Emotivo festival de despedida a José Antonio Carretero , uno de los grandes subalternos

Emotivo festival de despedida a José Antonio Carretero , uno de los grandes subalternos

Poco se acuerdan que José Antonio Carretero vino a Cali, triunfó y se llevó el trofeo oficial. Salió esa noche precipitadamente y tuvo que retornar para recogerlo pues nadie le había avisado tan grata noticia.

José Antonio Carretero dijo adiós definitivamente a los ruedos en un emotivo y entretenido festival celebrado este domingo en Alcázar de San Juan, en el que, más allá de las siete orejas cortadas, lo importante fue el merecido homenaje al torero de Madridejos.

Alcázar de San Juan suele cerrar temporada en la provincia de Ciudad Real con su tradicional festival de banderilleros impulsado por Óscar Castellanos, de la cuadrilla de Curro Díaz. Pero este año fue especial.

Especial porque el evento subía un peldaño en cuanto a categoría al celebrarse con picadores, por cumplirse la vigésima edición y, sobre todo, porque sirvió como reconocimiento al recientemente retirado José Antonio Carretero, uno de los más preclaros banderilleros de los últimos lustros, quien volvió a ponerse delante de dos pitones, esta vez no sólo con capote sino también con muleta.

Poco importa lo que cortó (dos orejas) o lo que técnicamente realizó Carretero frente al rebrincado y de escaso recorrido novillo de Garcigrande, al que le robó algún muletazo largo aislado, sino la serenidad y la obsesión por hacer las cosas bien en todo momento, él mismo, y los que esta vez le auxiliaban con capotes y banderillas. Carretero, un ejemplo hoy también. Gracias por esa sobria torería toledana.

Del resto de actuantes cabe destacar momentos aislados, como algún natural de Antonio Manuel Punta a un encastado novillo de El Montecillo o el soberbio toreo de capote de Iván García a uno de Garcigrande que apuntó una calidad extraordinaria en el primer tercio pero que se agrió en los dos últimos.

También el clasicismo de Curro Javier frente a un manejable utrero de Fuente Ymbro, las ganas de Oscar Castellanos con un noble y enclasado novillo de Toros del Ojailén al que pinchó llegando a escuchar un aviso, y tres soberbios naturales del novillero Sergio Cartas, de la Escuela Taurina de Alcázar de San Juan a un complicado añojo de Las Cuadrillas.

Eso sí, todo ello incómodamente aderezado con viento racheado en los tres primeros novillos y con lluvia que, en tierras del Guadiana, aparecía y desaparecía sin orden ni concierto.

Al final, Carretero no salió a hombros. Podría haberlo hecho, pero lleva treinta años siendo un hombre de cuadrilla. Y así terminó la tarde. A pie y en torero.

FICHA DEL FESTEJO.- Seis novillos de Garcigrande (encastado aunque rebrincado y falto de recorrido), El Montecillo (encastado, aplaudido en el arrastre), Garcigrande (venido a menos y peor tras un gran inicio de capote), Fuente Ymbro (manejable), Toros del Ojailén (noble y con clase) y Las Cuadrillas (deslucido).

José Antonio Carretero, dos orejas.

Antonio Manuel Punta, dos orejas.

Iván García, oreja.

Curro Javier, oreja.

Oscar Castellanos, ovación tras aviso.

Sergio Cartas, oreja.

La plaza registró un cuarto de entrada en los tendidos. 

UN POCO DE HISTORIA

yo me siento torero, que si vuelvo al toro es porque me siento con fuerzas para hacerlo. Me apoyan, por lo menos eso percibo, aunque entiendo que es una faena para los que me quieren”. Sin embargo, pese a tanta ilusión y el clasicismo de un torero puro como Miguel Carrasco, la reaparición no se llevó a cabo.

cArretero Pérez, José antonio “JOSÉ ANTONIO CARRETERO”

Matador de toros y posteriormente banderillero, nacido en Madrid el 11 de agosto de 1967, aunque muchos autores lo han considerado como natural de Madridejos (Toledo). De vocación precoz, con solo catorce años ya figuraba como alumno de la Escuela Taurina de Madrid. En 1982 ya hizo un paseíllo en Madridejos, con Carlos Avila y novillos de Robles Hermanos. Tuvo un triunfo sonado al cortar las orejas y el rabo a uno de sus oponentes y en 1983 rompe las barreras netamente provinciales y torea en Albacete en junio con novillos de Tomás Sánchez Cajo, y en 1984 en Valdemorillo (Madrid), con Andrés Caballero y Gregorio Moreno “Moreno Cruz”, donde cortó una oreja a un novillo de Samuel de Paz.

Continuó toreando novilladas sin caballos pisando plazas como las de Córdoba, Aranjuez, Navalmoral de la Mata (Cáceres), e incluso Las Ventas, en el serial de promoción de novilladas sin picadores. Él se presentó el 12 de julio de la referida temporada de 1984 alternando con José Andrés González y Rafael Valencia en la lidia de erales de Pablo Mayoral. Triunfó rotundamente y fue repetido los días 9 y 23 de julio. “Abrí la puerta grande en los años 1984 y 1985. La primera en una novillada de promoción de la Escuela Taurina, en la que corté orejas y quedé triunfador, con novillos de Palomo Linares. Entonces se daban novilladas por la noche y se metían 15 o 18.000 personas en Las Ventas”.

Esos éxitos lo llevaron a debutar con picadores el 4 de agosto del mismo año en San Martín de Valdeiglesias (Madrid), con Lucio Sandín y Juan Rivera, con novillos de Pilar Pallarés (5) y uno de Juan Pedro Domecq. El 16 se septiembre de la misma temporada toreó en Madridejos (Toledo), en un festejo que se televisó en directo para toda España con novillos de Román Sorando, alternando con Daniel Cuevas “El Dani” y Ramón de Julio. José Antonio Carretero obtuvo un excito notable al cortar tres orejas y un rabo. Al ser televisada, su actuación tuvo una gran repercusión mediática que le abrió las puertas de muchas plazas, terminando la temporada con 12 corridas

con picadores, que en 1985 subieron vertiginosamente a 51 corridas, colocándose en el segundo puesto del escalafón de novilleros. Uno de esos festejos fue el de su presentación en la plaza de Las Ventas de Madrid, el 5 de mayo con novillos de Infante da Cámara, y el francés André Viard y José Pedro Prados “El Fundi”, que también debutaba, como compañeros de cartel. Estuvo grisáceo toda la tarde, pero pese a ello regresó a la misma plaza el domingo, 6 de octubre alternando con José Luis Seseña y José Luis Bote en la lidia de novillos toros de José Samuel Pereira Lupi. Triunfó claramente Carretero en esta ocasión al cortar una oreja a cada uno d sus novillos y salir a hombros de la plaza. “La segunda salida a hombros ya fue con caballos, aunque mi debut con picadores en Madrid en mayo del 85 no fue bueno.

Luego salí a hombros el 6 de octubre con una novillada de José Samuel Lupi y al domingo siguiente corté una oreja y di otra vuelta al ruedo, aunque pude salir a hombros perfectamente con una novillada del Conde de Cabral”. Lógicamente, estos éxitos lo encumbraron como novillero y le permitieron torear en las plazas más importantes de España. “Toreé en todos los sitios, valió para tomar la alternativa en San Isidro, torear dos corridas de toros y para que me apoderase la empresa de Madrid.

También vale para los demás años, porque eso, quieras que no, te da un poquito de cuerda; pero hay que mantenerse y hacer muchos méritos para poder estar ahí”. Con este éxito tan importante se animó a tomar la alternativa en Madrid, en la décimo tercera corrida del ciclo ferial de San Isidro, el 22 de mayo de 1986, de corinto y oro, de manos de El Niño de la Capea, que ante Ortega Cano le cedió el toro “Peluquero”, cárdeno, marcado en los costillares con el número 32 y 510 kilos de peso, de la ganadería de Baltasar Ibán. Carretero en esta ocasión estuvo deslucido en sus dos toros. Fue aplaudido en ambos, mientras que sus compañeros de cartel triunfaron al cortar Pedro Gutiérrez Moya una oreja a su primero, y Ortega Cano las dos a su primero, con salida a hombros de la plaza. Cerró su primera temporada de matador de toros con 16 corridas, la última de ellas en Madridejos, el 25 de octubre, con un total de 34 trofeos auriculares, lo que indica su regularidad todas las tardes. Ese año había debutado en Francia, en la plaza de Orthez, el 27 de julio, con toros de César Moreno, y Richard Millán y el portugués Víctor Méndes, como compañeros de cartel. Carretero tuvo la mala fortuna de resultar cogido de mucha gravedad. Aumentaron sus ajustes en la temporada de 1987 a 24 corridas, tres de ellas en Francia, y una en la plaza de Las Ventas de Madrid en una corrida veraniega de agosto, celebrada el domingo 23, con toros de “El Sierro” (5) y uno de Hnos. Santamaría, lidiado en 2o. lugar, alternando en su lidia con Raúl Aranda y Carmelo, que confirmaba su alternativa. Carretero actuó de testigo de la ceremonia y cortó una oreja que tenía que haberle servido de más de lo que en realidad le sirvió, aunque ciertamente repitió paseíllo en la misma plaza el lunes, 12 de octubre, con Sánchez Puerto y Sánchez Cubero con toros de Pilar Población (1º, 2º, 3º), dos de Juan Jiménez Alarcón (4º, 5º), de San Pedro de Alcántara (Málaga), y uno de Antonio Ordóñez Araujo (6º). No tuvo suerte en esta corrida, en la que se silenció su labor en ambos, y cuando terminó la temporada en España viajó a Ecuador, donde se presentó en la plaza de Quito el 29 de noviembre, de corinto y oro, con Víctor Méndes y Rodrigo Marín, que tomaba la alternativa con toros de José Luis Cobos, esposo que fue de Belén Ordóñez. Carretero tuvo la mala suerte de resultar corneado en una mano, herida que lo tuvo inactivo cerca de tres meses. Antes de regresar a España debutó en Venezuela, en la plaza de San Cristóbal, el 24 de enero de 1988, de azabache y oro, con el toro “Bienmesabe”, número 34, de “Los Ramírez” (5); además se lidiaron uno de “Guayabita” y otro de “Rancho Grande”. Alternó con Jesús Colombo y Gitanillo de América y pese a ser silenciada su labor en sus dos toros, gustó su toreo y fue contratado para otras cinco corridas de toros en Venezuela. De regreso a España solo toreó 16 veces, sin que la oreja que cortó en Madrid hubiese servido para aumentar sus contratos. En 1989 toreó 19 corridas de toros, dos de ellas en la plaza de Las Ventas, los días 5 de marzo y 22 de octubre sin conseguir ese triunfo que le encumbrara a las ferias importantes. El 5 de marzo fue la primera corrida de la temporada de Madrid, toreó con Pascual Mezquita y Sánchez Puerto alternando en la lidia de toros de José Vázquez Fernández (5), y uno de Manuel García y Fernández-Palacios, que se lidió en 4º lugar. Se silenció su labor en ambos toros, es decir, que pasó sin pena ni gloria, y la segunda comparecencia, el 22 de octubre, fue la última de la temporada madrileña. Se lidiaron toros de Manuel Sánchez Cobaleda (5), y uno del Conde de Cabral (6º), y completaron el cartel Juan Rivera y Raúl Galindo. En esta ocasión estuvo menos grisáceo, y aunque se silenció su labor en el primero de la tarde, fue ovacionado en el cuarto. Al finalizar la temporada en España viajo de nuevo a América, donde debutó en Cucuta (Santander), de Colombia, el 17 de diciembre con toros de “La Bolsa”, y en Palmira, donde obtuvo un clamoroso éxito. En 1990 descendieron sus contratos a 15 corridas dos de ellas, de nuevo en Madrid, los días 15 de julio, con toros de José Joaquín Moreno de Silva alternando con Raúl Aranda y Sergio Sánchez, que confirmaba su alternativa, por lo que Carretero figuro como su testigo. Fue ovacionado en sus dos toros y repetido el 5 de agosto, domingo, para lidiar una corrida compuesta por tres toros de Félix Hernández (2º, 3º, 5º), uno de “Cortijoliva” (4º), uno de la Vda. de Alicio Pérez-Tabernero, de Villanueva de Cañedo (1º), y uno de “Los Bayones”, con José Pedro Prados “El Fundi” y José María Plaza. En esta corrida que asistió S.A.R. la Condesa de Barcelona no tuvo suerte Carretero que solo pudo matar un toro, porque resultó cogido por el otro con una cornada muy grave.

Viajó de nuevo a tierras americanas y toreó cuatro corridas en Venezuela. En 1991 se hizo sentir su declive al vestir el terno de alamares en solo 5 ocasiones, una en Francia y las otras cuatro en plazas de tercera categoría. Ese año debutó en Perú, en la plaza de Chota, el 26 de junio con toros de “La Viña” y Víctor Manuel Blázquez y David Bonilla, que resultó herido. El valenciano Blázquez cortó una oreja a cada uno de sus toros y Carretero dos orejas a su primero y muy ovacionado en el otro. Esa y otra corrida mas toreó en América y de regreso a España, toreó 4 corridas en 1992, una de ellas de nuevo en Madrid, el 2 de agosto, con Pedro Castillo y Macandro con toros de Manuel Garcia y Fernández-Palacios. Pasó sin pena ni gloria, y relegado ya a las plazas de pueblo, toreó 13 corridas en la temporada de1993, que se redujeron a menos de la mitad en 1994, pues toreó 6, una de ellas en Francia, y solo 1 en 1995, la de su despedida definitiva de los ruedos como matador. Se celebró en Cerceda (Madrid), el 22 de agosto con toros de “La Cardenilla, y Víctor Méndes y José Pedro Prados “El Fundi” como compañeros de cartel. Ovación y oreja fue el resultado de esta postrera corrida.

“En las diez temporadas completas de matador de toros que estuve, desde el 86 hasta el 95, toreé en Madrid cinco ferias de San Isidro. Fueron un total de quince corridas de toros en esos años, que yo creo que es un bagaje bueno, si bien los dos últimos años de matador no toreé en Madrid. Sin haber triunfos importantes, corté alguna oreja pero no terminé de cuajar ni de romper. Toreé mucho por fuera, en España y América, triunfando, muchas corridas de toros, más de doscientas. En fin, etapas de la vida”. Acto seguido ingresó en la cuadrilla de Julián López “El Juli”, con quien permaneció hasta la temporada de 2007, figurando después en las cuadrillas de los diestros más importantes de la actualidad. Dejemos que sea el propio diestro quien lo cuente como lo hizo “Hablando en Plata” a Gonzalo I. Bienvenida en la revista “Aplausos” en su número 2.145, correspondiente al 12 de noviembre de 2018: “…Fue un paso natural. Después de diez temporadas de matador noté el desgaste de no torear casi nada los últimos años y decidí cambiar de etapa.(…) Al principio cuando cambié no sabía si me iba a adaptar bien.

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