Pinta y torea. Diego Ramos saltó al ruedo, aparcó los pinceles y los trocó por la muleta
El cura no solo predica sino que se aplica. Y digo ,Diego ,por el pintor vallecaucano, ya una celebridad con los pinceles se bajó al ruedo de la finca La Punta en México y toreó magníficamente.
No me extraña porque este joven de cabello cárdeno alborotado, despierto y gentil en sus maneras recordó sus tiempos de novillero en su natal Cali en la Escuela Taurina que dejó para dedicare a darnos gloria con la pintura. Es curioso como este joven talento siguió los pasos del maestro Fernando Botero, que está en el santoral de la pintura universal y se codea con el fallecido Diego Rivera y otros tantos célebres, pues » estudió » tauromaquia en la Escuela que dirigía en La Macarena de Medellín el conserje, Aranguito ( padre ) que se dio cuenta que no valía el antioqueño para ser matador pero sí pintor y lo convenció para que siguiera dibujando como lo hacía mientras sus colegas daban pases y lances al aire, él con una libretita anotaba lo que veía.. Hoy es uno de los referentes de la pintura universal y es nuestro.
Enhorabuena a Diego que pegó el cante toreando » de verdá verdá «.