Formidable defensa de la fiesta de Gonzalo Ruiz en su ingreso en la Academia de Historia del Ecuador
El periodista taurino Gonzalo Ruiz a quien le adornan muchas virtudes, escritor político , director de un programa de opinión en la radio quiteña, miembro del equipo de dirección en El Comercio hasta hace un par de semanas, ha labrado una gran obra en el discurso de ingreso a la Academia de Historia del Ecuador con una razonada, esclarecedora y pulcra narración en defensa de la tauromaquia.
Con erudición, buena prosa y convicción, el maestro Gonzalo desgranó su visión de una fiesta denostada hoy y a la que se quiere desaparecer sin entender su grandioso significado, sus raíces y pertinencia.
( Apartes de su lucida intervención)
La fiesta de los toros es otra huella más del mestizaje y hunde sus
raíces en una historia de alrededor de cinco siglos en América y en
lo que hoy es el Ecuador.
La seña de identidad, que ha sumergido en las manifestaciones
culturales de buena parte de América y en una significativa porción
de la población del Ecuador, parece imperecedera.
El crisol de la riqueza de la simbiosis de culturas diversas, más allá
de los traumas iniciales de la conquista y la imposición de los usos,
creencias y costumbres de la cultura dominante, hace catarsis
notable y suscita adhesiones que se arraigan y se recrean en nuevas
formas y manifestaciones.
Así, la fiesta de los toros llega de Europa, pero hunde sus raíces y la
expresión fecunda del mestizaje que la adopta como propia, la recrea
y aporta a su supervivencia.
LOS TOROS Y EL ARTE
La fiesta de los toros tiene además una vertiente que ha cautivado a
los creadores de arte. Escritores, pintores, compositores de música,
bailaores de flamenco, bandas populares.
El toreo es un arte que además conjura en su entorno a creadores de
distinta condición y diferentes manifestaciones estéticas.
Escritores
La fiesta brava siempre llamó la atención de famosos escritores.
Miguel de Cervantes y Saavedra deja al toreo para imperecedero
reconocimiento en la obra maestra de la literatura española.
En Don Quijote de la Mancha, hay varias alusiones a la fiesta: una
de ellas cuando él y Sancho salen del palacio de los Duques y se
encuentran con un tropel de toros estimulados por hombres a caballo
y con lanzas. Don Quijote aguantó impertérrito el envite y fue a
parar al suelo con su fiel escudero haciendo caso omiso a una voz
que decía: ‘Apártate hombre del diablo del camino, que te harán
pedazos estos toros’. Y Don Quijote replicó: ‘Ea, canalla, para mí no
hay toros que valgan, aunque sean los más bravos que cría el Jarama
en sus riberas’.
En capítulo XXVII, de la célebre obra en su segunda parte, hay otro
episodio que referimos que dice: ‘Bien parece gallardo caballero a
los ojos de su rey, en la mitad de una gran plaza dar un a lanzada
con felice suceso a un bravo toro’.
Antes, el tema taurino había sido apenas mencionado en novelas de
la época de los albores del género, como no sea en novelas moriscas
de Pérez de Hita, donde el relato de los fastos y los lances con los
toros tienen ricas descripciones.
Además de Cervantes, Fernando de Rojas, Tirso de Molina, Ruiz de
Alarcón, Quevedo, Calderón de la Barca, Fernández de Moratín,
Zorrilla, Peña y Goñi y otros han escrito pasajes de la tauromaquia
en sus obras universales y en pizas dramatúrgicas que son legado
universal de la literatura española.
POESÍA
Es cierto que grandes novelistas españoles del siglo XIX apenas si
tocan el tema o quienes lo hicieron no pertenecieron a la élite de los
especializados en este género narrativo.
No así en la poesía desde las mismas ‘Cantigas’ y decenas de versos
populares de mayor o menor calidad cantaron la fiesta de toros en
distintas épocas destacando a Luis de Góngora, Félix Lope de Vega,
Calderón de la Barca, José Zorrilla, Manuel y Antonio Machado,
José Guillén, Vicente Alexandrie, Dámaso Alonso, Gerardo Diego,
Rafael Duyos, Rafael Morales, Fernando Villalón y el gran Miguel
Hernández.
Además de Villalón destacan como poetas dos ganaderos de lidia
como Juan Pedro Domecq y Ángel Peralta como poetas taurinos.