Emilio de Justo, puerta grande con dos obras supremas en Madrid… Vuelta al ruedo al bravo quinto. Oreja a Tomás Rufo. Bronca a Morante
( Fotos captadas por Julián Velasco de la emisión de One toro )
Patrón, negro listón con 563 kilos un cuatreño de Garcigrande, abre Morante de la Puebla el segundo festejo de San Isidro. Pero antes un detalle de Madrid que ovacionó a Emilio de Justo que sufrió una gravísima lesión cuando en un domingo de ramos hace un año en solitario fue saludado con una sentida ovación. Y en el 21 salió dos veces por la puerta grande de Madrid con Victoriano del Río y Garcigrande.
Cuando sale el primero, se oye un grito desde el tendido sobre el trapio del toro : Qué es esto ?
Y el toro? Sale desentendido, sin casta, sin ganas de embestir, sin emplearse en el capote.
Poco le van a valer a la que haga Morante.. Y más gritos de desaprobación: Fuera, fuera, fuera.
Al toro le falta esa clase para humillar y el vocerío de desaprobación no cesa.
Lo dicho: Morante va a abreviar ( lleva la espada de verdad que decimos no el ayudado ) y son muletazos para pasarlo y cumplir con la suerte suprema. Y, para completar, se atasca con la espada.
Zambullido, 525 kilos, para el reencuentro con Madrid de Emilio de Justo. Es cinqueño de Garcigrande.
!!!Ay!!!!, el viento sopla fuerte y hace difícil la lidia.
Vibrante el inicio de la faena, a la antigua. Vale decir, trasteo por abajo y mandón. Por el izquierdo, se queda corto pero el toro tiene emotividad, traducido : casta.
El viento hace que la muleta se convierta en una bandera que hace más complejo el accionar del torero. Le da tiempos y el remate por arriba le sale muy bien.
5 por el derecho, por abajo, toreo de fondo, clásico, pudiéndole al toro que repite las embestidas. Hay mucho interés. Otra tanda con un toro importante. Es que la casta es otra cosa . Y el torero, sublime, le deja la muleta en la cara y el toro repito. Otra tanda magnífica.
Por el izquierdo, otra tanda obligando al toro que se queda por ese pitón más cortito.
Vuelve a la mano derecha y el toro sigue embistiendo , él, muy de verdad. Un trincherazo bellísimo.
Se tira por derecho pero pincha y suena el primer aviso. Y ese silencio sevillano de Madrid. Vuelve y pincha, sin soltar. A la tercera, la vencida.
Tomás Rufo abre con «Cuarenta y tres «, un toro con 515 kilos. Colorao, ojo de perdiz.
El toro es pronto, galopa, es franco.
Comenzó de rodillas por el derecho con disposición, ligando. El público en pie.
Y va con la izquierda…Un natural, largo, por abajo, templado en la tanda…Qué hondura !!!!! Otro en el que prácticamente se lo enrosca al cuerpo pero…pierde la muleta…El toro ha sido noble y ha embestido con clase por el izquierdo.
Y con la mano derecha, suavidad pedro el pitón es por el izquierdo, sin duda.
Lástima que al final, la faena va decreciendo y retoma el vuelo al entrar en la suerte contraria con el volapié.
Petición minoritaria de premio…..
Para el recuerdo un par de muletazos, naturales, de gran contenido
Dos orejas!!!!
Tramposo, negro listón, 520 kilos. Cinqueño para Morante.
Toreo de aliño y bronca.
Valentón, negro listón, cinqueño. 523 kilos, toro bajo, armónico.
Un toro magnífico, bravo, noble, repetidor encastado, noble, con calidad , y un inspirado Emilio de Justo que ha bordado el toreo con muletazos inolvidable, 4 al final inclinando su cuerpo y por abajo….Espada baja. Qué pena más grande. Pero qué manera de cuajar un toro…hasta la estocada.
El toro, bravo, se resiste a morir.
Piden el premio que era de dos….pero, la espada
Vuelta aclamada al toro!!!! y oreja sin discusión para Emilio
Centenero, negro listón, cinqueño 522 kilos para el cierre con Rufo.
Toro bajito, amplio de sienes.
Buena la media verónica.
Pero la faena no cristaliza porque el toro pierde las manos, es informal aunque embiste pronto. Si le baja la mano, el toro declina. No hay ritmo y la sinfonía resulta pesarosa, sin cadencia.
Si trofeos……