El diestro valenciano suma en su carrera 2.327 corridas toreadas, 5.257 toros lidiados, 63 alternativas concedidas y 53 toros indultados
+ Enrique Ponce durante el acto que conmemoró sus 30 años de alternativa | JOSÉ LUIS MOLINA
Con la máxima expectación, Enrique Ponce reapareció en Almería tras su retirada en un acto que había levantado gran interés no solo en el mundo de los toros y que respondió con creces a las expectativas, ya que el Claustro de la Catedral -marco histórico privilegiado donde se celebró- se llenó superando el aforo previsto con más de la mitad de la gente de pie. El acto conmemoró los 30 años de alternativa del torero y fue una auténtica lección de Tauromaquia.
De la mano de quien fue su responsable de prensa y amigo, el periodista sevillano José Enrique Moreno, el torero fue desgranando un recorrido por la trayectoria profesional de una de las máximas figuras del toreo de todos los tiempos, terminando por desvelar su lado más personal en una entrevista que duró casi hora y media y que mantuvo el interés en todo momento. Enrique Ponce empezó por decir que, desde el anuncio de su retirada indefinida el 28 de junio de 2021 en León, no ha pensado en ningún momento en reaparecer. Aquella decisión no fue meditada, sino que, tras brindarle a su actual suegro el toro, al llegar al Hotel decidió no torear más, parando en seco una trayectoria de la que se ofrecieron números exactos en el arranque de este acto: 2.327 corridas toreadas, 5.257 toros lidiados, 63 alternativas concedidas y 53 toros indultados.
Ponce explicó al respecto: «Siempre pensaba que cualquier día me podía ir del toreo sin anunciarlo, así sin más, pero nunca veía el momento de quitarme. Últimamente estaba pensando que a lo mejor podía ser bonito hacer una temporada de despedida en las plazas donde más a gusto había estado… Pero la cosa surgió de esta manera y no te puedo decir si voy a volver. Es algo que ni yo mismo sé. Porque lo mismo que dije de un día para otro que no toreo más, quién te dice que no diga de un día para otro: voy a torear. Pero ahora mismo no está en mi cabeza volver.
Como se dijo en su momento, esto es por tiempo indefinido». Y dio más detalles de cómo tomó la decisión: «Fue después de la tarde de León, que se dio muy bien. Le brindé ese toro a Fede, a mi suegro, y te juro que cuando le brindé el toro no sabía que iba a ser mi última tarde, de verdad. Ya en el hotel, después de cenar, le dije a Ana: ¿Sabes una cosa? Que no voy a torear más». Ella se extrañó mucho, pero para que no tuviera dudas le recalqué: que no toreo más, que mañana nos vamos para Almería. Y hasta hoy». La realidad, confesó, es que no había un motivo concreto para la retirada: «simplemente lo sentí así. Sentí que necesitaba parar y descansar, pero no porque estuviera cansado porque me encontraba muy bien, sino porque quería parar y saber lo que es vivir sin la presión de torear, sin tener que estar pendiente de la próxima corrida». Después, dio un repaso a su época como figura del toreo de la que manifestó que fue muy dura porque las figuras tenían la obligación de responder de su condición de tal y anunciarse dos tardes en cada una de las ferias más importantes, lo que hacía que, casi por inercia, los mejores sumaran más de un centenar de actuaciones cada año. Luego desgranó, toreando de pie y con un sillón simulando un toro, su tauromaquia, que siempre se basó en el conocimiento del toro y en la naturalidad y desmontó muchos de los mitos del toreo de manera práctica, con argumentos sólidos que levantaron varias ovaciones entre los presentes.
Por último, entró en su vida personal reafirmando que no ha pensado en ningún momento en volver a torear, que es feliz junto a la mujer que ama, la familia que quiere, la ciudad que ha descubierto y le ha acogido con el corazón abierto. No desea más y mucho menos ahora que, bromeó en un guiño a la ciudad, «el Almería va a subir a primera”. Al acto, que estuvo introducido musicalmente por Borja Sáez al violín y Jesús Torrecillas al piano, asistieron distintas autoridades: Eloísa Cabrera, Delegada de Cultura de la Junta de Andalucía; Manuel Guzmán, Diputado de Cultura; Diego Cruz, Concejal del Ayuntamiento de Almería; Juanjo Salvador, de Roquetas de Mar; y Juan José Martín Campos, actual prefecto de la catedral. Cerró el Acto Juan Aguilera, Presidente del Foro.