El día que «Lorenzo» hirió mortalmente a Víctor Barrio
La muerte del torero Víctor Barrio hace 4 años en la plaza de toros de Teruel a los 29 años, fue un duro golpe para el mundo taurino.
Recuerdo que ese 9 de julio en un día como hoy, Canal Sur emitía el programa taurino en directo. Su agente de prensa, Raquel Sanz, le decía a Juan Ramón Romero que había ocurrido un percance. Que Víctor llevaba una cornada, y que ella informaría mas tarde lo sucedido sin saber que su esposo moría en segundos en la plaza de Teruel.
Taurología recordó aquella triste tarde:
Andaba el reloj del campanario de la barroca parroquia de San Vitores, de Grajera, para dar las 8 de la tarde, cuando al ruedo de la plaza de Teruel saltó el 3º de la tarde: “Lorenzo” de nombre, hijo de “Lorenza”, marcado con el número 26, de 529 kilos de peso y con el hierro aragonés de “Los Maños”.
Oficialmente era de capa de pelo negro bragado corrido, pero más bien parecía burraco.
No hubo lugar a que el reloj llegara a las 8:30 cuando las campanas de la iglesia segoviana ya podían tañir a muerto: uno de sus hijos, torero de vocación y hombre de bien, Víctor Barrio Hernanz, acababa de encontrarse con la muerte que llevaba prendida en sus pitones “Lorenzo”.
Llevaba días soñando con que llegara esta tarde. En su twitter seis días antes había escrito:
“Con la mente puesta en Teruel, Feria del Ángel”.
Era su tercer compromiso en la temporada de este 2016 y hasta la ciudad aragonesa, que efectivamente existe, viajó con su mujer, Raquel, y con su padre, que luego serían testigos destrozados por el dolor de la tragedia.Pero nada hacía presagiar lo que luego vendría.
El primero de los toros, también con el hierro de los “Maños” de esta corrida feriada le correspondió a Curro Díaz: cuajó una gran faena, luego malograda con la espada.
Frente al 2º, en este caso con el hierro de Ana Romero, un toro descastado y sin clase, Jesús Martínez “Morenito de Aranda” sólo pudo demostrar la firmeza de sus propósitos.
Y en estas que sale al ruedo “Lorenzo”, que ya desde su salida demostró unas condiciones buenas para la lidia, desde que Víctor lo recibió de rodillas en la puerta de toriles.
Inició su faena toreando sobre la mano derecha, sin duda convencido que el triunfo era posible. Y en esas, un golpe viento, ese peligroso enemigo que es el viento, le dejó al descubierto. «Lorenzo» hizo por él y lo derribó a la arena.
Ya en el suelo, quizá justamente por que estaba tendido sobre una superficie dura, el animal hundió hasta lo más profundo el pitón en el costado del torero.
Roberto Martín “Jarocho”, que iba en esta tarde formando parte de su cuadrilla y que ha sido tantos y tantos días su compañero en los entrenamientos, fue uno de los primeros en recogerlo de la arena y ya advirtió, que era un “boquete tremendo”, tanto que tuvo una sensación rotunda: “Cuando lo hemos recogido del suelo estaba muerto, nos hemos dado cuenta”.
EL DÍA DESPUÉS
La muerte del torero Víctor Barrio, fallecido un 9 de julio hace 4 años en la plaza de toros de Teruel a los 29 años, fue un duro golpe para el mundo taurino.
Familiares y amigos del diestro se reunieron entonces en la madrileña iglesia de San Antón para dar el último adiós al torero. No faltó su viuda, Raquel Sanz, que con gafas de sol y semblante serio, entraba a la parroquia visiblemente afectada y arropada por los suyos.
La periodista demostró su fortaleza pero no negó haber vivido uno de los momentos más duros de su vida.
En declaraciones al diario La Razón aseguraba que esa fuerza que necesita se “la inyecta él en vena. Como siempre. Él me ha apoyado en todo”.
Además, cuando el cadáver estaba aún caliente, no faltaron quienes se burlaron de la muerte del diestro pero también hubo gestos en las redes sociales, por ejemplo, una usuaria aplaudía la fuerza de la viuda por haber estado en la iglesia asistiendo a este funeral, a lo que ella contestaba:
«Él ha estado ahí, empujándome, apoyándome, como siempre».
Uno de los que escribió y festejó la muerte de Barrio fue el activista Pablo Hasel, quien se presenta como un hombre que «evoluciona para ser comunista«, según la bio que escribió él mismo en su perfil de Twitter.
El activista y escritor de poemas, publicó varios tuits celebrando el deceso del hombre de Sepúlveda.
Si todas las corridas de toros acabaran como las de Víctor Barrio, más de uno íbamos a verlas.
— Pablo Hasel (PabloHasel) July 9, 2016
Ha muerto un torero. Un torturador menos, hoy el planeta está un poco más limpio de tanta mierda.
— Pablo Hasel (PabloHasel) July 9, 2016
La infamia no faltó y sigue campeando.