Fallecieron Manuel Morilla que fue apoderado de Jesulín de Ubrique y el torero Paco Corpas

Fallecieron Manuel Morilla que fue apoderado de Jesulín de Ubrique y el torero Paco Corpas

Uno, apoderado, Manuel Morilla y otro, el torero Paco Corpas han fallecido.

PACO CORPAS

A los 89 años, y postrado en la cama durante 24 largos meses, ha fallecido Paco Corpas en Madrid, donde residía habitualmente. Fue un torero completo en los tres tercios, y estuvo en activo hasta 1971.

Paco Corpas y sus inicios

Hijo del matador de toros y subalterno Ramón Corpas, y hermano del también matador de toros Carlos, Paco nació en Barcelona el 6 de julio de 1934, cuando su padre era el conserje de la plaza de toros de Las Arenas. Sus inicios toreros fueron en Francia, donde toreaba con menos de 16 años al estar prohibido en España con esa edad.


Alternativa en Pamplona el 7-7-1956. Su padre Ramón malagueño de nacimiento, fue novillero, subalterno y conserje de la plaza de Las Arenas de Barcelona. Su hermano Carlos también fue torero.

Manolo Morilla, tal y como era conocido popularmente, comenzó su vinculación con el mundo del toro oficiando de cronista para ‘La Voz del Guadalquivir’ y llegó a ser apoderado de varios toreros y rejoneadores como los hermanos Peralta a los que acompañó durante más de tres décadas.

 su trayectoria está unida inexcusablemente al apogeo de Jesulín de Ubrique, al que apoderó desde sus inicios profesionales, cuando aún era un niño que despuntaba en los festejos de promoción que se celebraban en el entorno de la serranía gaditana.

De la mano del taurino de Morón, Jesulín se convirtió en el novillero de moda en unión de otros futuros matadores como Finito de Córdoba o Antonio Borrero ‘Chamaco’ y llegó a su alternativa en Nimes en la feria de la Vendimia de Nimes en 1990.

Jesulín viviría junto a Morilla aquellas temporadas frenéticas en los años centrales de la década de los 90 en la que no faltaron las corridas exclusivamente para mujeres, los récords más disparatados y hasta la salida de tono del propio Morilla cuando requirió espada y muleta en la plaza de Sanlúcar de Barrameda –en corrida televisada- para esbozar unos muletazos que se resolvieron con una voltereta y una cuantiosa multa.

El maestro Molés con Morilla en un callejón hace varios años

Deja un comentario


  Utilizamos cookies para mejorar tu experiencia en nuestro sitio web. Al seguir navegando, aceptas el uso de cookies. Más información en nuestra política de privacidad.    Más información
Privacidad