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El toro al matadero, la otra tragedia de la fiesta

El toro al matadero, la otra tragedia de la fiesta. La mala nueva la revela a Manolo Molés don Salvador Cebada con esa rigurosidad de una noticia luctuosa:

He mandado al matadero 80 toros que tenía listos para la temporada el 2020.

Noticia desoladora de lo que significa para el campo bravo a uno y otro lado del Atlántico la parálisis de una fiesta que se truncó por la pandemia que nos azota inmisericorde.

La mitad de la camada e Domingo Hernández, igual y uno podría seguir contando historias dolorosas para el campo bravo.

Formó esta ganadería de Cebada Gago en 1935 don Leopoldo Sainz de la Maza y Gutiérrez Solana, Conde de la Maza, con reses de don Juan Belmonte.

En 1938 se la cedió a su hija doña Cristina de la Maza y Falcó. En 1940 se aumentó con un lote de vacas de Gallardo y dos sementales de Juan Belmonte, siendo vendida en 1960 a don José Cebada Gago, y por fallecimiento de éste, en 1964, pasa a anunciarse a nombre de sus herederos.

Se eliminó todo lo procedente de doña Cristina de la Maza y se formó la ganadería con reses de don Carlos Núñez y “Jandilla”.

LA CRISIS ES PROFUNDA: VICTORINO MARTIN

Le pregunta Antonio Lorca al connotado ganadero :

—¿Está diciendo que desaparecerían ganaderías?

—“Por supuesto. De hecho, ya hay ganaderos que están mandando toros y vacas al matadero”.

Victorino Martín cuenta que su camada para este año es de 100 toros, y si no lidia “habrá una parte de esos animales que se perderá, tendría que reducir los gastos de explotación [la plantilla de la empresa la forman 18 personas] y pedir financiación externa; los toros que tienen cinco años no se podrían lidiar el año próximo y habría que buscarles otra salida”.

—¿Se refiere al matadero?

—“Es una de ellas, y, en función del peso, el precio medio de un toro bravo para el matadero es de 700 euros”.

La crianza de un animal para la lidia —el dato lo aporta el ganadero— supera los 5.000 euros a lo largo de su vida; y un toro adulto consume siete kilos de pienso diarios, lo que supone casi tres euros.

“Solo en alimentación”, aclara Victorino Martín, “sin incluir mano de obra ni cuidados sanitarios”.

EL MATADERO, DESTINO FINAL DEL TORO BRAVO EN TIEMPOS DE PANDEMIA

«Llevamos casi un año sin ingresos de ningún tipo, y esta situación, en ciertos casos, se hará insoportable». expresa condolido Victorino Martin.

«Nosotros llevamos el último trimestre del 2019 y todos estos meses de 2020 sin ingresos, y tenemos que seguir dando de comer a los toros todos los días, además de pagar a los trabajadores a final de mes», reconoce.

«¿Qué industria o actividad es capaz de soportar sin ingresos y con gastos?».

Se pregunta el ganadero, que tenía preparadas para este año unas 16 corridas, o, lo que es lo mismo, un stock de 102 toros, la gran mayoría cinqueños, que todavía siguen en el campo a la espera de acontecimientos.

«Sé que muchos compañeros están tomando ya medidas drásticas y sacrificando animales; pero yo voy a esperar, no quiero volverme loco, pues, insisto, tengo esperanza de que la situación pueda aliviarse durante el verano», remarca.

EL TORO, EL GRAN OLVIDADO

El toro de lidia, a su vez, es una singularísima especie con una amplísima variedad genética, mucho mayor que la del águila imperial (Aquila adalberti) o el lince ibérico (Lynx pardinus)(Mieria Casas-Marce et all. “Patiotemporal dynamis of genetic variation in the Iberian lynx alongs its path to extinction reconstructed with Ancient DNA”, Molecular Biology and Evolution, 2017).

Particularmente, el toro de lidia, es decir, la subespecie Bos primigenius taurus, dentro de la especie Bos primigenius, presenta una variedad genética del 20%, frente al 7% de las razas bovinas europeas o al 5% de las otras razas autóctonas de la península ibérica, como el ganado retinto, la vaca avileña o la morucha (Javier Cañón et all. “Distribución de la variabilidad genética en la raza de lidia”, Archivos de Zootecnia, 2007).

Esa variedad genética es obra de la intervención humana, como resultado de la búsqueda deliberada -a través de la selección de vacas de vientre y sementales- de unos rasgos morfológicos y de unas pautas de comportamiento orientadas a la celebración de espectáculos taurinos.

Paralelamente, el toro de lidia se cría a partir de unos patrones armónicos con el mantenimiento de las dehesas, más que otras razas bovinas destinadas a la producción de carne o de leche.

En efecto, y en primer lugar, las ganaderías de bravo requieren una gran amplitud media por animal para que el toro campee, es decir, para favorecer su movilidad y musculación.

Esto hace que las densidades poblacionales por superficie sean mucho menores, lo que facilita la regeneración de la dehesa.

Fácil para la convivencia

En segundo lugar, las pautas alimenticias del toro de lidia, favorecidas por esa menor densidad poblacional por hectárea, son menos agresivas con las encinas o el matorral y menos proclives a la práctica del ramoneo.

Una vaca retinta, por ejemplo, orientada a la producción de carne, puede alcanzar un tamaño que le permita el ramoneo en grandes encinas, centenarias, a las que puede dañar más fácilmente que los toros de lidia, que normalmente no alcanzan grandes dimensiones.

Y en tercer lugar, el toro de lidia convive mucho más fácilmente con otras especies, tanto animales como vegetales.

Además del cerdo ibérico, que comparte espacios en régimen de ganadería extensiva, son habituales en las dehesas de bravo especies como jabalíes, ciervos o gamos. 

También abunda la avifauna: buitres, águila imperial, águila perdicera, águila culebrera… así como un suelo enriquecido con insectos, hongos y microorganismos. El toro al matadero.

Listas las entipadas corridas de don Juan Bernardo, Barbero y Miguel Gutiérrez para la feria 66 en Manizales que este año será virtual con dos festejos

Listas las entipadas corridas de don Juan Bernardo, Barbero y Miguel Gutiérrez. El 10 y 11 de enero en la feria número 66 en Manizales tres ganaderías mostrarán lo mejor de sus dehesas y por las fotos a que ha tenido acceso tendido7 los toros están en tipo y dignos de la plaza.

Y de esta virtualidad que se verá a través de las redes sociales de Cormanizales en cualquier país del mundo de las 14 y 30 horas cada tarde.

Es obligatorio para nosotros agradecer el concurso de los ganaderos que han contribuido al éxito de la programación de esta peculiar feria.

Donde no habrá lamentablemente público para admirar a seis toreros nacionales , cada uno con su historia y su manera de entender el toreo. Cada ganadero presentará cada tarde dos toros.

Variedad no faltará y contrastes, a placer.

Así que nos congratula ese desprendimiento de don Miguel, de don Juan Bernardo Caicedo y de don Carlos Barbero.

El primero con ese encaste tan singular en el mundo bravo que es el Murube-Santa Coloma a que se atrevió un iluminado como don Ernesto Gutierrez y que su hijo Miguel y el nieto Marcelo mantienen como divisa.

Es verdad que muchas veces no falta el «pero» por la encornadura.

Sé los esfuerzos de los ganaderos por «más cara», pero no a costa de la calidad, de las embestidas de esos toros que pastan al pie del Nevado del Ruiz a mas de 3800 metros.

En esta ocasión no habrá «pegas» por presentación.

Hay aficionados que se equivocan creyendo que solo es la dulzura la característica por lo bonancibles pero no olvidemos que llevan el Santa Coloma que aporta el «picante», ese punto de fiereza, de prontitud, de «toros listos» cuyos orígenes se remontan a comienzos del siglo 20 y que a Colombia llegan fundamentalmente por la vía de don Joaquín Buendía a Vista Hermosa.

La impecable presentación de los toros de don Carlos Barbero es reconocida y sus premios (solo hablar de Manizales) se multiplican con los años pues el ganadero sabanero.

Hijo de un español, don Julián, que gustaba del toro con hechuras, serio y armado mantiene esas características como ocurriera en la feria 65 con un conjunto de corrida sin mácula y de gran juego.

Y qué decir de don Juan Bernardo (toros indultados, corridas de expectación, seriedad).

Esas hechuras que hacen que el espectador medio sepa que el torero debe conocer, ver, y convencer.

Don Juan Bernardo es cuidadoso en esa auto exigencia que termina por beneficiar al ceremonial taurino, al entorno de una fiesta que critica muchas veces el toro cómodo, ese que va y viene.

Y no ese toro como el de Barbero o Juan Bernardo o Achury, o Vista Hermosa, o de Las Ventas, o Jorge Gutierrez, o Guachicono (los de pitones de respeto. Por cierto, no olvido ese gran toro que presentó don Luis Fernando en la feria de Cali del 2019).

O Alhama [impecable novillada en Cañaveralejo de doña Venus Zarzur].

Con ese toque árabe en una vario pinta cultura como la de Colombia que se enriqueció con la llegada de inmigrantes de la antigua mesopotamia.

Así como lo hicieron hombres y mujeres de raza negra, o los europeos del mediterráneo que se aclimataron con los herederos de las viejas culturas precolombinas que habitaron Pijaos, Quimbayas, Chibchas, Tayronas, paeces, arhuacos.

Así que esperamos que los toros embistan este 10 y 11 en Manizales, que los 6 toreros estén bendecidos por el Dios de la tauromaquia y que los oyentes y televidentes puedan disfrutar de dos tardes con historia para vencer el miedo, la pandemia y la malquerencia de nuestros opositores.

Felipe Miguel tienta en casa de Victorino

Felipe Miguel Negret ha tentado en casa de Victorino Martin. En un nuevo paso de su formación tras dos presentaciones púbicas en Mondoñedo y en Manizales.

Acompañado por Luis Bolivar, el joven que también se forma para abogado.

Felipe Miguel Negret, se probó en el campo con la exigencia que supone entender un encaste tan particular.

Que viene de lo de Escudero Calvo

y que toreaban en esos tiempos don Pablo Lozano o Luis Miguel Dominguín o Rafael Ortega, Pablo Lalanda o Rovira.

Así que es apreciable, saber que pese a estar tan poco placeado (apenas empieza y tiempo al tiempo); se mide con esas vacas correosas y «despabiladas» en la finca «Las Tiesas».

Nada impide que venga una corrida de Victorino. Podrían lidiarse en Cali hasta dos hijos de «Cobradiezmos»…

Nada impide que venga una corrida de Victorino. Podrían lidiarse en Cali hasta dos hijos de «Cobradiezmos». No hay en este momento una sola norma que impida que venga un encierro español a Colombia.

Como han venido, en otro campo de la fiesta, los caballos de rejoneo de las figuras.

Tendrán que cumplirse los protocolos (cuarentenas en España y en Colombia y el lleno de otros requisitos exigidos por el ICA para cristalizar la idea).

Y no es que no hayan llegado ganaderías españolas a lidiarse en nuestras plazas.

Pues se recuerda en Manizales una de Miura, en Cali otra con el hierro del maestro Ortega Cano y su esposa entonces, doña Rocío Jurado; en Bogotá una del Capea (solo para citar tres hitos pero hay mas).

Victorino MARTIN HA CONTADO EN «La Media Verónica» que podrían llegar hasta dos hijos del mítico «Cobradiezmos» indultado en Sevilla por Manuel Escribano.

¿Por qué no?, dijo el ganadero aunque admitió que es muy temprano para saberlo con certeza.

Pero uno se pregunta si ese hecho se concreta allá por el 2021 si hay condiciones, si existe en el campo bravo el suficiente ganado como para traer del exterior.

Aunque, claro, siempre apetece ver lidiar a una ganadería suigeneris.

Como la de Victorino que hace unos 15 años estuvo a punto de venir pero «las cosas se torcieron».

El nuevo empresario de Cali, Alberto García, anunció que entre las novedades que trae, a futuro, es que se lidie en Cañaveralejo un encierro de don Victorino Martin.

Así que entre pros y contras, suspiros por Cobradiezmos, y reparos por lidiarse una corrida «extranjera» en momentos de grande angustia.

Porque la pandemia ha hecho que se envíen al matadero decenas de reses, es probable que que el hierro de la A.

Coronada lo veamos en el ruedo caleño.

Pero hay pros y contras.

AÑO 1905, UN AÑO PARA ENMARCAR

El Conde de Santa Coloma, probablemente en compañía de su hermano el Marqués de Albaserrada, compra la mitad de la ganadería de Eduardo Ibarra, puro origen Vistahermosa.

Pero pronto incorporan vacas y sementales del Marqués de Saltillo, también de origen puro Vistahermosa, y paulatinamente se deshacen, mediante la venta, de las madres de origen ibarreño.

Estas ventas se realizan a Félix Suárez, Coquilla y Graciliano Pérez Tabernero.

Los toros de ida y vuelta. Los mexicanos lidian en España.

A través del tiempo, han cruzado el Atlántico tres hatos de toros mexicanos para ser lidiados en plazas españolas: cuatro de Piedras Negras fueron a San Sebastián (1929), seis de San Miguel de Mimiahuápam a Madrid (1971) y más de una veintena, procedentes de San Mateo San Marcos –divisas hermanas–, los adquirió el ganadero-empresario José Luis Pereda en 1986.

Los seis primeros sanmateínos se corrieron en Huelva el sábado 11 de octubre de dicho año, corrida de la hispanidad cuyo cartel encabezaba José Ortega Cano (rosa y oro: vuelta y silencio), con el mexicano David Silveti como segundo espada (azul y oro: ovación tras aviso y una oreja) y cerrando terna el andaluz de Gerena Tomás Campuzano (grana y oro: oreja y dos orejas).

Campuzano le brindó a Silveti su segundo toro, el mejor del encierro.

Y, reveladoramente, la prensa fue unánime al reconocer la buena casta del ganado mexicano y la del tercer miembro en línea de sucesión de la dinastía Silveti, que impresionó por su finura de estilo pero, sobre todo, por su denuedo y valentía para sobreponerse al estilo picoso de sus toros, al grado de hacerse acreedor a dos de los tres trofeos en disputa: el reservado a la mejor faena de la tarde (Carabela «La Pinta») y el correspondiente a la mejor estocada (Carabela «La Niña»).

El de triunfador de la tarde (Carabela «La Santa María») se lo llevó Tomás Campuzano, favorecido por el mejor lote de una corrida que llamó la atención por su enrazada y correosa condición.

Conviene sopesar con cuidado lo que escribieron dos de los cronistas hispanos más connotados de la época  para tener una idea aproximada del impacto causado tanto por los toros de 

San Mateo como por David Silveti, seis años después de su última incursión por cosos hispanos.

Crónica de Rafael Moreno (ABC)

«Cuando el último toro mexicano lidiado ayer en la plaza de Huelva cayó a los pies de su matador Tomás Campuzano todos respiramos tranquilos…

Nadie, absolutamente nadie, se había aburrido en la plaza: los toros mexicanos nos habían mantenido a todos con la tensión a flor de piel.

Ni siquiera era posible hablar con el vecino. Lo que ocurría en el ruedo exigió toda nuestra atención. 

Aquellos toros, mejor toritos, si los juzgamos por su tamaño, había obrado el milagro de mantenernos con el alma en vilo durante todo el festejo.

La fiesta recuperó de pronto todo su sentido emotivo. El miedo llegaba a los tendidos.

El peligro se veía desde lejos, y también el mérito de los toreros que fueron capaces de hacerle frente… aquellos toritos, que difícilmente habrían dado por buenos la mayoría de los veterinarios españoles, demostraron que el volumen es lo de menos, lo que necesita el toro es fiereza.

Los toros mexicanos no fueron bravos en el sentido que hoy dan al calificativo los taurinos españoles. O, por lo menos, no fueron nobles.

Pero sí tuvieron casta, genio y movilidad. ¿Y saben ustedes qué pasó? Pues que a todos les dieron en varas más que a una estera, a todos les llegó la sangre hasta la pezuña como para haberse muerto cuatro veces y,  a pesar de ello, ninguno llegó a doblar las manos ni una sola vez.

¡Ni una! Y el caballo era el mismo de siempre, y el peto también. Todo era igual menos una cosa: el toro…

Mucho más chico de constitución pero eso sí –atención al detalle– mucho más alto de agujas. Hasta zancudo, si ustedes quieren. Sus patas y sus manos eran más que suficientes para mantener el resto de su anatomía.

No eran esos toros bonitos que aquí hemos llegado a criar, con las manos justitas para mantenerse en pie, pero a todas luces insuficientes para sostener las moles que llevan encima…

Otra cosa fue su comportamiento. A ninguno de esos toros se les pudo hacer ese toreo de cristal que parece que se quiere imponer aquí… en primer lugar porque eran toros que embestían con genio y sin entregarse… sin parar un momento.

Cuando decían ahí voy hacía falta un torero con los pulmones cargados de aire para no desfallecer. Y no iban detrás de la muleta como perritos ¡qué va!, la seguían intentando descubrir siempre al que la manejaba.

Por eso todos andábamos con tensión en los tendidos, temiendo y saboreando el peligro, entendiendo el riesgo de los toreros, valorando sus gestos y hasta perdonando sus dudas…  imagínense ustedes la que pasarían los toreros… Casta… genio… emoción… riesgo… Todo menos aburrimiento.

David Silveti estuvo hecho un león.

Así de claro. Sin dejarse arrugar, con los dientes bien apretados y dispuesto a jugarse la vida para triunfar.

Nos sorprendió el mexicano, aunque bien mirado no tendría por qué haber sido así: un hombre que ha sido capaz de superar todas las adversidades que él ha superado para vestirse de torero no podía tirarlo todo por la borda, ahora que por fin se veía en España con dos toros de su tierra. Dos toros que no le dieron ninguna facilidad.

Su primero tuvo genio para dar y regalar. David le pudo porque le llevó siempre la muleta muy baja. El toro de pronto, se dio cuenta de que no asustaba al torero y se fue buscando las tablas.

El puntillero lo levantó varias veces… Con su segundo, David se jugó la vida. El de San Mateo se lo quería comer, pero él fue capaz de ganarle la partida… Creo que lo de león le viene de familia. Y también hecho un tío estuvo Tomás Campuzano. 

Su primero le dio algunas facilidades, y con su segundo, puso la plaza del revés. El genio del toro lo utilizó Tomás para triunfar. Ni siquiera lo arrugó una tremenda voltereta… Ortega Cano pudo con su primero, que tenía genio por el lado derecho y ni un muletazo por el izquierdo.

Debió darle más importancia a lo que hizo. Su segundo fue un regalito imposible y no hubo manera de echarle mano… Hizo Ortega un esfuerzo grande para no darse por vencido…

¡Arriba San Mateo!

Ayer en Huelva vivimos una dimensión de la tauromaquia casi olvidada. Los saltillos que volvieron a su tierra de origen para morir nos trasladaron a otra época, no sabemos si definitivamente superada, pero desde luego altamente emotiva…

Tras una larga epopeya, estos toros descendientes de aquellas doce vacas y dos sementales que el legendario Antonio Llaguno, en combinación con su amigo Ricardo Torres «Bombita», le compró al marqués de Saltillo, y que en tiempos de la revolución mexicana tuvo que esconder en el sótano de su casa… nos han hecho ver la necesidad que tenemos de la fiereza y de la fuerza para que el animal tenga movilidad y no se caiga, que es la peor imagen que puede dar un toro de lidia». (ABC, Domingo 12-10-86).

Crónica de Filiberto Mira (Aplausos)

«Sr. D. Juan Silveti (exmatador de toros); Guanajuato, México/ Querido Juan: Antes que nada, quiero decirte que México ha obtenido hoy un gran triunfo en la plaza onubense de La Merced.

Un éxito también para José Luis Pereda, que si bien como empresario no ha visto lleno ni mucho menos el coso, tendrá la alegría de haber aportado algo a la hermosa tarea del hermanamiento hispanomexicano…

Aquí, al lado de donde partieron las tres carabelas en 1492… Extraordinario el triunfo de tu hijo David. 

Triunfo también para las glorias ganaderas de San Mateo, por obra y gracia del interesantísimo juego de los toros sanmateínos de IgnacioGarcía Villaseñor. Ha sido esta de las corridas que dejan huella y recuerdo…
Inició 

David su éxito con un excelente capotear al codicioso toro segundo, un burel con furia al que picó muy bien Curro Reyes, colocándole Luis Mariscal un muy ceñido par de banderillas.

Este toro tuvo la particularidad de embestir con genio en la primera fase de la faena pero se rajó pronto, aunque sin perder la elevada dosis de su ardiente casta.

Valerosa y con clase fue la faena de David. 

Causó impresión como muletero y todos lamentamos que tras un metisaca tuviera que descabellar media docena de veces.

Clamores levantó David al torear de capa al veleto y salpicado quinto, un toro que fue a más en el primer tercio y llegó al último pidiendo guerra. Toro violento, de ésos que a los que sólo son capaces de conquistar la oreja los toreros de raza y temperamento.

Te diré que con la muleta, tu hijo estuvo tan valiente como me han contado que era su abuelo, «El Tigre de Guanajuato».

En una serie de derechazos muy emocionantes al hilo de las tablas me recordó tu hijo, aquellos muletazos de tanta clase que lograste en la Maestranza sevillana en el Corpus del año de 1954, cuando saliste en hombros por la Puerta del Príncipe.

Ha sido la de David una faena de doble vertiente, pues por valiente recordó a su abuelo, y por pases tan llenos de clase fue digno hijo tuyo.

Gallardía y emoción, en un trasteo culminado de estocada certera que le valió merecidísima oreja. Espero que los empresario españoles se enteren de que David Silveti es un torero con categoría para que su nombre figure en carteles de lujo.

Encantaron los toros de San Mateo. A todos los que los vieron (una lástima que no hubiera más aficionados en la bonita plaza de La Merced) les han encantado los toros mexicanos de San Mateo. 

Te puedo decir que les gustaron mucho a Eduardo Miura, Juan Guardiola, José Luis Buendía y a Litri, por no citarte más ganaderos españoles que felicitaron a tu compatriota Ignacio Villaseñor.

El más contento de todos era Alonso Moreno, por ser el que tiene en España los mejores Saltillos. 

Los sanmateos, más que por bravos (tampoco fueron mansos) han gustado por su fortaleza (ni uno dobló las manos), por su movilidad y por su temperamento de muy encastados… Vista con los ojos del alma, allá en el palco de la eternidad estaría gozoso don Antonio Llaguno, creador de los asaltillados toros de San Mateo, por el muy interesante y variado juego que dieron los seis que por primera vez se lidiaron en una plaza española.

También jubiloso tu padre en el cielo, por tener un nieto tan buen torero, que tan valiente como él era, triunfó rotundamente en un coso andaluz, junto con su enorme compañero de terna Tomás Campuzano, un torero poderoso de los de cuerda larga.

Al sexto, un toro que comunicó mucho, lo ha toreado Tomás con ese estilo hondo y profundo que a ti tanto te entusiasma…». (Aplausos, semanario taurino. 15 de octubre de 1986).

Colofón

Las palabras de Rafael Moreno y Filiberto Mira no dejan lugar a dudas y sólo hubo que lamentar que la corrida se haya celebrado muy al final de temporada, cuando ni la atención de medios y aficionados es ya la misma que en abril o mayo, ni los triunfos habidos reditúan contratos para diestros ni ganaderías.

No obstante, aún pudo participar David en una corrida celebrada en Ávila el día 15 y desorejar a un saltillo de Victorino Martín.

Al año siguiente, confirmaría alternativa en Madrid (24-05-87), en cartel flojo y corrida sin historia en la que se corrieron cuatro astados mexicanos (San Mateo y San Marcos, dos y dos), y dos portugueses (de Samuel Lupi). 

Fue su padrino Nimeño II y alternó con ellos Tomás Campuzano.

En cuanto al resto de los toros de Ignacio García Villaseñor, se fueron lidiando a duras penas y solamente en plazas controladas por José Luis Pereda. 

Precedidos por esa fama de duros que les dio la corrida de Huelva y, naturalmente, con flagrante ausencia de figuras en los carteles, que fueron los siguientes: Huelva, 26-03-88: cinco de San Mateo y uno de San Marcos:Ruiz Miguel (oreja y silencio), Tomás Campuzano (silencio en su lote) y Víctor Mendes (silencio en su lote).

Zalamea la Real, 10-04-88: cinco de San Marcos y uno de José Luis Pereda para José Luis Galloso (oreja y silencio), Manuel Ruiz «Manili» (oreja y dos orejas) y Tomás Campuzano (dos orejas y oreja).

Es decir, que entre 1986 y 1988 se lidiaron en España 21 toros con la sangre Llaguno (13 de San Mateo y 8 de San Marcos), y se les cortaron en total doce orejas.

Habrá que preguntarse dónde habrá quedado todo ese caudal de raza y fortaleza que admiraron los españoles en los toros de García Villaseñor, hoy que impera penosamente en nuestros ruedos el post toro de lidia mexicano.

HORACIO REIBA “ALCALINO

Encierro de mucha calidad de García Jiménez en Antequera con un «Virrey», formidable

Anotemos un nombre «Virrey», de la ganadería de García Jimenez ,ese precioso de hechuras, castaño, el tercero, segundo para El Fandi en el mano a mano con López Simón.

Un toro que iba por abajo, que embestía con nobleza y claridad, que duró una barbaridad, hasta que, claro, tras 4 parres de banderillas y la lidia, terminó en los adentros. ¡¡¡Qué clase tuvo!!!

Entre el viento, la «informalidad» de sus embestidas y a menos, transcurrió el primer toro para El Fandi en Antequera.

Eso sí tuvo mucha movilidad. Llevaba «la cara suelta» y «la cosa» no cuajó con el torero granadino y el toro de García Jimenez; además, pinchó, le ovacionaron pero no habrá historia para ese torero… y el torero.

Con la mano izquierda pegó buenos muletazos López Simón a su primero , un burraquito que terminó en tablas.

El viento volvió a incordiar pero la lidia no termina, no hay sensaciones estremecedoras en el alma y eso que el público antequerano es «torerista» y bondadoso al punto que pidió la segunda oreja para el madrileño al que le dieron una que ya era mas que suficiente.

Una cosa es la generosidad… y otra la oportunidad.

El tercero, con la fuerza justa. De momento, en los primeros compases, apunta «maneras».

Y otra vez el viento. Soberbio el segundo tercio en su segundo. Un verdadero ramillete en una moneda. Es un fenómeno con  las banderillas..

Series templadas al noble ejemplar que acude arrancándose al galope. Buena condición. 5 y el de pecho.

Clase sin fuercita pero cierta emoción. Son de esos toros que escarban pero no para irse o para protestar sino para embestir y con fijeza. ¿Calidad? Toda.

Con un torero tan veterano,  honrado, no hay manera de entender como se sale de la suerte y, claro , pinchó una gran faena. La segunda, tendida.

Una oreja pese a la petición de la segunda.

El Fandi dijo que el toro tuvo clase y prontitud pero que le molestó mucho el viento.

El de cierre, «Ateo», otro buen otro por hechuras y juego para López Simón el joven que hace 5 años ilusionó a los «venteños» que lo querían sacar por la puerta grande de Madrid pero no pudo concurrir a esa corrida y no igualó «la marca» del maestro Rincón de las 4 puertas grandes consecutivas.

Embiste con calidad y con el hocico, cara abajo, con nobleza y mucha emoción.

Lo que son las cosas «del toro», cuando mejor toreaba, un desarme, cuatro capotazos para «colocarlo» otra ve por parte de un banderillero y el toro cambió. 

Dos orejas y triunfador de la tarde.

Un «Gracioso» muy serio de Justo Hernández en Nimes «familiar» del de don Jerónimo Pimentel el archifamoso «120»

Salió hoy en Nimes con aires de gran toro en tercer lugar de la ganadería de Justo Hernández para el francés Juan Leal (le cortó las dos orejas ), este «Gracioso» pariente del famoso «120» de El Paraíso de don Jerónimo Pimentel, toro hijo del «40», «Ilusión», procedencia Domecq.

Por cara, Juan Pedro se lo regaló a don Jerónimo y le expresó: «En Colombia este toro te va a valer, para los estándares europeos, no».

La historia de don Domingo Hernandez (ya fallecido) como ganadero es interesante, pues desde 1984 a 1987, adquirió distintos hierros y puntas de ganado para formar su propia ganadería, primero los de Maribáñez y Amelia Pérez Tabernero, y después los del que fuera gran torero de los años treinta Domingo Ortega.

Sobre esa base, que fue eliminando progresivamente, su despegue en la ganadería de bravo comenzó en los años 90, después de comprar vacas y sementales de Juan Pedro Domecq, hasta formar una ganadería con un amplísimo número de reproductores.

Así que don Andrés Amorós resala el juego del toro en Nimes:

Esta tarde me ha encantado «Gracioso», de Garcigrande-Domingo Hernández: a pesar de su nombre, un toro muy serio de trapío y de juego.

Tiene la fortuna de que le toque el joven francés Juan Leal, que va abriéndose camino «a sangre y fuego» (como el título de Chaves Nogales), con un estoicismo cercano a la temeridad.

Este gran toro, pronto y alegre, le permite desplegar todo su repertorio: de pie y de rodillas, de frente y con circulares invertidos. Estocada fulminante, con su peculiar estilo; entra de lejos, da varios pasos, salta y se encuna: dos orejas.

Ese «120» ha sido un semental único pues en Colombia y en algunos países taurinos de América dejó descendencia de prosapia.

El de hoy, Gracioso, llevaba el número 61.

COLOQUIO

Por cierto, los colegas de Astauros ,Valle, programan para el jueves 24 una conferencia sobre la vida y obra de don Jerónimo Pimentel.

Ocasión propicia para rendir un tributo a quien nacido en Cenicientos ha sabido llevar el nombre de Colombia como presea y orgullo. Será virtual este coloquio.

Se acaba la ganadería «El Ventorrillo»

Se acaba la ganadería de «El Ventorrillo» y es una gran tristeza. La formó don Luis da Gamma en 1885 con hembras y sementales de la de don Joaquín Murube y, hasta 1904, incrementó la ganadería con varios sementales del mismo origen.

Éste varió el hierro y formó la ganadería con un lote de 150 vacas y cuatro sementales de don Juan Pedro Domecq Solís.

Esta ganadería que pasta actualmente en tierras manchegas, tuvo sus inicios por tierras portuguesas.

Fue el ganadero portugués Luís de Gamma el que compraría en 1885 hembras y sementales de un encaste emblemático, como el de Joaquín Murube, adquiriendo sementales murubeños hasta 1904.  

Los Sabios del Toreo indican que el celebre ganadero salamantino Antonio Pérez Tabernero compra la ganadería portuguesa y mezcla su sangre con otras de las mismas líneas como sementales de Parladé y en 1919 la aumenta con un semental y vacas de Luís Gomero Cívico, una de las ramas parladeñas, a la postre el mismo origen, y en 1920 echa un semental de Tamaron, o sea mas de los mismo.

Cuando fallece D. Antonio, su hija Amelia, adquiere la ganadería de Isabel Rosa Gonzalez Martín.

Aunque posteriormente lo elimina y forma la ganadería con la parte de su padre de la línea murubeña-parlade.

Esta ganadería en 1985 la adquiere Domingo Hernández, que vende el hierro en 1992 a Francisco Medina, que forma la ganadería con un lote de 150 vacas y cinco sementales de Juan Pedro Domecq.

Esta ganadería ha pastado en las fincas El Ventorrillo de 600 Has.

y Robledo de los Osillos de 1.000 Has del término municipal de Los Yébenes en Toledo.

La ganadería pasa por un momento problemático con la corrida lidiada en Fallas de 2000, donde por un problema al parecer sanitario los toros tuvieron un comportamiento malo, y tuvo un percance Espartaco.

En 2005 la ganadería es adquirida por Fidel San Román, que conserva el encaste Domecq.

Anteriormente Fidel San Román había comprado a Alfonso Guardiola 250 vacas de Guardiola Domínguez, del mas puro encaste.

Villamaría que lo tiene en la finca el Rastro, y donde ha dejado únicamente 70 vacas de este encaste, tratando de seleccionar lo mejor del mismo.

De la ganadería el Ventorrillo en el año 2005, compra 260 vacas a Paco Medina y sus sementales, de lo que ha dejado actualmente tras cuatro años tentando, solo han quedado 240 vacas con 16 sementales.

De los que 7 se han sacado en estos años, tentándose los machos que mas les van gustando por tipo y reata.

En esta ganadería merece una especial mención el semental de Juan Pedro Domecq Taponero nº 118, que dio un toque especial de bravura a este hierro.

Además de Hondero, Nocivo, Gélido y Nécora y de él, sementales como Lentejuelo, que fue indultado por Víctor Puerto en Toledo.

Mocetón o Cervato, que continúan mejorando la ganadería y han hecho de lo de Juan Pedro un encaste especialmente bravo.

En la finca se han hecho trabajos encaminados a una mejor racionalizacion de sus cuartos.

Eliminando las charcas de agua para evitar contagios de otros animales salvajes, como caza mayor que hay en la misma.

A la larga acarrea problemas de salud a los toros, así como un cambio en la alimentación y en la gimnástica funcional.

También se les ponen fundas en los cuernos a todos los toros,

como ya se hace en muchas ganaderías, lo que evita las bajas de machos en la misma.

En cuanto a la selección se están probando machos para sacar nuevos sementales para poder abrir mas la ganadería y no tener problemas de consanguinidad.

Son 17 años de la creación de una ganadería, y se han visto resultados positivos de la misma.

Esperando que con este trabajo que se esta continuando en las nuevas manos la misma se consolide en su bravura

Encastes bravos hace este apunte:

Toros que intentan equilibrar bravura y nobleza en animales de hermoso trapío.

Dentro del prototipo de su encaste Domecq, se pueden ver animales que recuerdan mas al tipo antiguo de la ganadería y otros de caras «más modernas».

Siempre fiel a su paso por Madrid, donde ha dejado toros para el recuerdo como «Cervato» al que desorejó Talavante.

Este año no será menos, y lidiará mañana una corrida de trapío muy serio.

Será lidiada por Curro Díaz, Morenito de Aranda y David Mora. Toreros que al igual que la ganadería esperan poder dar el salto a todas las ferias.

No en vano la terna ya sabe lo que es abrir la puerta grande de Las Ventas. En el reportaje se pueden ver fotos de algunos de los toros que componen la camada de este año. Además de los que saltaran al ruedo venteño.

Brota la esperanza en medio de la crisis: Nace la ganadería «San Sebastián»

Brota la esperanza en medio de la crisis: Nace la ganadería «San Sebastián». El torero cucuteño Sebastian Vargas ha dado un paso trascendental en su vida al convertirse en ganadero de reses bravas.

Con excepción de la finca, le compró la ganadería «Armerias» a don Rafael Moscoso. Y es una gran noticia en medio de la crisis que afronta el toreo a uno y otro lado del Atlántico y es una apuesta que merece ser destacada por el valor mas allá de lo económico, sentimental que comporta este acto de nacimiento de una nueva dehesa.

A partir de ahora lleva un bello nombre, nace la ganadería «San Sebastian».

Sebastian Vargas tomó la alternativa hace 25 años en Bogotá con Cesar Camacho y Nelson Segura y el debut de la ganadería de Santa Bárbara de don Carlos Barbero. La última corrida del nuevo ganadero fue en Bogotá en la reciente temporada de Casa Toreros con toros de El Manzanal.

Armerias tiene ascendencia Domecq con vacas y sementales de don Jerónimo Pimentel y Juan Bernardo Caicedo.

HISTORIA DE ARMERIAS

Fundación 

1990

Antigüedad

Bogotá, 20 de febrero de 1995

Propietario

Rafael Moscoso Hurtado

Ubicación

Finca Armerias, Alto de las rosas, Soacha, Cundinamarca

Divisa

Verde y grana

Encastes

Parladé

Lineas

Domecq

Procedencia

Chicalá, Las Ventas del Espíritu Santo,   El Paraíso (Colombia)

Infraestructura Armerias

Infraestructura Armerias

Infraestructura Armerias

Infraestructura Armerias

Novillos Armerias

Infraestructura Armerias

Infraestructura Armerias

Infraestructura Armerias

Infraestructura Armerias

Novillos Armerias

Armerías es el sueño de Rafael Moscoso hecho realidad. Un sueño que lo convirtió de sencillo aficionado en ganadero que disfruta como nadie al contemplar la bravura de sus toros.

Un sueño que cogió vuelo en 1990, bajo las alas del encaste Santacoloma como su primer impulso. Una elección que no fue producto del azar, pero que las dificultades de un encaste complejo lo hicieron dar un viraje hacia el Parladé.

Armerías nació gracias a la amistad con Antonio José González Caicedo, quien le vendió a Rafael una punta de vacas y un par de sementales, vacada que se complementó con varios vientres de la ganadería Barcinales.

Los sueños de Rafael Moscoso estaban guiados por la búsqueda de un toro encastado, pero con altas dosis de bondad, características que quiso imprimir con la importación, en 1994, de 45 vacas mexicanas de la ganadería de Javier Garfias, Cuya sangre predominante era la de Saltillo.

Es de carácter inicial de la ganadería lo llevó a que sus toros empezaron a ser lidiados primero en plazas de municipios, las cuales le abrieron luego las puertas de la Santamaría de Bogotá.

Moscoso asegura que el cariño al Santacoloma hace parte de su afición, pero quizás el toro ideal para él se acercaba más al que proviene de la línea Domecq. Por ello, un año después de la importación mexicana, Armerías iniciaba el camino del encaste Parladé. Los ganaderos Floresmiro Hernández Y César Rincón fueron claves en la segunda línea de la ganadería. Las vacas adquiridas hicieron parte de la última venta de Hernández, quien acabó con su ganadería de Chicalá.

Estos vientres fueron cubiertos por el semental considerado como el padre de la ganadería: ‘Ropa Vieja’. Un toro que había pastado en Las Ventas del Espíritu Santo, pero que, a César Rincón, a pesar de tener esperanzas por sus hechuras y su familia, no lo convencía mucho.

Sin embargo, en Armerías, ‘Ropa Vieja’ destapó las cualidades que llevaba dentro. Su descendencia empezó a sorprender con toros de bonitas hechuras y de comportamiento notable en la lidia. La nobleza y la calidad de las embestidas de los hijos de este semental eran las que buscaba Moscoso.

Desde entonces, en el gusto del ganadero empezaron a predominar las virtudes del encaste Parladé. Y poco a poco, la línea Santacoloma fue desapareciendo de Armerías.

David Martínez lo borda con un toro de Dos Gutiérrez en Puente Piedra

(Las dos fotos , cortesía de Gabriel Pinilla con Tendido7) [En la foto de familia, flanqueados por los novilleros José Luis Vega y Manolo Castañeda, los matadores Juanito Ortiz, Sebastián Vargas y David Martínez ; en el tendido, don Luis Miguel Londoño y Luis Guillermo Echeverry ).

La corrida que nunca se lidió en Duitama de don Jorge Gutiérrez pues el festejo en enero se canceló, la corrieron a puerta cerrada en Puente Piedra este domingo bajo condiciones estrictas de sanidad por obvias razones , Sebastian Vargas, Juanito Ortiz y David Martínez quien tuvo la suerte de encontrarse con el mejor ejemplar que de haber sido visto por el público lo indultan. Sin duda.

Toro de fino fenotipo, muy murube, negro de capa, y con esas hechuras del toro que tiene todo para la grandeza de la tauromaquia pues embistió con mucha calidad desde que salió del toril, rematando abajo en los burladores, con esas salidas de bravo que anticipan una gran faena.

David Martínez estuvo a gusto, dándole sitio, con una perfecta colocación. Tuvo esa fijeza del bravo y por los dos pitones iba de maravilla a la muleta, obedeciendo mucho a los engaños.

Sin duda el torero caleño se embriagó (es una metáfora, por favor) toreando a placer como pocas veces le ha sucedido pues tuvo delante un gran compañero de viaje que le hizo derramar al final unas lágrimas de alegría. Se lo merece este esforzado torero que tiene todos los méritos para encumbrarse.

David me dice que desde que lo vio en el cajón le gustó y tuvo ese presentimiento de que si le tocaba lo bordaría como al final ocurrió pues hay momentos en que los sueños se hacen realidad en el toreo.

Como en toda corrida hubo de todo pues los toros no son clones. Tres se dejaron mucho y otro con mas complicaciones que los toreros pudieron sortear hábilmente,.

Así que una enhorabuena a Sebastian y a Juanito que mostraron esas condiciones de calidad que atesoran.

Repasaron Manolito Castañeda, José Luis Vega, Cristian Castañeda, José Gallo, Mateo Gómez y Nilson, de Ubaté. Todos pudieron pasar y se dieron un banquete de toreo. Bien por los chicos.

A los seis no se les picó ni banderilleó ni se cumplió con el rito del último tercio. Fueron apuntillados, y como se trata de una carne exquisita, mas de uno se dará el gusto de probarla y disfrutarla.

Una vez mas AGRADECER a don Luis Miguel Londoño que prestó su plaza para este evento que se cumplió con todas las normas sanitarias como no podía ser menos. Y felicitaciones a don Jorge Gutiérrez que se merece una alegría mas en su dilatada carrera de ganadero pulcro.


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