Enrique Calvo pide del alcalde de Cali respeto a la Constitución y a los taurinos. El torero y abogado Enrique Calvo ha dirigido un enérgico mensaje al alcalde de Cali Jorge Iván Ospina, en el que le pide respeto a los taurinos, a la Constitución y la Ley.
Ante la agresividad del burgomaestre que sin vergüenza ninguna proclamó a sabiendas que no puede hacerlo: «no mas toreo en Cañaveralejo».
La misiva :
ENRIQUE CALVO, identificado con cédula de ciudadanía número 19.220.997, expedida en Bogotá.
Domiciliado en la calle 3-55 B-72 de la ciudad de Cali, en ejercicio del derecho de petición que consagra el artículo 23 de la Constitución Política de Colombia, Ley 1755 del 30 de junio de 2015 y demás normas concordantes; por medio del presente me permito solicitar se atienda la petición que más adelante formulare, de conformidad a los siguientes
HECHOS:
Los aficionados a la Fiesta más ancestral que nos dejó la Conquista Española, junto a la Religión, a nuestros apellidos, música y demás costumbres; estamos absortos de su declaración llena de odio e irrespeto, contra una minoría mayoritaria que de acuerdo con nuestra Constitución y la Ley 916/2004 tenemos el derecho de desarrollar y de vivir en toda su integralidad.
Dentro de una sociedad violenta y corrupta pero no por culpa de la Tauromaquia, todo lo contrario.
Dicha violencia se debe a las malas políticas públicas desarrolladas por “politiqueros”, que pretenden por populismo magnificar algo que no existe en nuestras entrañas.
Por el contrario, la Tauromaquia en Cali y sus alrededores tan sólo ha servido para beneficiar desde la “Fundación Plaza de Toros de Cali”, de la cual la Alcaldía es Socia, a cantidad de Hospitales, parques y Escuelas, además de otras necesidades de la región.
Sin olvidar la cantidad de trabajo informal que ha beneficiado a miles de caleños y ciudadanos de otras partes.
Quien escribe esta nota, empezó desde muy joven la andadura por ser Torero.
Muchos años después, no me arrepiento en lo más mínimo por haber pertenecido a un mundo lleno de valores tanto morales como éticos.
Sólo he conocido personas llenas de amor y dedicación por la crianza del Toro Bravo. Me refiero a los ganaderos quienes a su vez han contribuido enormemente con el medio ambiente en sus extensas fincas.
He conocido a muchos Empresarios profesionales ninguno de ellos usureros y ventajosos contra sus empleados.
También es lógico el trato que he tenido con los aficionados, quienes siempre han estado prestos a colaborar con aquel novillero o profesional caído en problemas económicos o en la enfermedad.
Por ejemplo, la “Corporación de la Plaza de Toros de Manizales”, que la semana pasada rifó un traje de luces, para ayudar a personas con problemas económicos debido a la Pandemia.
Así mismo soy testigo fiel de la camaradería, respeto y profesionalismo entre los mismos Toreros digno de emular en el resto de actividades del hombre.
Todo aquel que ha sido o ha querido ser Torero, es una persona que tiene, o ha demostrado ante las demás que para triunfar en la vida,
hay que tener amor y entrega a la profesión, amor al Toro Bravo y respeto por el público, así no lo entiende usted, pero le puedo asegurar que no matamos por odio.
Como desafortunadamente lo han hecho y lo hacen los alzados en armas; solamente salimos al ruedo a morir o triunfar para resolver, la mayoría por no decir todos, el porvenir nuestro y el de nuestras familias.
No sin antes, intentar interpretar nuestros propios sentimientos de un maravilloso arte.
Que ha llevado a grandes artistas de la pintura, la escultura, el teatro y la música, a plasmar nuestros profundos sentimientos.
He asistido a cuatro funerales de compañeros que dejaron la vida en el ruedo, entre ellos uno de los Toreros insignes de nuestra Tauromaquia, el Maestro “PEPE CACERES”, quien dejó por amor a su profesión a sus niños pequeños sin un padre.
Yo también pude haber muerto ante cantidad de heridas en mi cuerpo, nuestro Señor no lo quiso.
Espero que me tenga reservado seguir sirviendo desde otros ruedos a mis paisanos que en el pasado intenté siempre darles alegrías.
Fui Profesor de la Escuela de la Plaza de Toros de Cali, y puedo dar fe que aquellos niños y jóvenes, que llegan a ser profesionales y los que no, también, de que son personas de bien para la sociedad.
Los que no triunfan, que son la mayoría son personajes que sólo destilan caballerosidad y amor por lo que hacen y su familia.
PETICIÓN:
Con todo lo anterior quiero decirle señor Alcalde en nombre de todos los aficionados, que exigimos total respeto.
Pedimos que se retracte de las duras palabras que usa contra la Fiesta y contra los que amamos la TAUROMAQUIA.
Además de pedirle que entienda el objeto social que fue concebido en su día por los gestores de la “Monumental Plaza de Toros de Cali”.
Le recordamos que la Constitución y la Ley está por encima de sus pareceres.
Y que fue usted electo para diseñar políticas públicas, que beneficien a todos sus habitantes, entre ellos los amantes a la TAUROMAQUIA.
NOTIFICACIONES:
Recibiré notificaciones en la Calle 3- 55B-72, correo electrónico: [email protected], celular 321 815 48 49.
Nombre del peticionario: ENRIQUE CALVO “EL CALI”
Cédula: 19.220.997 De Bogotá