Partió don Carlos Ardila, el empresario que fue un mecenas del mundo del toro

Partió don Carlos Ardila, el empresario que fue un mecenas del mundo del toro

Don Carlos, así le decían a quien se describió como el empresario del siglo XX, de origen santandereano con residencia muchos años en Medellín y Bogotá y quien murió este viernes en Cali.

Se ha ido don Carlos Ardila Lule que en esas travesias de la vida llegó a ser senador de la república.

Tendido7 le rinde un tributo de admiración por su enorme generosidad pues a mas de crear empresas y empleos, era un buen aficionado a los toros , era usual verle en su barrera en La Santamaría y estuvo muy cerca del maestro Rincón en un tramo de su carrera en España ,creó la fundación que lleva su nombre para beneficar en ese enorme complejo médico en Bogotá a muchos colombianos que acuden a tratar sus dolencias y en Bucaramanga un centro cardiovascular.

Mucho le debe Colmbia en su desarrollo como nación productiva a este ingenioso ejecutivo bumangues.

Algún día en medio de nuestras crisis, afirmó con rotundidad : lo unico que no haré nunca es irme de mi país.

El Colombiano apunta :

El 14 de mayo de 1993 el empresario bumangués Carlos Ardila Lulle recibió la Cruz de Boyacá, máxima distinción que el Gobierno colombiano entrega a personajes destacados que trabajen en pro del desarrollo del país. La condecoración fue impuesta por el presidente César Gaviria, en el marco de la inauguración de la clínica que lleva el mismo nombre del homenajeado y que fue financiada por su fundación, en Floridablanca (Santander).

El sueño de Ardila Lulle se empezó a forjar en la década de los 50, cuando trabajaba en la Compañía de gaseosas Lux, propiedad de su suegro. Siendo gerente de planta se le ocurrió la idea de crear una bebida con sabor a manzana, hasta ahora desconocida en el mundo entero, y que al poco tiempo se convirtió en el producto estrella de la compañía, logrando la expansión de Lux a nivel nacional.

En los años 60 Ardila Lulle, quien ya era un conocedor de la industria de bebidas no alcohólicas, adquirió acciones de la empresa de su suegro y en 1968 realizó un exitoso negocio al comprar Postobón, uno de sus más grandes competidores, logrando fusionar ambas compañías. Una vez dominado el sector de las gaseosas, decidió invertir en empresas productoras de insumos para sus bebidas, comprando algunos ingenios azucareros como Manuelita y Cauca, y la fábrica de vidrios Peldar.

Durante los siguientes 10 años, el visionario industrial expandió sus negocios a otros sectores económicos, como los textiles y las comunicaciones al comprar las empresas Coltejer y RCN Radio, Televisión y posteriormente la programadora.

Más adelante se hizo propietario o accionista de más de 80 compañías, entre las que se destacan: Heineken Colombia, el canal Win Sports, el diario La República, Avianca, el equipo de fútbol Atlético Nacional y Exxonmobil, gracias a las cuales logró amasar una fortuna de más de 5.000 millones de dólares, por lo que la revista Forbes lo catalogó como uno de los hombres más ricos del mundo.

Lo que nunca haré es irme del país. Creo en mi país y en mi pueblo

El bumangués siempre se ha destacado por ser un hombre extremadamente organizado, disciplinado y con un gran don de gentes. Solía involucrarse con sus empleados y asimismo supervisaba las labores de todas sus compañías. En 1988 sufrió un accidente doméstico que lo obligó a usar una silla de ruedas, a pesar de ello, Ardila Lulle continuó sus labores empresariales y de ayuda a la comunidad.



Además de la Orden de Boyacá, categoría Gran Cruz, el industrial ha recibido importantes distinciones como la Orden de la Democracia y numerosos reconocimientos por parte de entidades públicas y privadas. Adicionalmente, fue considerado el empresario del Siglo XX en Colombia, por los 11 principales decanos y académicos del país.

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