Un soberbio Perera en Latacunga indulta un Huagrahuasi de Cobo, corta el rabo y 2 orejas
( Foto de Diego Alais para tendido7 )
Tarde nublada, lluvia, frio, casi lleno, toros de Huagrahuasi ( La casa del toro ) y Triana de José Luis Cobo. Indultado el cuarto por Perera que cortó un rabo y dos orejas. Vuelta al ruedo a Morante y al toro (tercero ) en el mano a mano en Latacunga a los pies del Cotopaxi. En esa ganadería hay mucha calidad, mucho TRABAJO DESPLEGADO POR EL GANADERO que cosecha grandes éxitos.
Hace 17 años Miguel Ángel Perera tomó la alternativa con el Juli de padrino y Tejela de testigo. Ha llovido desde entonces y es hoy un torero maduro, macizo, elegante, de mano baja al que le valen todos los toros como hoy en Latacunga con su primero que rebrincaba y cambiaba de ritmo y él como si fuera un dulce y el segundo, un toro de inmensa calidad , bravo, noble, de recorrido y morro abajo. A «Heredero» lo bordó el extremeño de principio a fin con variado toreo de capa, chicuelinas a pie juntos , delantales , preciosos recortes , soltando dos veces la punta del capote y una larga preciosa. Con la muleta comenzó con dos escalofriantes cambios por la espalda y el toreo sin moverse en los medios, vinieron naturales, por el derecho, lo traía de largo, cambios de mano de la izquierda a la derecha, improntus puros, para abrochar con los de pecho y toreando por el pitón derecho naturalmente, sin la espada simulada y mas toreo y música de fondo y un Perera inmenso que se dejó la piel, sin guardarse nada ; la entrega total.
Como siempre ocurre con los indultos hay quienes se opusieron pero el palco sacó el pañuelo, el toro demoró en entrar al toril y luego la apoteosis de la vuelta al ruedo con el rabo ( de otro toro, claro al igual que las dos orejas ) y un Perera feliz y agradecido.
José Luis Cobo apostó en el sorteo por ese toro y en tono de susurro dijo que podría ser de indulto. El toro me gusta, añadió. Y fue palabra de caballero.
Morante deja siempre instantes que son aromas eternos , suspiros de delicado toreo, de embriaguez de toreo fino como esas 4 chicuelinas rodilla en tierra, o como en su primero, una tanda de naturales todo despacito, despacito, deletreado y con el capote , inolvidable en esas verónicas con el mentón sobre el esternón y llevando toreado, así de claro, toreado al astado. No tuvo suerte con la espada, recibió un achuchón en el segundo cuando entraba a matar , le pegó fuerte en la cadera , cayó al suelo, se levantó adolorido pero termin´ó la faena. Al toro le dieron la vuelta al ruedo y luego recorrió el anillo pues a la gente no se le olvidó lo bien que había toreado. Solo por verle hacer el paseíllo al de La Puebla vale la pena ir a una corrida. Y por cierto en su segundo lo toreó como era a la usanza, con la montera calada.
Para Morante, palmas y vuelta al ruedo aclamada, para Perera, un aviso, silencio y dos orejas, rabo e indulto.
Bien decía Próspero Mérimée en sus carta de España que el espectáculo del toreo es tan atractivo, tan interesante, produce tan poderosas emociones que ya no puede renunciarse a él cuando se ha resistido el efecto de la primera sesión. Mérimé es el autor de la inmortal » Carmen» , quizá su obra maestra.
GALERIA . AGRADECE TENDIDO7 LA GENTILEZA DE DIEGO ALAIS
«Campeador»de la ganadería de Santa Rosa.
Alvaro Mejía lo paró con el caballo «Fandiño» con tres rejones de castigo y con «Bolero» puso banderillas sin mucho lucimiento; con «Torero» intentó quiebros , con «Cigarrero», puso banderillas cortas y sin suerte con el rejón de muerte.