Autor: tendido7

Alcalino recuerda a Gaona

Durante su último viaje a México, la tierra que cuatro decenios atrás había conquistado con la finura de su arte y las primicias del toreo fluidamente ligado en redondo, un Manuel Jiménez “Chicuelo” ya sesentón declararía su admiración por el Rodolfo Gaona que conoció al presentarse ahí, coincidiendo con la temporada final del Califa de León. “Torero de un garbo y un arte excepcionales”, apostilló al aire José Alameda… “Un extraordinario artista, sí… pero sobre todo, ¡cómo les podía a los toros…!”, repuso el exniño de la Alameda de Hércules, entrevistado por televisión en aquel Brindis Taurino de 1962.

Con Chicuelo, Gaona alternó en El Toreo durante la temporada de 1924-25 –la última del Indio Grande– hasta en ocho ocasiones. Y fueron de tal calibre sus continuas muestras de grandeza que, conforme la fecha del adiós se acercaba –había avisado con antelación que al final de esa campaña se retiraría–, los continuos prodigios que realizó más eran de torero en plenitud que de alguien a punto de irse. Pero tal como lo había anunciado lo cumplió. Y eso que la afición entera, en su fuero más íntimo –allí donde el deseo suele despreciar las evidencias—tan se resistía a creerlo que para la corrida del adiós –12 de abril de 1925– la multitud que llenaba el coso de La Condesa permaneció silenciosa y como en trance, presa de un estupor que ni se había visto antes ni ha vuelto a ocurrir.

La temporada de su vida. A esas alturas, la verdad es que nadie –ni Antonio Márquez ni los hermanos Pepe y Victoriano Valencia ni Luis Freg ni mucho menos Mariano Montes o Juan Armilla, al que concedió Rodolfo la última alternativa de su vida (30.11.24)– le habían hecho sombra. Si acaso Manolo Jiménez, que luego de un arranque más bien flojo era ya el principal contendiente del leonés la tarde en que el primero de San Mateo, “Vivelejos”, sorprendió a Rodolfo en un desplante final y lo mandó a la enfermería, forzando a Chicuelo a despachar la corrida completa –toreaban mano a mano—, tarde en la que iba a cuajar con “Lapicero” la primera de sus grandes faenas mexicanas (01.02.25). La herida del Califa resultó leve, y siete días después le cortaba el rabo a “Turronero II” de La Laguna, reanudando su racha victoriosa de aquel invierno inolvidable. Si en años anteriores había alternado grandes faenas con reveses no menos célebres, en sus 16 presentaciones de 1924-25 redondeó la temporada cumbre de su vida, rozando casi la perfección. A lo largo de la misma fueron sucediéndose las más variadas lecciones magistrales bajo su acentuado sello de esteta inconfundible. Una lista que incluye a “Brillantino” de Piedras Negras (16.11.24), “Faisán” de Atenco (23.11.24), “Pavo” de Zotoluca (30.11.24), “Jorobado” de Piedras Negras (21.12.24), “Revenido II” de Zotoluca (11.01.25), “Cantarero” de Coaxamaluca (18.01.25), “Cornetín” de Atenco (25.01.25), “Turronero” de La Laguna (08.02.25), “Azote” de San Diego de los Padres (15.02.25), “Hortelano” del Duque de Varagua (15.03.25)…

El cartel. Curiosamente, para su despedida prescindió Rodolfo del concurso de los ases de la temporada y se hizo acompañar por un diestro modestísimo, cuyo nombre ha perdurado gracias a ese simple azar: el albaceteño de La Roda Rafael Rubio “Rodalito”.  Para ellos reses de Atenco, Piedras Negras y San Diego de los Padres. Se comprende que Rodalito, bajo el peso de las circunstancias, pasara la tarde prácticamente inadvertido.

Una corrida histórica. Aquel 12 de abril de 1925 amaneció nublado, y una lluvia mansa se dejó sentir hasta poco después del mediodía. Conforme se aproximaba la hora de partir plaza, la bruma fue abriéndose a un sol tímido, mientras los aficionados, comidos por la ansiedad, formaban largas colas ante las taquillas y frente a los accesos al coso. Desde lo alto, la espléndida banda de Lerdo de Tejada empezó a sonar como con sordina, y la ovación que recibió a las cuadrillas tuvo que esforzarse para romper aquel velo de extraño pudor, antes de desbordarse en honor del ídolo hasta obligarlo a dar la primera vuelta al ruedo de la tarde. Vestía Rodolfo un terno celeste y oro “de la aguja”.

El Indio Grande despachó entre palmas de aprobación a sus dos primeros adversarios, “Empresario” de Atenco, que abrió plaza, y “Bordador” de Piedras Negras, ambos de capa cárdena oscura y bien despachados de defensas. Pero no bastaba que el insigne torero, como culminación de su redondísima temporada, hubiese estado magistral con ambos. La afición esperaba una apoteosis a la altura del acontecimiento, y con “Veguero”, de San Diego de los Padres –en teoría el último de su vida–, Rodolfo salió apretando desde el principio, aunó eficacia e imaginación en quites y estuvo soberbio con los palos, sobresaliendo un tercer par de poder a poder. Brindó su faena al cronista Carlos Quirós “Monosabio” y a tres políticos prominentes: el general Arnulfo R. Gómez, el ingeniero Luis L. León y el abogado Miguel Alessio Robles. Llevóse al toro a los medios con asombrosa sencillez y le cuajó ahí una tanda de cinco naturales clásicos que pusieron al público de pie –muestra de la estética que Chicuelo venía realizando con cada vez mayor frecuencia–, entre música de dianas y revoloteo de sombreros. El resto fue un bello compendio de toreo al paso, de corte antiguo y armonía moderna. Pinchó antes de meter la espada, tardó “Veguero” en doblar y quedó en el aire una sensación de cosa inacabada. Gaona le salió al paso ofreciendo la lidia de un séptimo toro. Así fue como entró en la historia “Azucarero” de San Diego de los Padres, berrendo en negro, frontino, coletero, calcetero y veleto; cinco puyazos recibió de Adolfo y Juan Aguirre, y llegó franco al tercio mortal.     

Faenón y adiós definitivo. Las crónicas de la época ensalzan unánimemente la faena de “Azucarero” sin revelarnos mayor cosa sobre su contenido. Pero existe una película más o menos completa de la lidia del berrendo que, con todas sus deficiencias, permite advertir la grandeza integral de Indio Grande, especialmente en los dos primeros tercios: asombrosa la elegancia de sus verónicas y gaoneras, su dominio absoluto para poner en suerte al animal y, sobre todo, la soberana naturalidad y versátil creatividad de remates tan diversos como suntuosos: recortes, medias verónicas con y sin giro, largas, molinetes a una mano… Con las banderillas, Rodolfo parecía no querer terminar nunca, pues prodigó pasadas en falso que resolvía en la propia cara con gracia sin par, galleos para cambiar de terreno al bicho –a partir de ahí, las cuadrillas desaparecen del campo visual, todo para el Califa en solitario–, pares al quiebro –uno en los medios por el pitón izquierdo–, al cuarteo y de poder a poder. Aun así, “Azucarero” llegó a la muleta con facultades para embestir unas treinta veces –faena inusualmente larga para la época—que Gaona aprovechó para adornarse de todas las formas posibles, derecho y mandón, y con un temple natural palpable tanto cuando se quedó quieto –en los pases altos del principio, rematados con uno colosal de pecho, y en una única tanda al natural, rematada con una especie de levísimo, deslizado desdén—que en toreo al paso de precisión y suavidad pasmosas. Como sus cambios de mano en la cara, doblones rodilla en tierra o erguidos kikirikíes. Se sabe que pinchó tres veces antes de la estocada, que el tendido se nubló de pañuelos blancos, que unos pocos se lanzaron al ruedo e iniciaron un conato de salida en hombros, que muchos espectadores se dejaron abrasar por el llanto. Y que Rodolfo, luego de deshacerse de los que pretendían auparlo, se metió entrebarreras y con su capote de paseo en el antebrazo, enteramente solo, hizo apresurado mutis por la puertecilla falsa de  cuadrillas sin poder, por única vez en su vida, contener las lágrimas.

Dejaba, tendido arriba y palcos adentro, a una multitud estupefacta y contrita, a la que le llevaría años reponerse de aquella pérdida inconcebible. Lo consiguió merced al ímpetu de los grandes toreros mexicanos de la generación inmediata, brotes todos, dentro de una amplísima paleta de estilos y coloraturas, del árbol monumental que sembraron el arte y la personalidad señeras de Rodolfo Gaona. El hombre cuyo genio incorporó a su México a la historia mayor del toreo universal.

En Pamplona, exposición de momentos de tauromaquia

Entre los días 12 y 30 de abril se va a celebrar en Pamplona una exposición fotográfica que bajo el título “TOROS EN NAVARRA” pretende recoger a través del ojo de siete autores de la Comunidad, el vivir y el sentir del toro en tierras navarra y de sus profesionales, algunos de ellos como el caso de Pablo Hermoso de Mendoza, en plazas de todo el orbe taurino pero siempre con el sello de su tierra en donde actúe.

Los autores elegidos para esa exposición han sido Juan Andrés Hermoso de Mendoza, Javier Bergasa, Miguel Lacunza, Manuel Sagües, Patxi Barragán, Alberto Areizalde y Carlos Calleja, entre los que se reparten las más de sesenta instantáneas que se podrán disfrutar en el Nuevo Casino Principal de Pamplona, situado en la céntrica Plaza del Castillo.

Los interesados en visitar la exposición se encontraran con instantáneas espectaculares de varios encierro de la comunidad, fotos de campo, las corridas sanfermineras y de otras plazas de la comunidad y los toreros locales, haciendo especial hincapié en  la figura del rejoneo mundial, el estellés Pablo Hermoso de Mendoza.

Las puertas del Casino estarán abiertas de 11,00 h a 13,30h y por la tarde de 16,00h a 21,00 h y entre los asistentes que deseen participar en un cuestionario sobre las fotografías, y acierten cinco preguntas relacionadas, habrá sorteo de obsequios por parte de los patrocinadores Restaurante “La Caja” y Vino D.O. Navarra.

El peso de la exposición ha corrido a cargo del periodista local Manuel Sagües, quien con esto ha pretendido mantener vida la chispa del toro en Navarra en unas fechas en las que la pandemia está cerrando prácticamente toda actividad taurina en la plaza y cuenta con la inestimable colaboración del Ateneo Navarro.

Alcaldía de Duitama anuncia que estudia estructurar la destinación que tendrá la plaza «César Rincón»

La alcaldía de Duitama decidió terminar con el contrato o convenio que por 17 años recibió a título de Comodato o préstamo de uso del Inmueble Plaza de Toros «Cesar Rincón».

Con el objeto de liquidar el contrato de Comodato se reunieron Alcaldesa de
Duitama Constanza Ramírez Acevedo, El Contratista Asociación de Amigos de la Plaza de Toros Cesar Rincón de Duitama (DUITAURINA) quien los representa el Señor José Norberto Barrera y el supervisor por parte del Municipio el Ing. Helio Efraín Zabala Mesa.


El Gobierno «Duitama Florece» a través de la Oficina Asesora jurídica en cabeza de la Dra. Alexandra Guerrero Briceño, decidió terminar con este tipo de contrato o convenio que por 17 años recibió a título de Comodato o préstamo de uso del Inmueble Plaza de Toros Cesar Rincón de Duitama con un área total de 15.008,65 metros cuadrados al contratista Asociación de Amigos de la Plaza de Toros.

El Señor José Norberto Barrera en su calidad de administrador de la Plaza
suscribe y firma la presente acta como apoderado, ante la Señora Alcaldesa y de esta misma hace parte el inventario por la interventoría del presente contrato.

A partir de la fecha ya le corresponde a la Administración Municipal realizar los trámites jurídicos y a este inmueble que se constituye en un Icono para un Proyecto Regional.

Cartel de unos de los festejos en Duitama

En Duitama han actuado entre otros César Rincón, Pablo Hermoso, José Miguel González, Juan Bautista Jalabert, Miguel Abellán, Manuel Caballero, Leandro de Andalucía, Nelson Segura, Alejandro Gaviria, Ramses, Cristóbal Pardo, Paco Perlaza, Luis Bolívar, Iván Fandiño , Sebastián Castella, Pepe Manrique, David MARTINEZ, El Zapata, Willy Rodríguez que aparee en la foto, entre otros………

La nueva era de la fiesta brava en Duitama comenzó en el 2003, cuando Duitaurina, presidida por el ingeniero electricista Pablo Ernesto González y conformada por un grupo de aficionados a la fiesta brava, asumió la administración de la plaza de toros César Rincón.

Para esto, la Asociación tomó en comodato por cinco años la plaza de toros de Duitama y convenció al maestro César Rincón para que volviera a torear en el coso taurino que lleva su nombre.

La plaza también mejoró su aspecto, ya que Duitaurina hizo inversiones superiores a los 270 millones de pesos en restauración y remodelación. La ciudad y la región se vieron beneficiadas con el apogeo de la Feria Taurina de Duitama, ya que atrajo a bastantes turistas nacionales y extranjeros en enero.

A pulso, Duitaurina consiguió darle tal realce la Feria, que ya era nombrada en los principales medios de comunicación especializados del mundo taurino. Sus carteles estaban a la altura de las ferias tradicionales, como las de Bogotá y Manizales.

La afición taurina todavía recuerda el mano a mano entre César Rincón y Manuel Caballero (español), celebrado el 12 de enero del 2004, en el que se indultó un toro de la ganadería de Las Ventas del Espíritu Santo y se cortaron siete orejas y un rabo, dice los colegas de Boyacá 7 días.

El Congreso de España se abstiene de prohibir el ingreso de menores a las plazas de toros

La Comisión de Derechos Sociales y Políticas Integrales para la Discapacidad del Congreso de los Diputados aprobó el dictamen de la ponencia sobre el proyecto de Ley Integral de Protección a la Infancia y a la Adolescencia frente a la Violencia, que elevará la edad a partir de la que empieza a computarse el plazo de prescripción para los abusos sexuales y otros delitos graves contra la infancia cuando el denunciante cumpla 30 años en lugar de 18, edad que contempla la normativa actual.

Un niño durante los Sanfermines.
Un niño durante los Sanfermines.

La conocida como ‘ley Rhodes’ prohíbe también la contratación de personas con antecedentes relacionados con estos delitos en administraciones o empresas y entidades privadas dedicadas a la atención, formación o cuidado de niños (colegios, guarderías, centros deportivos y de ocio, campamentos, academias…).

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El texto final, al que  incorporan 70 enmiendas  a partir de las 576 presentadas por los distintos grupos parlamentarios, muchas propuestas por distintas organizaciones de infancia, cuenta con el apoyo de PSOE, Unidas Podemos, Más País y Ciudadanos, entre otros.

No prohibirá finalmente ni el acceso de menores de edad a espectáculos taurinos ni los desahucios de familias con un menor de edad a cargo sin ofrecer soluciones habitacionales alternativas, tal y como pedían ERC, EH Bildu, Unidas Podemos y varios diputados del Grupo Mixto.

Homenaje a Víctor Barrio en Las Ventas

Las Ventas ha acogido la inauguración de la obra homenaje a Víctor Barrio realizada por el artista Luis Gordillo, un mural cerámico ubicado junto a la Puerta Grande de la plaza de toros de la capital.

El acto ha contado con la presencia y participación de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso; el alcalde de la capital, José Luis Martínez Almeida; el afamado artista, Luis Gordillo; Raquel Sanz, viuda del torero; Chapu Apaolaza, portavoz de la FTL y encargado de abrir el acto; Victorino Martín, presidente de la FTL; y los toreros José Tomás y José María Manzanares, dos de los protagonistas de la corrida homenaje que ha hecho posible la realización de la obra.

Se trata de un gran mural, compuesto por dos paneles cerámicos, que suponen una fusión de arte contemporáneo y de vanguardia bebiendo de nuestras tradiciones. Con unas medidas de 217 x 189,5 centímetros, pretende ser, según ha declarado el autor, “una obra de arte que convierte a Víctor Barrio en inmortal y un sentido homenaje a todos aquellos que dieron su vida el ruedo de una plaza de toros”.

Durante la presentación, Raquel Sanz, mujer del torero fallecido en la plaza de toros de Teruel, ha querido agradecer la generosidad de los profesionales que hicieron posible la tarde que ha financiado la obra, “un mural que va a recordar a la sociedad que en pleno siglo XXI , cuando los valores están más delicados, Víctor Barrio murió siendo fiel a ellos”.

Esta obra, presentada el mismo día en el que Victor Barrio tomó la alternativa en la Plaza de Toros de Las Ventas, ha sido posible gracias a la participación desinteresada de los toreros que hicieron el paseíllo la tarde del 4 de septiembre de 2016 en Valladolid. En ella, Juan José Padilla, José Tomás, Morante de la Puebla, Julián López “El Juli”, José María Manzanares y Alejandro Talavante homenajearon a su compañero con una corrida de toros a beneficio de la Fundación Toro de Lidia (FTL) y a la realización de una intervención artística en homenaje a Víctor Barrio.

En este sentido, y gracias a la mediación de la Fundación José Tomás, se logró alcanzar un acuerdo con el artista Luis Gordillo, creador sevillano referente en nuestra historia plástica contemporánea y de referencia internacional, para la realización de la obra.

Gracias al acuerdo suscrito entre la Comunidad de Madrid y la Fundación Toro de Lidia para la donación de la obra, desde este momento, la Plaza de Toros de Las Ventas albergará el gran mural cerámico realizado por Luis Gordillo, máximo representante del arte contemporáneo en la actualidad.

Han concluido el acto las intervenciones del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que han querido mostrar públicamente su compromiso en proteger y difundir en todo momento la tauromaquia, patrimonio de todos los españoles.

“Estamos más comprometidos que nunca con el mundo del toro porque, en estos momentos, defender la tauromaquia es defender la libertad”, ha incidido la presidenta de la Comunidad de Madrid, que ha invitado a “abandonar el sectarismo ideológico, evitar los prejuicios y apoyar nuestra seña de identidad, patrimonio de todos y de valor incalculable”.

LA MUERTE DE VICTOR BARRIO

 El torero español Víctor Barrio, de 29 años, murió tras sufrir una grave cornada en la corrida de la Feria del Angel en Teruel, mientras lidiaba al tercer toro de la tarde, informó el Ayuntamiento de esa ciudad de la comunidad de Aragón (noreste).

El joven torero fue trasladado de urgencia a la enfermería con heridas en el pecho, producto de la cornada, sin embargo los esfuerzos para salvarle su vida fueron inútiles, informaron fuentes municipales de Teruel.

El diestro fue «agarrado» por el astado para después ser corneado en un costado.

Víctor Barrio, quien tomó la alternativa en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid el 8 de abril de 2012, debutó esta sábado en la Feria de Teruel junto a los toreros Curro Díaz y Morenito de Aranda, y fue el tercero en una faena en la que derrochaba ilusión y ganas, cuando ocurrió la tragedia, según las crónicas taurinas.

Alcalino revisa la presencia de César Girón en México

Entre César Girón y el público de México la comunicación nunca fue fácil. Desde que el venezolano partía plaza moviendo ostentosamente el brazo derecho en posición horizontal caían sobre él los primeros abucheos. El mayor de los Girón –prolífica dinastía de buenos toreros– ha sido sin duda la mayor figura de su país, y en España lo fue desde novillero, cuando en 1952 se presentó causando sensación para ganarse una alternativa a todo lujo (Barcelona, 28-09.-52). Ya matador sería líder del escalafón europeo en 1954, año en el que cortó nada menos que dos rabos en la feria de Sevilla, hazaña jamás repetida por nadie.


Pero en la Plaza México –donde confirmó el doctorado sin pena ni gloria (04-01-53), y cuajó luego una buena temporada en el invierno de 1955-56– no acababa de encajar, de ahí su esporádica presencia en nuestras temporadas.


Y la de 1961, tercera suya aquí, no le estaba resultando particularmente fecunda. Ese año, la empresa regentada por Alfonso Gaona, privada del concurso de diestros hispanos por encontrarse roto el convenio, apeló a espadas de otras nacionalidades con tal de dotar de cierta variedad sus carteles; desfilaron así Manolo dos Santos, Pepe Cáceres, Joselillo de Colombia –el de mayores logros, aunque al final decepcionara–… y César Girón, en plenitud de poderío y decidido a conquistar la Monumental de una vez por todas. Tanto así que, en su arrogancia, se declaró muy superior a la baraja mexicana vigente y no dudó en presentarse con un encierro descomunal de La Punta al que los ases locales le alzaron pelo. Excepto, claro, Joselito Huerta, con quien ya tenía un mano a mano en su haber (22-01-56) del que salió vencedor el poblano.


Pero ni los punteños, a los que Girón, puestísimo, impuso su mando, ni posteriores corridas de La Laguna y Matancillas le permitieron triunfar, a pesar de que anduvo siempre por encima de sus adversarios. Con eso su contrato, por tres corridas, quedó concluido. Y por toda recompensa, una vuelta al ruedo con discrepancias. Gris panorama y escasas perspectivas de futuro en México.


La corrida de la Prensa


Pero aquel 1961, la prensa taurina, aliada con algunos conocidos periodistas de espectáculos, se animó a revivir la corrida de la prensa, que había estado de moda en las décadas del 20 y el 30 y llevaba muchos años sin celebrarse. Su mayor acierto fue contar con una señora corrida de Tequisquiapan a la que se apuntaron dos toreros de buen arte pero algo marginales a la sazón, Jesús Córdoba, bastante empolvado, y Humberto Moro, que había triunfado fuerte al reaparecer esa temporada (18-02-61) pero luego no asegundó. Girón no sólo se ofreció para completar la terna sino visitó redacciones pregonando que bañaría a sus alternantes porque no había en México una sola figura de su talla. Los periodistas manejaron muy bien la propaganda y no sólo consiguieron llenar la plaza sino la engalanaron con Rodolfo Gaona como invitado especial y desfile de bellas actrices como preámbulo de la fiesta, que iba a abrir el rejoneador potosino Gastón Santos. Lucía el centauro, vestido a la Federica, una suntuosa casaquilla granate, y entre aplausos desfilaron de negro y oro Córdoba, de rosa y oro Moro y de lila y oro Girón, con gesto tan decidido que esta vez nadie se atrevió a pitarlo. Tequisquiapan.


La ganadería de don Fernando de la Mora procedía de la antigua de Carlos Cuevas, que poseía unos goterones de sangre de Coquilla, y se distinguía por la galana presencia y la encastada bravura de sus toros. Vacada era corta pero de calidad contrastada. Hasta ese momento –la del 26 de marzo de 1961 era la corrida número 13 de la campaña– el mejor encierro había procedido de las dehesas de José Julián Llaguno, en feliz alianza de casta y nobleza. Pero ésta de Tequisquiapan no iba a ser menos, con la ventaja de una mayor corpulencia, mucha leña en la sesera y sobrado poderío. Un sexteto de lujo que iba a aprovechar para encumbrarse definitivamente en México César Girón Díaz, natural de Caracas (13-06-1933) y uno de los más grandes toreros de la segunda mitad del siglo XX.


Digno papel de los mexicanos
En una tarde de cielo luminoso y azul Gastón Santos lució la doma de sus bellas jacas y estuvo bien con el abreplaza, de suerte que la ovación final lo llamó al tercio. Por su parte, Chucho Córdoba resucitó el quite de la mariposa ante «Monosabio», veleto imponente y de fuerte embestida. Le brindó la faena a Rodolfo Gaona –que muy rara vez se dejaba ver en las plazas– y lo estaba toreando muy bien, con limpieza y sabor clásico, cuando, en un natural con cite a distancia el morlaco acudió vencido y lo puso en órbita, sufriendo Jesús en la caída la fractura de la clavícula izquierda. Reanudó el muleteo sin amilanarse, y limitado como estaba a una sola mano útil, planteó una faena derechista en el que hubo temple y mando, hasta que, vencido por el dolor, debió abreviar, terminando con el bravo «Monosabio» de estocada en lo alto que le valió petición de reja y una aclamada vuelta al ruedo. Marchó a la enfermería y no volvió a salir.
Una lástima porque su segundo toro, «Don Verdades», resultó el bicho soñado, una auténtica breva, saboreada y aprovechada a placer por Humberto Moro, el segundo espada y todo un esteta del toreo en redondo. La faena fue cobrando altura por ambos pitones –llamaban a Humberto «el de la izquierda de oro»–, y con la certera estocada llegó la tumultuaria petición, la concesión de las dos orejas y la triunfal vuelta al ruedo de los dos alternantes sobrevivientes y el ganadero Fernando de la Mora Madaleno, responsable de enviar el encierro mejor presentado y más bravo de la temporada.


De bravura seca en más de un caso, según pudo dar fe el propio  Humberto, a quien para abrir boca le correspondió un «Verduguillo» que arrasó con la cuadra equina en un primer tercio lleno de tumbos y sobresaltos, y llegó pidiendo guerra a la muleta, de modo que su matador se dio de santos con poder cazarlo luego de varios pinchazos. Le habría sucedido casi a cualquiera, porque el de Tequisquiapan fue una auténtica fiera. Y como tampoco halló acomodo con el quinto –»Latiguillo», bravo pero no fácil–, el expediente del torero de Linares en la corrida de la Prensa quedó reducido a su artística faena a «Don Verdades», dejando campo libre a la gran tarde del orgulloso venezolano.


Cuatro orejas, un rabo y la apoteosis
En realidad, la arrolladora actuación de César Girón podía haberse saldado, como las legendarias de Lorenzo Garza (11-12-46) y Manolo dos Santos (30-01-50), con el corte de dos rabos, porque nadie se habría opuesto a que se le concediera también el tercer apéndice del cierraplaza «Juan Gallardo», luego de obligarlo a seguir la senda del toreo grande pese a la resistencia ofrecida por un bicho resabiado y probón, finalmente doblegado y obligado a embestir por la poderosa muleta del gran torero de Caracas en una de las tardes más inspiradas de su vida.


Carlos León, que nunca fue complaciente con el de Venezuela, describe con meridiana claridad la que fue, a criterio suyo, la faena de la temporada:
«Un torero tan bueno no podía irse sin convencer plenamente a una afición tan buena como la metropolitana. En forma inexplicable, la gente la había tomado contra el venezolano, porque en ocasiones se ponía teatral, soberbio y farsante. Pero dentro de ese histrión había un lidiador potencial, un diestro con mucho sitio, un torero en plenitud artística. Y le llegó su tarde cumbre, en la que tumbó cuatro orejas y un rabo para que no quedara duda de que es una figura indiscutible de la torería contemporánea.


«Bravísimo fue el primero de sus enemigos, pero no menos bravura hubo en el corazón del sudamericano. Bien lo toreó con el percal y monumentalmente con la franela, cuajando una de esas faenas que consagran a cualquiera… La había iniciado estatuariamente con ayudados por alto, para inmediatamente ponerse el trapo rojo en la mano torera y ligar ocho naturales portentosos por el temple, la quietud, el aguante: ¡El toreo clásico en su más pulcra manifestación!
«Siguió con la zurda dando extraordinarios naturales, que cerró brillantemente con el forzado de pecho. Mas, por si ello fuera poco, con la mano de saludar trazó la perfecta circunferencia del toreo en redondo, en dos o tres series monstruosas por lo bien eslabonadas. Y luego, el digno remate del volapié definitivo, la suerte suprema en su más pura ejecución. La gente se le entregó, ahora sí, redimiendo la saña injusta con que lo trataron otras tardes. Nevados de pañuelos los tendidos, César cortó las dos orejas y el rabo del burel de don 

Fernando. Vinieron las vueltas al ruedo en medio de la locura colectiva, pues habíamos presenciado la mejor faena de la temporada. Y, como era justo, el cadáver del bravísimo “Rascarrabias” de Tequisquiapan fue paseado en torno a la barrera, pues tan noble fue el toro como extraordinario el torero. Para tal faena cumbre, no había ya ni discusión en quién era merecedor de la “Pluma de Oro”. ¿Pluma nada más? Yo le hubiera dado una máquina de escribir fundida en platino, con las teclas de brillantes, el tabulador de ubíes, el soltador de margen de esmeraldas.
«La cosa no quedó ahí, pues César cortó otros dos apéndices del último de la tarde. Desde los superiores doblones con que inició el trasteo para meter al bicho en la muleta se mascaba que íbamos a ver otra faena de escándalo. Y así fue. Otra vez los derechazos de dimensiones increíbles y los naturales de espanto, por lo bien hechos. Otra lección de toreo extraordinaria, nueva cátedra de bien hacer, epilogada con el ramalazo del volapié certero. Las dos orejas y la salida en hombros, lograron lo que algún día tenía que suceder: la conquista plena del público de México por un torero que había sufrido su desprecio y su repudio, pero que acabó por vencer y convencer». (Novedades, 27 de febrero de 1961).


Sin continuidad
Ya sea por desinterés de las empresas o por desdén del propio torero, César Girón no volvió a la México sino hasta 1965, como si aquella corrida de la Prensa no hubiera sucedido nunca. Algo más toreó por los estados, siempre bien pero sin especial resonancia. Justo al año siguiente a su memorable victoria –1962–, al reanudarse el intercambio hispanomexicano mediante la firma de un nuevo convenio, rompía la era de los Camino, Viti, Puerta y El Cordobés y las principales figuras mexicanas de la época como centro de la atención y el fervor de los aficionados. Y ya solamente tres tardes más  veríamos partir plaza en Insurgentes, con su altanería  habitual, al mayor as venezolano.
Con todo, y aun contando la antipatía personal de 

César Girón entre alguna parte de la afición capitalina, sigo sin explicarme la cortina de humo que se ha tendido en torno a una tarde definitivamente histórica, en la que el caraqueño colocó su torería a la altura de las mejores que haya visto y aclamado la Plaza México.

El Covid nos deja sin» El negro » Zamora, colega de » otros tiempos»

El colega Oscar Domínguez ha resumido muy bien la vida y obra de un gran periodista, Jaime Zamora, vinculado muchos años en Radio Sutatenza, Todelar y un paso breve pero fructífero en Caracol radio en tiempos de don Yamid Amat.

Es doloroso ver como el Covid se nos llevan preciados amigos.

Apreciado Jaime: En la mañana del Jueves Santo abriste el paraguas y nos dijiste adiós. El Covid-19 nos privó de tu compañía de tantos años. Nuestros mejores deseos para tí más allá del sol.

Tus familiares, colegas y amigos, estamos con el corazón a media asta. A muchos se «nos piantó un lagrimón». Que no falte el nudo en la garganta que apenas nos permitió darles el pésame a los tuyos a través de Sandrita. Nuestras condolencias para Yolanda y Nora, y para tus hijos, Claudia, Sandra, Jaime Oswaldo y Juan Pablo, y a toda la red de afectos que te acompañó estos días. Y siempre, a lo largo de tus días.Gloria, Andrea, Juan y yo compartimos contigo y con tu familia décadas de amistad, cercanía, colegaje.

Disfrutamos momentos de vacas flacas y gordas. Solo gratos recuerdos tenemos de esa convivencia.Nos monitoreábamos con el rabillo del ojo para saber cómo iban los sueños de los nuestros.Bohemios sin perder los estribos, más de una vez empinamos el codo para celebrar la vida y la amistad que nos hermanó.

No vinimos a pasarla mal.

Nadie podía aburrirse con un extrovertido bogotano siempre elegante y de sabor caribe como tú. Hasta de tus encopetados gustos musicales y de tus habilidades de chef disfrutamos en tu refugio de Villeta, donde tenías desde hace una treintena de años tu emisora Jazmar Stéreo 101.3.Habías empezado desde abajo, reventando infantería en las emisoras Nueva Granada, 1020, Radio Quince, Sutatenza, Radio Continental y La Voz de Bogotá. Que no falte tu paso por United Press International y El Periódico, de fugaz circulación. En mi caso, me lucré lícitamente de tu amistad y de tus luces periodísticas.

Mucha rueda te chupé en mis inicios reporteriles a finales de la década del sesenta en Todelar, de la calle 19 con 5ª. Siempre te vi como una especie de Harry Belafonte del oficio. Soy deudor moroso y amoroso de todo lo que aprendí de ti. No te guardabas nada para el reportero que empezaba a juntar vocales y consonantes en este oficio periodístico que nos niveló por lo alto. En el Walhalla en que se encuentren, llévales mis recuerdos a colegas como Álvarito Rodríguez y Jorge Enrique Pulido quienes formaron parte de ese equipo de ensueño de entonces.

Descansa en tu festiva paz, Jaime.

ENTREVISTA CON LA HISTORIA: MIURA, O LA EXPRESIÓN DEL TORO BRAVO

Tendido7 habla con  el vocero de la séptima generación de la familia Miura, Eduardo Miura Fanjul , ganadería fundada en 1842 y que es sinónimo de toro bravo.


Desde que don Juan Miura la fundó jamás ha mezclado encastes y ya es propio y singular en el mundo del toro bravo.
Desde Zahariche, Lora del Río, Sevilla,  donde pastan los toros , los escuchantes  de esta parte del mundo podrán  advertir la grandeza de esta familia, el aporte que han hecho al conocimiento de la fiesta y a revalidar, por si faltara, al toro como símbolo de este arte antiguo .


Nos dice Eduardo Miura : “Nosotros siempre intentamos mantener la esencia pero está claro que para sobrevivir a lo largo de los años hay que evolucionar, igual que evoluciona la sociedad e igual que no es la misma gente la que va a los toros hoy que la que iba hace cincuenta años, como los toreros tampoco son los mismos». 


Por cierto, en Manizales, un 31 de enero de 1959 se corre un encierro de Miura  con los maestros Pepe Cáceres, Victoriano Valencia y Vázquez Segundo en el cartel. No es la única vez que Colombia ha tenido el privilegio de ver estos toros. En América , en Acho, se lidió por última vez un encierro de esa Casa.

Don Gonzalo Sanz me envìa cordial nota donde me recuerda que don Ignacio ( fundador de Mondoñedo y a quien debemos, ¡¡casi nada !! la plaza De Santamarìa en Bogotà ) en el històrico » Circo San Diego » se lidiaron Miuras y una cabeza de un toro del legendario hierro de Miura està en esa casa solariega origen de todo lo bravo en Colombia…Don Gonzalo sabe como le respeto y admiro pero una cosa es haber lidiado unos Miuras aisladamente y otra cosa una corrida de seis toros como ocurriò en Manizales en el 59 con el cartel al que he hecho referencia. No cabe duda que el dato que nos aporta es valiosisimo y por eso lo insertamos con todo cariño. Pero dicho queda lo que usted anota y bienvenido a estas pàginas. Son suyas y de todos los taurinos.

Por cierto, otro toro de Miura , èste el que lidiò Gines MARIN EN MORON DE LA FRONTERA EL DOMINGO de nombre Bilbaino


Disfruten este encuentro con la historia.

Luque cuaja un Murube de alta nota en Moròn en corrida concurso. Ginès, bien ,corta 1 oreja

El calidoso Murube al que Daniel Luque le cortò las dos orejas en Moron tiene historia en una encaste que llegò a Colombia de la mano del Dr Ernesto Gutierrez y mas tarde de la familia Gonzalez-Rincòn en Salento.

Hay que remontarse a Salvador Varea que junto con lo del Barbero de Utrera son los dos grandes ríos de sangre pura que emanan de la raíz de Vistahermosa, o sea, que los Murube de Dolores Monje proceden directamente de la raíz de Vistahermosa, pero con dos aportaciones distintas: una de la  rama de Salvador Varea (toros de Manuel Suárez que es lo Lesaqueño «pre-Saltillo»), y la otra rama del «Barbero de Utrera» que es la mayoritaria por la aportación en 1863 de mil cabezas de ganado de Arias de Saavedra.

Luque que lleva una buena racha toreò a placer y cuajò al Murube en el mano a mano con Gines Marìn.

El quinto es de Murube, Maletilla, número 1, de negro pelaje. Más clase que todo lo que va de corrida tiene este toro, al que Daniel Luque, en estado de gracia, cuaja a placer. Compás del sevillano con un toro que le regaló embestidas de calidad suprema para soñar el temple. Sentido todo y sedosos los naturales. ¡Y qué despaciosidad! Estocada y dos orejas. Sonríe el matador, que aplaude al toro en el arrastre.

Como reseña ABC a mas del Murube se lidiaron Partido de Resina, Miura, Herederos de Josè Luis Osborne, y Pallarès y Juan Pedro Domecq.

Morante estuvo en la corrida para ver el juego del toro- de Miura que se lidiò en esta concurso pues el de La Puebla lidiarà Miura en la inminente feria de Sevilla y èl querìa ver el juego de ese toro específicamente. No es la primera vez que el torero pide Miura pues cuando lo hizo se cambiò el toro de la ganaderìa de Zahariche y no lo pudo torear. Ahora se espera con mucho rumrum que un torero de corridas que le van a su estilo de torear se enfrente a un encaste tan particular y singular como el de Miura que desde 1842 no se ha mezclado jamàs.

Ginès lidia el Miura bajo la atenta mirada de Morante que se verà las caras con ese encaste en Sevilla.

La corrida pesaba cuando salió el cuarto, el esperado ejemplar de Miura que había escogido el propio Ginés Marín en el sorteo previo. Era un serio entrepelado que se defendió en el capote y cortó en banderillas después de cobrar un fuerte puyazo. En el último tercio no pasó de soso. Marín lo toreó en una faena que le sirvió para cortar una oreja.

RESUMEN

Plaza de toros de Morón de la Frontera, Sevilla. Corrida de toros. Lleno en el aforo permitido de 1.000 personas. 

Toros de Hros. José Luis Osborne, Pallarés, Juan Pedro Domecq, Murube, Miura, Partido de Resina. 

Daniel Luque, ovación, silencio y dos orejas. 

Ginés Marín, ovación, oreja y ovación. 

San Isidro en Carabanchel con carteles de figuras para mayo

Tradicionalmente en la plaza de toros de Carabanchel se organizaban festejos con toreros que no toreaban en Las Ventas para competir con la primera plaza del mundo. Viendo las dificultades que tienen los empresarios de la monumental de la calle de Alcalá para poder reabrir el coso, como contó el director general de la empresa que la gestiona, Rafael García Garrido, en esRadio, la segunda plaza de la capital ha anunciado un ciclo en pleno San Isidro.

Como adelantó El Mundo, la feria de San Isidro en Carabanchel será del 13 al 23 de mayo y contará con las principales figuras del escalafón, incluido el ansiado mano a mano entre Roca Rey y Pablo Aguado que lleva esperando la afición desde mediados de 2019. La feria se celebrará con el aforo al 50% (unas 6.000 personas) y está a la espera de la autorización de la Comunidad de Madrid.

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LOS CARTELES

Jueves, 13 de mayo. Toros de El Pilar para López Simón, Álvaro Lorenzo y Ginés Marín.

Viernes 14. Toros de Juan Pedro Domecq para Enrique Ponce, Morante de la Puebla y Pablo Aguado.

Sábado 15. Toros de Alcurrucén para El Juli, Manzanares y Paco Ureña.

Domingo 16: Toros de Fermín Bohórquez para Pablo y Guillermo Hermoso de Mendoza, y Lea Vicens.

Lunes 17. Novillos de El Freixo para Antonio Grande, Tomás Rufo y Manuel Perera.

Martes 18: Toros de Fuente Ymbro para Finito de Córdoba, El Fandi y Daniel Luque.

Miércoles 19. Toros de distintas ganaderías para Roca Rey y Pablo Aguado, mano a mano.

Jueves 20. Toros de Hnos. García Jiménez para Antonio Ferrera, Miguel Ángel Perera y Paco Ureña.

Viernes 21. Toros de Victoriano del Río para Diego Urdiales, Manzanares y Roca Rey.

Sábado 22. Toros de Garcigrande para El Juli, Morante de la Puebla y Juan Ortega.

Domingo 23. Toros de Adolfo Martín para Juan del Álamo, Román y José Garrido.

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Desde febrero de 2020 no se han celebrado espectáculos taurinos en la Comunidad de Madrid pese a que gracias a la gestión de Isabel Díaz Ayuso gran parte de la actividad cultural está abierta, incluso se han celebrado conciertos en lugares cerrados como el Wizink Center y con miles de espectadores. Esa es una de las demandas del sector del toro que ve como en distintas CCAA como Andalucía, Extremadura o Castilla-La Mancha ya ha comenzado la temporada o están anunciados los primeros festejos.

El empresario de Tauroemoción, Alberto García, está a la espera de que le autoricen una feria de primavera en la plaza de toros de Leganés y también Carlos Zúñiga, empresario de Aranjuez, quiere hacer lo propio a finales de mayo. Sin embargo, ha sido la Casa Matilla, que gestiona el Palacio de Vistalegre, la que ha metido más presión a la CAM, inmersa en unas elecciones que también serán clave para el futuro de la tauromaquia en la región por la ambición prohibicionista del bloque de izquierdas.

Se necesita que la comunidad permita en Carabanchel el ingreso de por lo menos 6 mil personas, sugiere la Casa Matilla organizadora del evento taurino.

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Mientras Las Ventas sigue cerrada a cal y canto, el empresario de Vistalegre mueve ficha en un acto sorprendente.

Así que Ponce, Manzanares , Juli, Morante, Roca, Urdiales, Aguado, Juan Ortega, Emilio de Justo, Ferrera ,Ureña, Finito, Perera, entre otros ,figuran en la agenda.

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Hace 113 años se inauguró lo que hoy es el Palacio de Vistalegre que nada tiene que ver con esa preciosa » Chata «.

En aquella inauguración de “La Chata”, del 15 de julio de 1908, actuaron los diestros, el sevillano Ricardo Torres “Bombita”, el guanajuatense Rodolfo Gaona y el cordobés Rafael González “Machaquito”, con ganado de la Marquesa de Castellanos, siendo esa tarde lo más representativo que “Bombita” le cediera a Gaona por cortesía la lidia del primer histórico astado en ese ruedo.

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Don Rodolfo Gaona y su esplendida » Gaonera «

Cabe señalar que ese 1908 fue el primer año en que el célebre “Califa de León” hiciera campaña en cosos de España llegando a torear cuatro corridas, incluida la de su alternativa el 31 de mayo en el coso madrileño de Tetuán de las Victorias, siendo apadrinado por Manuel Lara “Jerezano”, quienes en mano a mano lidiaron ganado de Basilio Peñalver y el toro de la ceremonia se llamó “Rabanero” y la de su confirmación en Madrid el siguiente 5 de julio de manos del local Juan Sal “Saleri” y ante la presencia del también madrileño Tomás Alarcón “Mazzantinito”, con el astado “Gordito” de don Juan González Nandín.


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