El retrato de César Rincón entre los 18 que ilustra quienes son leyenda en los 90 años de Las Ventas. Todo un honor
Bueno, pues el maestro Rincón está en lo que llaman en el Béisbol » el salón de la fama» del toreo al lado de Manuel Rodríguez ‘Manolete’, Luis Miguel Dominguín, Antonio Bienvenida, Paco Camino, Santiago Martín ‘El Viti’, Manuel Benítez ‘El Cordobés’, Antonio Chenel ‘Antoñete’, José Tomás, Cristina Sánchez o Victorino Martín. Todos ellos gigantes de la tauromaquia.No está Joselito, por ejemplo, pues murió mucho antes de la inauguración del Coso de la calle de Alcalá.
Rincón es un grande por el sello de su toreo, por ese adelantar la muleta , la pierna contraria » alante «, las distancias, las verdad como divisa, esa media luna cuando el astado llega a su jurisdicción y ligar. Esas emociones de los diversos encastes, del «Viva Colombia, Viva César «, las volteretas, ,los olés enardecidos, la gente en pie, la cirspación, el » no puede ser tanta belleza «.
El consejero de Educación y Juventud y portavoz del Gobierno en funciones, Enrique Ossorio, acompañado por el viceconsejero de Presidencia y Transformación Digital, Miguel Ángel García Martín, el director gerente del Centro de Asuntos Taurinos, Miguel Abellán, y la torero Cristina Sánchez ha inaugurado esta muestra inédita compuesta por obras de gran formato (170×120 cm) realizadas por el artista malagueño Pablo Cobos.
Influido por artistas como Andy Warhol, Shepard Fairey, OBEY, o el recientemente fallecido Eugenio Chicano, el trabajo de Cobos es una combinación de pintura, fotografía, diseño gráfico y muralismo, con reminiscencias al arte pop, callejero y urbano. Esta innovadora mezcla de estilos convierte a esta exposición en un proyecto muy diferente a lo que se ha visto hasta ahora en el arte relacionado con el mundo de la Tauromaquia.
Manuel Rodríguez ‘Manolete’, Luis Miguel Dominguín, Antonio Bienvenida, Paco Camino, Santiago Martín ‘El Viti’, Manuel Benítez ‘El Cordobés’, Antonio Chenel ‘Antoñete’, César Rincón, José Tomás, Cristina Sánchez o Victorino Martín son algunos de los rostros que componen esta muestra, organizada por el Centro de Asuntos Taurinos, y que se podrá visitar de manera gratuita en uno de los espacios más emblemáticos del coso, la Puerta Grande, en horario de 11.00 a 20.00 horas.
Además, para garantizar la seguridad de todos los visitantes, será obligatorio el uso de la mascarilla, se controlará el aforo y se mantendrá, en todo momento, la distancia interpersonal.
Durante su intervención en la inauguración, Ossorio ha recordado que el próximo día 26, Las Ventas volverá a abrir sus puertas para acoger una corrida de toros en la que se lidiarán reses de Victorino para los diestros, Manuel Escribano, Sergio Serrano y Saúl Jiménez Fortes. El 4 de julio, tendrá lugar la Corrida de la Cultura con un interesantísimo mano a mano entre Antonio Ferrera y Emilio de Justo, con toros de Victoriano del Río.
Asimismo, el consejero ha destacado que son “innumerables las historias que atesoran las paredes de Las Ventas, por aquí han pasado las personalidades más relevantes de la sociedad madrileña y española de casi el último siglo, y por supuesto muchas figuras del toreo que han dado vida y esplendor a este coso, el más importante del mundo”.
90 años de historia
El 17 de junio de 1931 se celebraba en la Monumental de Las Ventas la primera corrida de toros de su historia. Ese día, los ocho toreros más importantes del momento, Fortuna, Marcial Lalanda, Nicanor Villalta, Fuentes Bejarano, Vicente Barrera, Armillita Chico y Antonio Bienvenida, participaron en un festejo, organizado por el entonces alcalde de Madrid, don Pedro Rico, con el objetivo de recaudar fondos para paliar las necesidades de los trabajadores desempleados de la capital madrileña.
Su construcción fue ideada por el diestro sevillano José Gómez Ortega ‘Gallito’ quien impulsó la creación de cosos monumentales, con mayor capacidad para facilitar el acceso a todo tipo de público y de todas las clases sociales obligando, lógicamente, a la reducción del precio de las entradas. Las Ventas respondía a la necesidad de expandir el toreo en la ciudad de Madrid debido a la imposibilidad de lograrlo en su antigua plaza ubicada en los terrenos que hoy ocupa el Palacio de los Deportes.
Finalmente, su construcción se inició en 1919 bajo la dirección del arquitecto José Espeliu y culminó en 1929, obra de Manuel Muñoz Monasterio. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico en 1994.