Manchego de nacimiento, pasó gran parte de su vida en Salamanca y en la finca de Los Labraos, muy cerca de Ciudad Rodrigo, donde crió sus toros desde entonces, primero con reses de Atanasio y posteriormente, de Raboso, nos informa JAVIER lORENZO

El maestro Pedro Martínez ‘Pedrés’ ha muerto en Madrid tras una larga enfermedad a los 90 años de edad. Muy vinculado a Salamanca, en esta tierra pasta su ganadería en la finca de Los Labraos, en Espeja, muy cerca de Ciudad Rodrigo, y aquí vivió durante más de medio siglo de su triunfal vida.

Nació en Albacete el 11 de febrero de 1931, y protagonizó una brillante carrera como novillero en la que compitió de manera intensa con el salmantino Emilio Ortuño ‘Jumillano’ y con su paisano Juan Montero a finales de los años 40 y primeros de los 50, hasta que llega el momento de su esperada alternativa, que tuvo lugar en la plaza de toros de Valencia, el 12 de octubre de 1952, mientras que en el mes de mayo del año siguiente, el 12 de mayo de 1953 confirma el doctorado en Las Ventas de Madrid. Fue torero apasionante y pundonoroso en su primera etapa y reapareció después como un torero de gran temple, y terminó convirtiéndose en uno de los principales referentes del toreo manchego. En sus primeras campañas como matador de toros protagoniza grandes triunfos en los principales cosos del país, además de Francia y América. Es el aquel momento, a finales de la década de los 50, en la que adquiere la finca salmantina de Los Labraos.

En 1955 decide retirarse de los ruedos aunque siguió su actividad taurina participando de manera habitual en los tentaderos de las mejores fincas del Campo Charro, donde encuentra su mejor refugio y la versión más pura y templada que le lleva a iniciar una nueva andadura en los ruedos. Y así con ese aval, reaparece en 1960 para torear esa campaña y la siguiente, descansa de nuevo en la 1962, y en 1963 vuelve a reaparecer en un año en el que llegó a torear casi 70 corridas de toros, gran parte de ellas con Manuel Benítez ‘El Cordobés, ídolo social del momento tras revolucionar el toreo. En esa nueva incursión en los ruedos, en la que es su tercera etapa logra triunfos de resonancia y abre la Puerta del Príncipe de Sevilla además de otros logros importantes en ferias de la categoría de San Fermín en Pamplona en 1964. Sin olvidar un legítimo éxito en el San Fermín de 1964 al desorejar un cornalón toro el Conde de la Corte.

La de 1965 fue su última campaña vestido de luces y su último paseíllo fue en Hellín (Albacete) el 1 de octubre alternando con Paco Camino y El Cordobés. Llegó a estoquear 359 corridas y 84 novilladas con picadores.

El velatorio de Pedro Martínez ‘Pedrés’ está instalado en el tanatorio La Paz, en la localidad madrileña de Alcobendas, desde las 10 de la mañana, hora colombiana. La misa funeral tendrá lugar este martes en el mismo tanatorio a las 10 de la mañana.