Remembranzas de la primera novillada en España del maestro César Rincón y de Bojilla el hombre que creyó » antes de antes » en él
Enrique Bernedo Bojilla se nos fue hace 22 años cundo estaba por cumplir 74. Granadino, fue un extraordinario hombre de plata especialmente con el capote pues le hacía ver a su matador las condiciones de los toros , jamás dio un capotazo de más y su colocación era perfecta en el ruedo.
Estuvo a las órdenes de Palomo Linares, Rafael Ortega y Curro Girón. Tras su retirada, nunca abandonó por completo los ruedos dedicándose al apoderamiento -«el encanto de la Fiesta consiste en tener muchos matices a los que poder agarrarte», aseguraba el torero-, hasta que su debilitado estado de salud le impidió seguir desempeñando sus funciones. En octubre de 1995 fue homenajeado en Las Ventas.
Pero viene a cuento el tema de este formidable hombre de la fiesta porque un día como hoy 9 de agosto, se están cumpliendo 42 años del debut como novillero en España del maestro César Rincón en la plaza de Valdetorres cortando dos orejas y un rabo a un ejemplar de Palomo Linares.
Bojilla como lo muestra la imagen de esta nota, vio desde que el bogotano como dicen en España era un chaval las condiciones que tenía el hijo de «Mojicón » y María Teresa y a fe que no se equivocó pues 10 años después de esa comparecencia en Valdetorres, Badajoz, en la provincia de Extremadura que por esas casualidades de la vida es la región donde pastan los toros del ganadero Rincón y que conserva el nombre de su original propietario, don Felipe Lafita, ya fallecido, de «El Torreón «.
Las figuras del toreo y especialmente los banderilleros como Bojilla y los picadores tienen ese olfato que dan los años y la sapiencia taurina cuando sale un fenómeno como César Rincón que hoy atesora 6 puertas grandes de Madrid, que se dice pronto, 4 de ellas consecutivas en ese mágico 1991.
Un recuerdo para esa comparecencia lejana de Valdetorres a ese genial hombre de plata que pudimos disfrutar en las plazas colombiana.