Ginès Marìn abre la puerta grande de Las Ventas
El dìa de la hispanidad es fiesta en España. se le da categorìa: el rey preside el desfile militar por la amplia avenida La Castellana en MADRID, DESFILAN LAS TROPAS Y TODOS RECUERDAN QUE UN DÌA DE 1492 UN genovès pisò tierra en lo que màs tarde serìa un continente nuevo, Amèrica, que el almirante no pudo conocer su gloria pues muriò en Valladolid en 1506 ignorante de su grandeza.
No vamos a discutir sobre el indigenismo, la presunta o nula supremacia europea y si los conquistadores que salieron de Exrtremadura se excedieron con los nativos de nuestras tierras porque no es el casoen este comentario taurino pero sì la grandeza de Morante, los quites, la belleza de los trazos con el capote y la muleta en su primero, todo un catalogo del bien hacer, de la sevillanìa, del donaire, del duende, del misterio que es mejor no explicarlo , de ese suspiro tras las medias. Su segundo, negado, mansòn, ni vale la pena detenerse.
L`pez Simòn cuando mejor toreaba nos dio un susto de órdago pues el toro se ensañò con su persona en el piso, lo zarandeò y cojitranco y adolorido se levantò, cogiò la muleta y volviò al peregrinaje del toreo. De seguro la noche del 12 de octubre pasò un quinario tras la golpiza. Cortò una oreja por el valor y la disposiciòn.
Ginès Marìn esperò al sexto y valiò la pena pues cuajò un faenòn con un gran toro de Alcurrucèn, toreò como los Ángeles y puso a la esquiva plaza de acuerdo. Yala luz natural de Madrid en este otoño se habìa escondido y aparecieron las artificiales pero el toreo que desenvolviò el jerezano era dulce, templado, al ralenty con ese gran toro de la familia Lozano. Y asì, con grandeza, con el chico en hombros, con la gente agradecida, con los abrazos rotos hasta el pròximo año se cerrò el año taurino en la plaza de la capital del reino de España en el año mas atípico para el toreo en dècadas con un coronavirus rampante y agresivo.
Còmo ha toreado Ginès!!! Còmo nos ha dolido en el alma el toreo roto de Morante en el primero. Porque el toreo es alegrìa pero tambièn es padecimiento.
Ginés Marín ha abierto la Puerta Grande de la Plaza de Toros de Las Ventas tras desorejar al sexto de la tarde en la Corrida de toros de la Hispanidad. Ginés, que ya había saludado desde el tercio tras lidiar al primero de su lote, cuajó una gran faena a ‘Secretario’, con el hierro de Alcurrucén. La obra cogió altos vuelos desde los inicios con la diestra, y terminó de romper al natural y con sensacionales cambios de mano.
Antes, Morante de la Puebla había cortado una oreja del primero de la tarde. Morante levantó a los tendidos a la verónica y ofreció una faena cargada de torería y pellizco. López Simón saludó desde el tercio una ovación tras lidiar al primero de su lote, con el que sufrió una fea voltereta en el inicio de faena.