(Fotos captadas por la lente de Julián Velasco de la transmisión de Onetoro)
Dos orejas por una vibrante y contundente faena de Emilio de Justo que fue herido en el muslo .
Morante, Talavante y Emilio de Justo hicieron el paseillo para dar comienzo a una corrida de la Casa Matilla.
Almendrito con 540 kilos, de capa negro, cinqueño para Morante de la Puebla.
!!ufff! No hay buenos augurios. El toro, sin fuerza y bruscote.
El palco cambia al toro.
Sale el primer sobrero ,Sosito de nombre . 553 kilos, cuatreño.
Tandas cortas por el derecho, cortas pero bien delineadas, mandando. El izquierdo es menos potable y ogtra tanda por el derecho apretando al toro. Suena el pasodoble » Manolo Vázquez !
Lo que es torear bien , en este caso por el derecho, vuelve a la mano, izquierda y dos de mucho contenido .
Para decirlo en términos colombianos » le sacó todo el juego » al toro. Ajustado, hacia adentro y hondura en la faena..
Muy » gallista » el final, a lo Joselito El Gallo.
Estocada trasera, contraria, entrando recto. Casi, casi lo arrolla…Ovación, los pañuelos, y escasa petición de oreja.
Morante, molesto, tira la montera….El palco no apreció la buena faena.
«No tenéis verguenza», musitó el de La Puebla molesto con la actitud del palco. Más tarde dirá en los micrófonos de Onetoro : No hay derecho y eso que es amiguete mío……pero qué le vamos a hacer!!!
Talavante lidia al segundo, también de nombre Almendrito como el primero, cuatreño. 523 kilos
Verónicas de mano baja a pie junto, media y larga a una mano.
Se pone de rodillas, por el derecho, un pase cambiado , un natural.
Buen pitón izquierdo. Claras embestidas. Buena serie de naturales. Pero algo falta, el toro es mucho más y el torero se ha quedado a medio camino. No es el » furioso» Talavante de otras épocas. Gran toro.
Para ser justo, lo mejor del extremeño con el capote…Luego, a media marcha, sin norte.
Pincha.
Emilio de Justo topa con Filósofo, 520 kilos, de capa negro.
Primer puyazo trasero.
Bonito quite por chicuelinas.
El toro , informal, a veces mete la cara y otra queriendo salir, tras, metiéndose por adentro ( puede ser redundante pero en el lenguaje taurino vale )
Varetazo corrido a Emilio de Justo en el muslo derecho. El pitón penetra en la taleguilla pero » no hace carne «.
Emotivas, encastadas embestidas. La faena toma vuelo y la gente en pie ovaciona a Emilio que da la mejor versión de clasicismo. El torero, a tono con la clase del bravo toro, toreando por abajo y muy firme y sentido. Faena contundente…
Estocada !!!! ,entrando derecho. El público , en pie.
Dos orejas y vuelta al ruedo al toro.
«Muy feliz después de haber pasado tantas fatigas y me he podido expresar con mis virtudes y defectos. Ha sido emocionante», dijo Emilio de Justo en Onetoro.
Expléndido. 538 kilos, segundo de Morante.
Preciosa media de Morante al torear de manera » acariciadora» al toro.
Con un toro que no es un dechado de virtudes, Morante torea preciosamente, armónicamente, plena de matices, con suavidad, con medida de relojero suizo, y termina recordando a Chicuelo, unos muletazos a media altura y a pie junto. Cómo ha toreado Morante !!!!
Despacito, cumple con la suerte suprema.
Su apoderado describe como nadie lo que ha ocurrido : Una faena cargada de Morante.
Y el maestro Rafael de Paula lo borda : Los toros se ven mejor desde la barrera….
Y Morante, tras a vuelta al ruedo, feliz
Carcelero 555 kilos para Talavante, un colorao chorreado en verdugo. Cuatreño. El más pesado del encierro. Hondo.
Talavante, silenciado
Principal 541 kilos, de capa negro para Emilio de Justo que cierra el festejo
En los primeros compases, deslucido el toro. Emilio lo lleva más hacía las afueras.
Al segundo muletazo, el toro hinca los pitones en la arena. El toro es » nada «. A media altura y con suavidad. Prácticamente lo roba los muletazos. Lo intenta todo porque esa oreja ( que ojalá llegue) le valdría para la Puerta del Príncipe. Pero lo que no puede ser, no será. Sin opción con un deslucido sexto de los Hermanos García Jiménez.
Mete la mano……un poco baja….
» He disfrutado mucho y expresarme con el primero pero este sexto no tenía vida ni fondo», dice Emilio de Justo.
Siempre nos quedará la luminosidad de Sevilla
Y la sonrisa de Emilio y su gente tras el gran esfuerzo…Entre ellos, un colombiano, Guerrita Chico