El «Pollo Pallares» recuerda a Joselillo, torero, empresario , creador de sueños y plazas

El «Pollo Pallares» recuerda a Joselillo, torero, empresario , creador de sueños y plazas

Hacer una valoración del rótulo de Joselillo de Colombia como el gran gestor de las ferias taurinas del país, es harto difícil, pero también significativo, pues Joselillo siempre que ya tenía algo conseguido, de inmediato albiraba el paso siguiente para contribuir con la tauromaquia en toda la república.


Recuerdo que un día al regresar de un tentadero en «Aguas Vivas», nos fuimos a la Hospedería La Giralda, que era de mi propiedad, cuando por allá en 1973, se me dió por fungir de hostelero y, por supuesto, al ser tan cercano a lo taurino, la decoración era cargada de imágenes ostensibles sobre el toreo, convirtiéndose en una escena sensible para el aficionado y éste era un torero y empresario. Joselillo entusiasmado por lo que veía y vivía y entre el bullicio del whisky y el tapeo, me dijo: «Pollo, resérvame todas las habitaciones porque para la feria de inaguración de la nueva plaza, me quiero vestir aquí».

Y en el abanico de su pensamiento surgió otra información: «Fermín me está haciendo dos trajes de luces, él tiene mis medidas».  En efecto, el torero empresario se confeccionó dos semidiosescos vestidos, blanco y oro (el de inauguración) y corinto y oro, el otro.  Y es que de verdad era el sitio el que agitaba las nueces, ya que el reluciente y bien decorado lugar de hospedaje, era la «rosa donde cabían todas las primaveras», que decía Antonio Gala.


Ese era Joselillo de Colombia, quién cultivó la tauromaquia en Cali, Bogotá, Medellín, Cartagena y otras plazas menores, garantizando por aquellas épocas, el poder de la fiesta brava. Y aquí en Cartagena, como sabía que»La Serrezuela» era ineficiente, generó con»El Mono» Franco, el parlamentario, la construcción de la plaza Cartagena de Indias.  Y la inauguró de blanco y oro, arrebujandose el terno, ese día 1 de enero de 1974, en mi casa. La afición taurina tiene algo muy importante, pues la sensibilidad que la abriga la entrelaza con el acercamiento, porque la vulnerabilidad del toreo genera atracción. Uno de los rasgos de Joselillo de Colombia en Cartagena donde era querido y admirado por la gente que lo acogía como su hijo.

LA GALERIA

Las primera foto es de la ùltima corrida en La Serrezuela

La segunda , la corona que se eleva al cielo que es la monumental de Cartagena que tenemos que recuperar como patrimonio cultural

La tercera es Palomo toreando en La Serrezuela y al fondo se aprecia al pollo Pallares narrando la corrida con el gran Romar

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