De la quema de libros al derribo de esculturas
La historia se repite a veces como tragedia y otras como farsa.
Pero resulta peligroso ese acto aparentemente administrativo de un alcalde recusado y unos funcionarios ineptos que optaron en Duitama por derribar el grupo escultórico en homenaje al maestro Rincón , luego festinaron el acto, desvergonzadamente se reían , aplaudían a rabiar y cubrieron los restos de la escultura con propaganda del llamado Pacto Histórico, el partido de gobierno del presidente.
Los horrores no cesan y la humanidad no aprende.
Se acuerdan de la quema de libros en Alemania por los nazis en 1933 ? .La imagen de una pila enorme de libros quemados mientras decenas de personas realizan el saludo nazi. Ocurrió en mayo de 1933 y fue una acción planeada por Goebbels, ministro de Propaganda del régimen.
Hitler ascendió al poder, iniciándose de esta manera el conocido como Tercer Reich, el el 30 de enero de 1933. Solo unos meses más tarde, en mayo de ese mismo año, ocurriría la conocida quema de libros por parte de los nazis. Exactamente el 10 de mayo de 1933 fueron quemados en las plazas de muchas universidades miles de ejemplares de autores de la talla de Karl Marx, Sigmund Freud, Erich Maria Remarque, Carl, von Ossietzky y Kurt Tucholsky. El partido nazi quería controlar todos los ámbitos de la vida y, evidentemente, la cultura y el conocimiento era un obstáculo importante para lograr dicho objetivo. Desde aquel momento las obras de estos autores se consideraron representativas de la «decadencia moral» y del «bolchevismo cultural».
Ese no tan lejano ayer se replicó de otra manera en tierras boyacenses tan entrañables para los colombianos pues allí se coció la libertad en el siglo XIX que nos permitió la liberación y que nos convirtiéramos en ciudadanos y no súbditos. Pues en Duitama esa perla de Boyacá y de Colombia presididos por un alcalde inculto, los funcionarios de la oficina de Deportes y obreros emprendieron la ingrata tarea de derribar el homenaje al maestro Rincón.
Mañana estos fundamentalistas querrán borrar todo vestigio de la tauromaquia y peligran las obras dedicadas a este antiguo ceremonial del maestro Botero, de Diego Ramos y de quienes levantaron esculturas para honrar al maestro Pepe Cáceres, por ejemplo.
Hay quienes no gustan de la tauromaquia y es legítimo pero no pueden arrasar la memoria, la historia, esa relación de emociones que tenemos los taurinos con ese rey para nosotros , el toro de lidia.
Podrán realizar estos talibanes todo tipo de estropicios pero los pueblos guardan sus tradiciones y como dijo el presidente Allende volverá a transitar el hombre libre por las alamedas