embistió con la cara alta, sin emplearse; sin embargo, el que sí se empleó a fondo fue el contrincante del toro albaceteño. El colombiano se la jugó por derecho. Se puso en la rectitud de la embestida, encontró las distancias con no poca inteligencia y llevó a cabo una faena valerosa, emocionante, larga, tal vez demasiado larga, porque no era fácil encontrar la relación de los pases con un toro que tenía más problemas que los que la decisión de César “tapaba” con su arrojo indiscutible. Dio tiempo para el aviso, pero la ovación fue unánime.
A partir de ahí la corrida ya se había encarrilado.
A Ortega Cano le salió la vergüenza torera, el orgullo también plausible de no dejarse ganar la pelea por un extranjero, si es que se puede llamar extranjero a un torero de un país hermano, de nuestra misma lengua y religión. Ortega toreó a ese magnífico toro de Samuel, para mí el mejor de la corrida, con una seguridad de maestro. Consiguió ajustarlo a su actual patrón de toreo solemne. Lo llevaba una y otra vez prendido en el rojo talismán de su muleta, engolosinado en esa maravilla del arte de torear, base y fundamento de la corrida, que es el temple. El toro no veía otra cosa que la muleta, que seguía ciego, embriagado, en el bien hacer de este Ortega de Cartagena, que se ha destapado como figura cimera a una edad –¡qué importa el carné de identidad!– en que la mayoría de los toreros piensan en irse. La faena, salvo matices -me dirijo ahora a mis lectores de nuestro ABC sevillano-, anduvo muy en la línea de aquélla que hizo crujir en abril a la Maestranza cuando todavía los naranjos despedían olor a azahar y Sevilla demostraba que es falso este nacionalismo pueblerino que le atribuyen desde alguna parte, ¿verdad que es mentira, admirado Santiago Martín El Viti? Y si Sevilla se le entregó a este hombre, ¡cómo no lo iba a hacer Madrid!, donde este torero arrancó desde la miseria, donde le partieron las carnes los toros, alguno de Victorino, y donde hoy, de nuevo, aunque algunos aficionados le discutieran la segunda oreja por la defectuosa colocación de la espada, le han aplaudido su extraordinaria faena, sus afanes novilleriles de competidor en quites, la ilusión y la afición que le salía por los poros. Y en el quinto, que había blandeado mucho, se volvió a crecer. Pretendía redondear el triunfo. Los aficionados, hasta los intransigentes, le respetaron. Vieron la bondad del cornúpeta, perdonaron la justeza de sus fuerzas en aras del triunfo del torero, porque se lo merecía. Volvió a temblar, que es tanto como decir torear, ¿qué otra cosa es si no el torero? Y al hilo de las tablas, torero, seguro y confiado, le quitó otra oreja al de Samuel entre el delirio popular.
Lo del cuarto de César Rincón resultó de una gran importancia. Si este toro le llega a tocar a algunos que yo me sé que se han ido de la feria con las orejas gachas o de otros que ni siquiera fueron contratados, a estas horas estamos diciendo que el toro no tenía un pase, pero el colombiano consintió que el cornalón le mirara al pecho, que se le parara en viajes iniciados y no concluidos, pero César no se inmutaba, no pestañeaba. Los pies asentados en la arena y la muleta siempre por delante. Se pone en el sitio de los billetes, en el lugar, no lo olvidemos, de las cornadas. No se coloca junto a los pitones, sino frente a los puñales de los toros. De ese lugar salieron siempre lanzados con gloria los grandes maestros, para llenar de estrellas el firmamento del toreo.
Tres veces tres ¡consecutivas! por la Puerta Grande de Las Ventas. Ni los más viejos del lugar lo recuerdan. Todavía tendría agallas de cortarle otra más al sexto, que era manso, pero que pegaba tarascadas. Llegó un momento en que el toro se encontró vencido por César Rincón. No puedo contigo, maestro, parecía decirle. Tiraba la toalla. Se echó por dos veces. Se entregó. Ese buey se habría crecido de haber encontrado dudas, pero cuando en el toreo se encuentra uno con un “campeón” enrachado, el otro contendiente, como en el boxeo, acaba abandonando.
Al final de la corrida los dos espadas fueron aupados a hombros. Después de cumplimentar a Su Majestad, con la noche cerrada, los sacaron por la Puerta Grande en volandas. En mi opinión sobró lo del mayoral y lo del ganadero. La corrida tuvo la virtud de la presentación y de algún toro bueno, especialmente los de Ortega Cano, pero con dos para atrás y ese sexto… Lo que no se puede perder es el sentido de la medida. Y conste que valoramos lo que pusieron los toreros y también los toros para contribuir al éxito de esta memorable corrida.
Ficha de la corrida Plaza monumental de Las Ventas. Jueves 6 de junio de 1991. Corrida de Beneficencia. Seis toros de Samuel, muy bien presentados, de formidables cornamentas. Primero, tercero y quinto, los mejores; con dificultades, segundo y cuarto; manso, el sexto. Ortega Cano, de negro y oro. Estocada trasera (ovación); estocada tendida (ovación, dos orejas y vuelta); estocada (ovación, oreja y vuelta). César Rincón, de palo rosa y oro. Estocada (ovación); estocada (ovación, dos orejas y vuelta); estocada (Ovación, oreja, vuelta A hombros en unión de Ortega Cano y del ganadero).
La comisión sexta del senado aplazó la continuación del estudio del proyecto de una punzante senadora animalista y convocó a una subcomisión para que analice las 25 enmiendas que se han propuesto.
La doble moral de los animalistas. No es que yo quiera que las toquen. No más faltaba!!! Pero la senadora solo toca las corridas de toros, rejones, novilladas, tentaderos públicos y privados y se abstiene de tocar a las corralejas, el combate de gallos, el coleo y las cabalgatas. O sea, la tauromaquia es la que , según ellos, es la que hay que acabar.
Pretende la congresista acabarnos mediante ese proyecto más allá de la protección que tenemos en el mundo de la tauromaquia por fallos de l Corte Constitucional.
El senador Guido Echeverry planteó en el debate su inquietud por el trámite del proyecto prohibicionista en la comisión sexta y pidió que se preguntara a la presidencia del senado si era la célula adecuada para adelantar la discusión de estas iniciativas. Su petición no fue atendida.
En la comisión sexta los taurinos asistieron al debate li.derados por Gitanillo de América pero aun no es tiempo para que nos oigan para desmontar lo que sugieren los analistas y plantear a los honorables congresistas nuestras verdades, mostrar la realidad de ese antiguo arte de la lidia del toro bravo, su conexión con una forma de entender el mundo, los ingresos que reporta a miles de compatriotas..
Los animalistas pareciera que habitan un país que no es Colombia. La tormenta que cae sobre el gobierno, las acusaciones sobre financiamientos ilegales de la campaña, dólares que van y vienen, las investigaciones que se reclaman de los entes de control, los pagos » en negro», ex embajadores que dicen contarán verdades, conversaciones que se chuzan. Una cloaca. Pero a una senadora animalista solo se le ocurre apagar el incendio echándole gasolina a las llamas con un proyecto que prohíbe las corridas de toros. !!!Para salvar a Colombia!!!!!
Es la desconexión que llamó el país real y el país formal como me lo enseñó el maestro Diego Montaña Cuellar.
Una especie está en extinción como se prohíban las corridas. El toro bravo que dicen defender terminará siendo historia y nostalgia.
Se puede regular la fiesta como lo plantea la Corte Constitucional en uno de sus esclarecedores fallos pero no prohibir. Por ese camino terminaremos por acabar manifestaciones arraigadas en el pueblo que tienen respetable tradición y que son y hacen parte de la cultura de un pueblo
El jurado convocado por Plaza1 definiò los premios de la feria de San Isidro 2023.
Sebastiàn Castella triunfador y Satiago Domecq, mejor ganaderìa ( no se sabe què criterios hubo para no otorgárselo a Victorino Martìn. Tambièn se premiaron banderilleros, picadores, MEJOR ESTOCADA, TORERO REVELACIÓN y mejor brega
Traemos uno de los festejos más esperados de toda la temporada. El próximo 11 de junio, la Plaza de toros de Las Ventas de Madrid acoge la corrida de toros “In memoriam” a José Cubero “Yiyo” y tú lo puedes ver en directo.
Julián López “El Juli”, Alejandro Talavante y Andrés Roca Rey forman la terna que lidiarán los seis toros de Victoriano del Río / Toros de Cortés y han conseguido colgar otro “no hay billetes” en taquilla.
El festejo dará comienzo a partir de las 18:30h ( 11 y 30 horas de Colombia ) con La Previa y la posterior corrida de toros a las 7 de la tarde, 12 del medio dìa de nuestro paìs..
Además estos son los estrenos del canal durante esta semana: – Lunes a las 22:00: Un nuevo programa de Grana y Oro con Filiberto como protagonista. – Martes a las 22:00: La Tierra del Toro: Fermín Bohórquez. – Miércoles 22:00 : Torrinha, película documental sobre la familia Riberio Téllez. – Jueves 22:00: programa producido por Mundotoro TV titulado «Querencia: Ángel Sánchez». – Viernes 22:00: cine «El Relicario».
Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia en nuestro sitio web. Al seguir navegando, aceptas el uso de cookies. Más información en nuestra política de privacidad.
Más información