«El Pecas» encuentra su paraìso taurino en Ecuador
No es fàcil el camino para nuestros novilleros. No hay festejos, buscar un tentadero es empresa de romanos pero ellos tienen espìritu de sacrificio, quieren su profesiòn, saben que es preciso cruzar el viacrucis para optar al triunfo, si llega, pero intentarlo al menos. Que por eso no quede.
Es el caso de El Pecas, novillero curtido en el sacrificio, en la dureza de la vida, no sè si en los fracasos pero sì en la negaciòn de posibilidades porque tampoco las hay para ellos que buscan algo tan difuso y etèreo como la gloria.,. Ah…pero si llega, es eso: gloria bendita.
Se llama Josè Luis Vega, asì precisa la cèdula pero todos sabemos que es El Pecas.
Colombia muchas veces le niega a su hijos el premio de la libertad, de que los chicos puedan acariciar lo que deaean: unos la medicina, otros el deporte, hay quienes hallan en la poesìa, en la escultura, en le ebanisteria su destino pero los toreros, a torear..
Ha tentado en la vecina naciòn del Ecuador, ha lidiado toros cinqueños en el campo en una època en que los ganaderos tienen o se ven obligados a mandar al matadero sus productos que con tanto celo han levantado y mas pero èl , Josè Luis, como si viera llover . Y puede repetir con Manolo Escobar : Torero quiero ser.
Cèsar Rincòn es su espejo y en esa soledad en Ecuador, en las noches en blanco, en el mal dormir y el poco comer, como El Quijote, en la búsqueda del sueño. de la gloria, cierra los ojos y torea que es su sino.